
Desde su debut a mediados de los 80 con el icónico título Metroid, el género Metroidvania se ha consolidado en el panorama de los videojuegos. Hoy en día, el término «Metroidvania» se usa con frecuencia en materiales promocionales y debates, sin provocar la ira de Nintendo, lo que demuestra lo arraigado que está en el vocabulario de los videojuegos.
El establecimiento de un género proporciona un marco fundacional que permite a los desarrolladores explorar e innovar más allá de lo básico una vez que los jugadores comprenden las mecánicas básicas. Los jugadores ahora reconocen elementos esenciales como mapas expansivos combinados con habilidades de combate y movimiento desbloqueables. Esta familiaridad fomenta la creatividad, desafiando a los diseñadores de juegos a añadir giros intrigantes, desde estilos artísticos únicos hasta mecánicas de juego innovadoras.
Para los entusiastas del género, explorar títulos que expanden la fórmula Metroidvania es imprescindible. Presentamos algunas de las entregas más atractivas y experimentales que vale la pena probar.
8 Súper Daryl Deluxe
La escuela secundaria es brutal

¿Alguna vez te ha cautivado un juego al instante? A mí me pasó con Super Daryl Deluxe, un Metroidvania singularmente excéntrico que despertó mi interés antes de su lanzamiento en 2018.
El primer impacto fue la absurda balada potente del tráiler, que dejó una huella imborrable. Imagina un mundo donde el encanto peculiar de Napoleon Dynamite se entrelaza con un misterio surrealista de ciencia ficción. Esa es la esencia de este juego, donde los jugadores encarnan a Daryl, un nuevo estudiante del peculiar instituto Water Falls, enredado en extrañas conspiraciones que abarcan desde la venta ilegal de libros de texto hasta dimensiones cósmicas de bolsillo.
La jugabilidad es una deliciosa mezcla de elementos de rol y mecánicas de Metroidvania, que permite a los jugadores asignar múltiples habilidades extravagantes a botones, cada una con tiempo de recarga. La originalidad del juego se hace evidente en habilidades como montar un tiburón en un maremoto o transformarse en una amenazante sierra circular, lo que convierte cada nueva habilidad en una grata sorpresa.
7 ¡Tumba!
Hay aventuras en todas partes

El año 1997 fue crucial para el género Metroidvania, no solo por el innovador título Castlevania: Symphony of the Night, sino también por la presentación de la joya menos conocida, Tomba, que se lanzó en Japón ese mismo año.
A primera vista, Tomba parece un típico juego de plataformas de los 90, con un héroe de pelo salvaje que lucha contra criaturas peculiares y demoníacas. Sin embargo, una exploración más profunda revela un vasto mundo no lineal lleno de múltiples caminos ramificados, facilitados por la habilidad única de Tomba para saltar entre el primer plano y el fondo.
El notable sistema de Eventos mejora la jugabilidad, permitiendo que las acciones e interacciones activen una de las más de 130 misiones secundarias. Los jugadores pueden completar estos Eventos en cualquier orden, acumulando Puntos de Aventura que les permiten explorar más y desbloquear tesoros especiales, creando un ciclo enriquecedor de interacción y descubrimiento.
6 Ultros
Infinitamente alucinante

Los juegos visualmente impactantes suelen llamar mi atención, y Ultros lo consigue con un fascinante estilo artístico psicodélico. Sin embargo, un aspecto visual llamativo por sí solo no garantiza sustancia, un error que he aprendido a no cometer a la ligera. Afortunadamente, Ultros combina su vibrante estética con una jugabilidad cautivadora.
Ambientado en una nave espacial infestada de demonios, atrapada en un bucle temporal, los jugadores navegan por un mundo que se precipita hacia la locura mientras luchan contra el mismo bucle que los atrapa. Sin embargo, esta mecánica también tiene un propósito: ofrece ventajas estratégicas al permitir a los jugadores reiniciar su progresión de habilidades y explorar nuevos caminos dentro de la narrativa.
El combate es otro punto a destacar, con maniobras rápidas y precisas que pueden derrotar a los enemigos de forma decisiva. Los jugadores deben ejecutar golpes precisos mientras esquivan los ataques enemigos, lo que añade un toque emocionante a la experiencia de juego.
5 Ender Lilies: Quietus de los caballeros
Deja que los fantasmas se encarguen

