Los envíos de equipos de TSMC a China se suspenden tras la revocación de la exención por parte de la administración Trump, uniéndose a Samsung y SK Hynix.

Los envíos de equipos de TSMC a China se suspenden tras la revocación de la exención por parte de la administración Trump, uniéndose a Samsung y SK Hynix.

El panorama para Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) en China es cada vez más precario. Tras las restricciones impuestas a las empresas surcoreanas, TSMC también se enfrenta a importantes desafíos, ya que las autoridades estadounidenses han revocado su exención, lo que complica las operaciones de la compañía en la región.

Capacidad de producción de TSMC en China: posible declive ante los cambios regulatorios en EE. UU.

La actual administración estadounidense parece estar reforzando su control sobre las operaciones de fabricación extranjeras en China, con el objetivo de eliminar cualquier ventaja potencial que pudiera favorecer las aspiraciones chinas en el sector de los semiconductores. Un informe de Bloomberg indica que se ha recomendado a TSMC reducir sus actividades de producción en EE. UU.debido a la revocación de su licencia de exportación válida (VEU) para sus instalaciones en Nanjing. Esta medida supone un riesgo significativo para la capacidad de producción de TSMC en China, y la empresa se encuentra actualmente en conversaciones con funcionarios estadounidenses para abordar esta compleja situación.

TSMC ha recibido una notificación del gobierno de EE. UU.de que nuestra autorización VEU para TSMC Nanjing será revocada a partir del 31 de diciembre de 2025. Mientras evaluamos la situación y tomamos las medidas apropiadas, incluida la comunicación con el gobierno de EE. UU., seguimos plenamente comprometidos a garantizar el funcionamiento ininterrumpido de TSMC Nanjing.

Este cambio en la política del gobierno estadounidense es notable, ya que indica una tendencia hacia un proceso de licencias más riguroso para las empresas que operan en China. Parece que TSMC no es la única que enfrenta estos desafíos; más bien, está surgiendo una tendencia más amplia de endurecimiento de las regulaciones, dirigida a todas las empresas dedicadas a la fabricación en este competitivo panorama.

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Además, TSMC se ha posicionado como un actor clave en la industria estadounidense de semiconductores, prometiendo inversiones por valor de 300 000 millones de dólares durante la administración Trump. Este importante compromiso subraya la tensión que estas medidas regulatorias podrían generar en la relación de TSMC con las autoridades estadounidenses. A medida que la situación evoluciona, TSMC está colaborando proactivamente con las autoridades estadounidenses, reafirmando su compromiso de mantener las operaciones en China a pesar de estos reveses.

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