
Windows ha gozado de una gran popularidad durante años, lo que ha dado lugar a numerosos mitos sobre sus funciones de seguridad. En este artículo, pretendemos desmentir algunos de los conceptos erróneos más comunes que aún pueden influir en el comportamiento del usuario.¿Estás cayendo sin darte cuenta en alguno de estos mitos?
Mito 6 : El software antivirus de pago es esencial
Una creencia generalizada entre los usuarios es que sus ordenadores corren el riesgo de infectarse a menos que se suscriban a un programa antivirus de pago. Esta idea probablemente se deba a la ausencia histórica de opciones antivirus integradas antes de Windows 8 y a una desconfianza inicial en la solución interna de Microsoft. Sin embargo, esta afirmación es engañosa.
Microsoft Defender, integrado en Windows 10 y 11, está activado por defecto y ha mejorado significativamente con el paso de los años. Sus capacidades de protección son suficientes para las necesidades de la mayoría de los usuarios.
Además, muchos programas antivirus de terceros ofrecen versiones gratuitas robustas que protegen contra el malware, reservando las funciones avanzadas para los planes de pago. Tomemos como ejemplo Avast. Su versión gratuita cubre la protección esencial contra el malware, mientras que su versión premium, con un coste aproximado de 100 $ anuales, incluye funciones adicionales como:
- Verificación de la seguridad de la red Wi-Fi
- Protección contra sitios web falsos e inseguros, incluidas las estafas de phishing
- Defensa contra ataques de acceso remoto

Muchas funciones se pueden acceder sin suscripción, por ejemplo, mejorar la seguridad del router doméstico o practicar hábitos de navegación seguros. Si bien en ciertas circunstancias ciertas herramientas de seguridad de pago, como las VPN, pueden ser muy útiles, invertir en una suite de seguridad completa suele ser innecesario para el usuario promedio.
Mito 5 : Windows Security garantiza protección total
Por el contrario, la idea de que Microsoft Defender ofrece una protección impecable es igualmente errónea. Si bien mitiga eficazmente numerosas amenazas como el malware y el ransomware, no es infalible.
Seguridad de Windows puede contrarrestar muchas amenazas potenciales, especialmente con las protecciones opcionales activadas. Sin embargo, los usuarios deben permanecer alerta, ya que numerosos riesgos, en particular los relacionados con la ingeniería social, pueden eludir las medidas de seguridad tradicionales.

Las tácticas de ingeniería social, en las que los atacantes engañan a los usuarios para que revelen información confidencial, suponen un riesgo significativo. Además, Windows Defender no puede advertir a los usuarios sobre filtraciones de datos existentes que podrían comprometer sus credenciales. Por lo tanto, si bien es razonable confiar en Microsoft Defender para una protección básica, los usuarios deben ser proactivos ante posibles vulnerabilidades.
Mito 4 : Las actualizaciones de software no son cruciales
Muchos usuarios consideran que las actualizaciones de software son intrusivas, sobre todo cuando interrumpen el trabajo o reinician el ordenador inesperadamente. Sin embargo, estas actualizaciones son vitales para mantener la seguridad y la funcionalidad de cualquier dispositivo.
Microsoft publica actualizaciones periódicamente para corregir vulnerabilidades y mejorar la seguridad del sistema. Si bien no es necesario buscar actualizaciones varias veces al día, descuidarlas durante periodos prolongados puede dejar el sistema vulnerable a ataques que aprovechan vulnerabilidades sin parchear.

Aunque Windows Update se puede pausar temporalmente, es fundamental instalar actualizaciones periódicamente, idealmente reiniciando su PC semanalmente para garantizar que todos los parches se apliquen rápidamente.
Mito 3 : Solo los archivos EXE representan un riesgo
Los archivos ejecutables (EXE) suelen etiquetarse como la principal fuente de amenazas potenciales, lo que lleva a los usuarios a ser extremadamente cautelosos. Si bien es recomendable estar alerta al manipular archivos EXE, no son los únicos portadores de malware.
Los scripts maliciosos también pueden ocultarse en formatos de documentos como PDF, archivos comprimidos como ZIP e incluso en los propios scripts. Además, muchos usuarios pueden ser engañados sin saberlo por la configuración predeterminada de Windows, que oculta las extensiones de archivo. Esto significa que un archivo llamado example.pdf.exe podría presentarse como un PDF inofensivo, aunque en realidad sea bastante dañino.

Un consejo fundamental de seguridad es evitar abrir archivos de fuentes desconocidas. Ya sea una hoja de cálculo o un script no verificado, el riesgo de ejecutar código malicioso oculto es real y puede provocar graves vulnerabilidades.
Mito 2 : Permanecer en Windows 10 es seguro durante años
Windows 10 se acerca a su fin de vida útil el 14 de octubre de 2025, lo que supone riesgos significativos, ya que este sistema operativo aún funciona en millones de máquinas. Aunque su dispositivo Windows 10 no será vulnerable al día siguiente de esta fecha límite, no es prudente seguir utilizando un sistema operativo sin soporte.

Tras su retirada, Microsoft dejará de abordar las vulnerabilidades de seguridad, y los desarrolladores de software más populares podrían interrumpir el soporte para centrarse en los sistemas actuales. Estos factores inevitablemente conducirán a un deterioro de la seguridad de Windows 10 con el tiempo, creando un terreno fértil para los atacantes que exploten las vulnerabilidades conocidas.
Si aún usas Windows 10, no sientas que la vida de tu dispositivo ha terminado. Quizás tengas la opción de actualizar a Windows 11 o explorar alternativas como Linux. Sin embargo, es fundamental evitar usar un sistema operativo sin soporte durante demasiado tiempo.
Mito 1 : No soy un objetivo para las amenazas cibernéticas
Una de las creencias más comunes en torno a la seguridad en línea es que es improbable que los usuarios comunes sean atacados porque carecen de activos valiosos en comparación con las grandes empresas. Esta idea es fundamentalmente errónea.
- Se puede explotar una cuenta de correo electrónico comprometida para obtener acceso a otras cuentas en línea que comparten las mismas credenciales de correo electrónico.
- Al violar los perfiles de las redes sociales, los atacantes pueden hacerse pasar por los usuarios y potencialmente estafar a sus contactos.
- Una vez que un atacante obtiene el control de su computadora, puede reutilizar su dispositivo para fines nefastos, como crear una red de bots o espiar sus actividades.
- El acceso a sus cuentas de comercio electrónico podría permitirles realizar compras no autorizadas utilizando información de pago almacenada.
Con su larga presencia, Windows se ha convertido en un caldo de cultivo para mitos persistentes. Algunas de estas creencias pueden tener su origen en experiencias pasadas, mientras que otras son simplemente ideas erróneas perpetuadas mediante el diálogo informal.
Informarse sobre las realidades de la seguridad de Windows mejora la vigilancia del usuario, lo que fomenta un entorno informático más seguro y le permite compartir información valiosa con otros.
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