
La lucha legal en curso entre los herederos del cocreador de Superman, Joe Shuster, y DC Comics, así como su empresa matriz, Warner Brothers Discovery, está tomando un giro intrigante a medida que se acerca el estreno de una nueva película de Superman este verano. Esta situación está generando preguntas entre los fanáticos sobre sus posibles ramificaciones para las futuras narrativas de Superman, tanto en formato de película como de cómic.
Como destaca Deadline, los herederos de Shuster están demandando a Warner Bros. Discovery y DC Comics con la intención de bloquear el estreno de la próxima película de Superman de James Gunn en Canadá, Reino Unido, Irlanda y Australia. Su argumento se basa en la afirmación de que Warner Bros.no posee los derechos de distribución en estos territorios.
Historia de la disputa legal entre el patrimonio de Joe Shuster y DC Comics
Entendiendo la compleja batalla legal

La cobertura que Deadline hizo de la reciente demanda incluye citas explícitas de los procedimientos legales iniciados por los herederos de Shuster. La demanda explica:
En disputa están los derechos de autor extranjeros sobre el personaje y la historia originales de Superman, coescritos por Jerome Siegel y Shuster. Aunque Siegel y Shuster cedieron los derechos mundiales de Superman al predecesor de DC en 1938 “por apenas 130 dólares (65 dólares cada uno), las leyes de derechos de autor de los países con la tradición legal británica (incluidos Canadá, el Reino Unido, Irlanda y Australia) contienen disposiciones que terminan automáticamente dichas cesiones 25 años después de la muerte de un autor, otorgando a Shuster Estate el interés indiviso de los derechos de autor del coautor en dichos países”, dice la demanda.
Shuster murió en 1992 y Siegel en 1996. Por imperio de la ley, los derechos de autor extranjeros de Shuster volvieron automáticamente a su patrimonio en 2017 en la mayoría de estos territorios (y en 2021 en Canadá).Sin embargo, los demandados siguen explotando a Superman en estas jurisdicciones sin la autorización del patrimonio de Shuster (incluso en películas, series de televisión y productos), en contravención directa de las leyes de derechos de autor de estos países, que exigen el consentimiento de todos los copropietarios de los derechos de autor para hacerlo.
Cabe destacar que Shuster Estate no está impugnando la propiedad de Superman en sí, sino que está impugnando los derechos de distribución de Warner Bros. Discovery en los países especificados. Esta última demanda es simplemente una extensión del conflicto de larga data entre DC Comics y los creadores originales del personaje.
Es importante destacar que la denuncia señala que Shuster y Jerry Siegel vendieron los derechos de Superman por tan solo 130 dólares en 1938, el equivalente a casi 3.000 dólares actuales si se ajusta la inflación. Dado el enorme éxito financiero de la franquicia de Superman durante su existencia de casi un siglo, esta suma es minúscula. La insuficiencia del acuerdo original fue evidente desde el principio, ya que las disputas legales entre Siegel y Shuster y DC Comics comenzaron a surgir ya en 1947.
Ese año, el dúo emprendió acciones legales para reclamar sus derechos sobre Superman, lo que dio como resultado un acuerdo de 94.000 dólares, una cantidad que equivale a más de un millón de dólares en la actualidad. Además, varias complejidades envuelven la demanda actual, en particular los acuerdos previos realizados por la familia Shuster y las distinciones entre las leyes de derechos de autor nacionales e internacionales; en particular, los derechos de autor extranjeros de Shuster volvieron a su patrimonio en 2017, 25 años después de su muerte.
Implicaciones de la demanda de Shuster para los próximos medios de Superman
Posibles efectos sobre los cómics de Superman de DC en medio de otras preocupaciones

La demanda plantea acusaciones contra DC Comics y Warner Bros. Discovery de no compensar a los herederos de Shuster por el uso de Superman en los mercados internacionales, particularmente dentro de la Commonwealth británica. La demanda detalla numerosos casos de productos, películas y programas de televisión producidos sin la autorización necesaria de los herederos de Shuster. Sin embargo, no queda claro si estas reclamaciones se extienden a las historias de cómics de Superman en los mercados extranjeros.
Esta batalla judicial podría restar tiempo y recursos valiosos al próximo estreno de la película de Superman de Gunn, un escenario indeseable para DC Comics.
Además, los derechos que rodean la marca de Superman enfrentan incertidumbres. La versión original de Superman pasará a ser de dominio público en 2034, lo que refleja los plazos de Batman y Wonder Woman en los años posteriores. De manera similar a la forma en que Steamboat Willie, la versión inaugural de Mickey Mouse, pasó a ser de dominio público el año pasado, esta situación plantea desafíos para DC Comics. Si bien las iteraciones modernas de estos personajes permanecerán bajo el control de DC, las versiones anteriores serán accesibles para uso público.
Desde el punto de vista artístico, es poco probable que el litigio en curso obstaculice significativamente la creación o distribución de cómics de Superman. Sin embargo, puede influir en las futuras estrategias de distribución de estos cómics a nivel internacional. Más importante aún, esta demanda se centra principalmente en las adaptaciones cinematográficas de Superman, lo que refleja una realidad en la que los cómics se consideran productos de nicho en el panorama del entretenimiento actual. La industria moderna del cómic está lidiando con dificultades, lo que hace que los ingresos procedentes de los cómics sean comparativamente triviales.
No obstante, una sentencia negativa contra Warner Bros.y DC, a favor de los herederos de Shuster, podría tener consecuencias más amplias. El éxito de los cómics de Superman está inextricablemente ligado a la franquicia cinematográfica del personaje; por lo tanto, tanto DC como Warner Bros.tienen intereses importantes en el resultado financiero de la película y en su capacidad para revitalizar el interés por el personaje. Un enredo legal que desvíe la atención del estreno de Superman de Gunn está lejos de ser ideal para DC Comics.
Implicaciones más amplias de los conflictos de derechos de autor en las franquicias de superhéroes
Más allá de Superman



Históricamente, figuras emblemáticas como Superman y Batman han superado constantemente a sus pares, lo que podría llevar a un resurgimiento de la industria del cómic en 2025. Sin embargo, las ramificaciones inminentes de las políticas arancelarias de la administración Trump podrían presentar desafíos para la distribución en todo el país, complicando aún más la situación. A pesar de estas complejidades, los lucrativos ámbitos de las películas y las ventas de productos a menudo eclipsan los ingresos generados por las ventas de cómics.
Si bien las demandas anteriores apuntaban principalmente a los derechos del cómic Superman, esta demanda reciente aborda predominantemente el inminente estreno internacional de la película.
En consecuencia, existe un mayor incentivo para centrar las acciones legales en los cineastas, en lugar de interferir con los derechos de los cómics. Este tipo de conflictos relacionados con los derechos de los superhéroes no son poco comunes. Cabe destacar que las batallas judiciales históricas sobre personajes de cómics han involucrado a creadores como Siegel y Shuster, junto con las disputas de los herederos de Jack Kirby con Marvel sobre las creaciones de Kirby, que finalmente resultaron en un acuerdo.
Del lado de DC, si bien no culminó de una disputa legal, la exclusión de Bill Finger de los créditos de creador de Batman generó una reacción significativa hasta que DC reconoció formalmente sus contribuciones junto con Bob Kane después de 2015. Han surgido numerosas demandas centradas en los creadores, y si bien este último caso involucra a Superman, el énfasis sigue estando en el estreno internacional de la próxima película en lugar de las publicaciones de cómics.
Para obtener más información, consulte el artículo en Deadline.
Deja una respuesta