Tradicionalmente, los Metroidvanias se centran en la exploración en solitario, donde personajes como Samus o Alucard asumen el peso de sus misiones en solitario. Sin embargo, Ender Lilies: Quietus of the Knights revoluciona este concepto, permitiendo a los jugadores experimentar la compañía de los espíritus de los guerreros caídos.
Este juego se enmarca en la categoría «Soulsvania», combinando los desafiantes elementos característicos de los juegos Souls con la exploración Metroidvania. Los jugadores guían a Lily, un personaje frágil, mientras recorre un paisaje inquietante con la ayuda de diversos espíritus que encuentra y derrota. Cada espíritu añade habilidades y patrones de ataque únicos, creando opciones de juego versátiles y adaptadas a cada estilo de juego.
El éxito depende del dominio de las estrategias de combate, ya que la vulnerabilidad de Lily hace que sea crucial utilizar los espíritus de manera efectiva, equilibrando el riesgo y el dominio contra enemigos formidables.
4 Axioma Verge
Hackear el mundo

El atractivo de los Metroidvanias reside en su potencial para romper las reglas del juego. Los jugadores experimentan con frecuencia con secuencias o aprovechan fallos, pero Axiom Verge asume esta premisa integrando estas mecánicas en su jugabilidad principal.
Los jugadores asumen el papel de Trace, un científico común y corriente que se encuentra atrapado en un entorno biomecánico hostil, armado únicamente con un potente bláster. A medida que avanzan, obtienen mejoras que potencian esta arma, introduciendo diversas funciones, como la capacidad de manipular el mundo del juego.
La innovadora arma Disruptor de Dirección permite a Trace manipular a los enemigos y el terreno, alterando sus atributos para crear nuevos caminos. Estas mecánicas ofrecen una perspectiva innovadora e intrigante, transformando la exploración tradicional de Metroidvania en una ingeniosa prueba de fuego para la creatividad.
3 noches de Luna de Touhou
Hazlo como Dio

Aunque no esté muy familiarizado con el extenso universo de Touhou, Touhou Luna Nights cuenta con mecánicas lo suficientemente atractivas como para captar el interés incluso de quienes no lo conocen. El protagonista, Sakuya Izayoi, posee la extraordinaria habilidad de manipular el tiempo, deteniéndolo por completo para sortear los desafíos, al igual que Dio Brando.
La jugabilidad integra elementos de los clásicos bullet hell, introduciendo un sistema de roce donde los jugadores pueden recuperar salud y puntos mágicos esquivando ataques con destreza. Esta combinación de manipulación del tiempo y mecánicas de combate intuitivas ofrece una experiencia atractiva y novedosa, independientemente del conocimiento previo de la franquicia.
2 Dandara
Rebotando en las paredes

Las plataformas son un sello distintivo de los Metroidvanias, que a menudo utilizan la verticalidad para desafiar las habilidades de los jugadores.Dandara se distingue de forma única al introducir una innovadora mecánica de desplazamiento: la capacidad de rebotar en las paredes.
En lugar de depender únicamente de los saltos tradicionales, los jugadores pueden saltar y adherirse a superficies marcadas con paneles designados, lanzándose en línea recta hacia su objetivo. Esta mecánica facilita el movimiento fluido por los extensos entornos, lo que permite un combate y una exploración dinámicos.
1 Pozo de animales
Confía solo en tu ingenio

Una tendencia reciente en el género Metroidvania es la aparición de títulos «Metroidbrainia», que priorizan la resolución de puzles y el razonamiento deductivo sobre las mecánicas de combate tradicionales. Un ejemplo notable es Animal Well, que captó la atención en parte gracias a su singular historia de publicación, protagonizada por la personalidad de YouTube Dunkey.
Los jugadores navegan como una criatura diminuta dentro de un vasto laberinto interconectado, centrándose principalmente en la exploración sin objetivos claros más allá del descubrimiento. El mapa no lineal ofrece una libertad genuina; si los jugadores alcanzan una plataforma, el juego acepta su elección sin caminos predeterminados.
A lo largo del juego, los jugadores descubren diversos objetos que les otorgan ventajas temporales, pero nunca alcanzan la verdadera independencia. Esta dependencia del intelecto y los reflejos aumenta el desafío y mantiene una constante sensación de vulnerabilidad ante los peligros que acechan en el laberinto.
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