
El CEO de Intel, Lip-Bu Tan, actualmente enfrenta un mayor escrutinio por parte de los legisladores estadounidenses debido a sus conexiones con empresas chinas, lo que genera preocupaciones sobre posibles violaciones de las regulaciones de seguridad.
Preocupaciones planteadas por legisladores estadounidenses respecto a la integridad operativa de Intel en medio de las conexiones chinas del CEO
Los desafíos para Intel parecen intensificarse día a día, especialmente a la luz de las constantes dificultades de la compañía con la producción de chips de alta gama. Según un artículo reciente de Reuters, legisladores estadounidenses exigen claridad al director ejecutivo sobre sus vínculos con empresas chinas. El senador republicano Tom Cotton expresó sus preocupaciones en una carta dirigida a la junta directiva de Intel.
En su correspondencia, Cotton manifestó su intención de «expresar su preocupación por la seguridad e integridad de las operaciones de Intel y su posible impacto en la seguridad nacional de Estados Unidos».Preguntó si la junta directiva de Intel tenía conocimiento de las citaciones enviadas a Cadence durante el mandato de Tan como director ejecutivo antes de su nombramiento en Intel, y qué medidas se tomaron para mitigar dichas preocupaciones.– Reuters
El senador Cotton enfatizó que, dado que Intel recibe incentivos federales, la empresa debe garantizar que no exista ninguna afiliación con el Partido Comunista Chino (PCCh).Instó a que se rompieran las conexiones previas de Tan con empresas chinas. En respuesta, Intel aseguró a las partes interesadas que Tan está plenamente comprometido con la seguridad nacional de Estados Unidos. Para contextualizar, la participación histórica de Tan en China es significativa, ya que ostentaba autoridad sobre 40 empresas chinas y participaba en más de 600 más. Aunque Tan supuestamente ha cedido muchos de estos cargos, los vínculos existentes con empresas chinas siguen generando dudas.

La mayoría de las inversiones de Tan provienen de su firma de capital riesgo, Walden International. Si bien las entidades estadounidenses pueden invertir legalmente en empresas chinas, salvo restricciones del Tesoro estadounidense, la posición actual de Tan parece legalmente segura, ya que se ha distanciado de inversiones problemáticas. No obstante, el cambio en el discurso mediático en torno a Intel sugiere una necesidad apremiante para que la empresa mejore su estrategia de relaciones públicas a la luz de estos acontecimientos.
Deja una respuesta