La salida de Steve Jobs de Apple en 1985 y su regreso en 1997

La salida de Steve Jobs de Apple en 1985 y su regreso en 1997

Explorando el crecimiento corporativo: la influencia del liderazgo y la visión

En el ámbito del crecimiento corporativo, la narrativa a menudo se entrelaza con el carisma de sus líderes, marcando la diferencia entre la mera innovación y una visión transformadora. Un análisis exhaustivo de la vida de Steve Jobs y sus contribuciones cruciales a Apple Inc.ilustra el profundo impacto que un CEO visionario puede tener al impulsar a una empresa a la cima del sector tecnológico.

Este fenómeno se hace particularmente evidente al comparar a Jobs con su sucesor, Tim Cook. Si bien Jobs era conocido por su personalidad dinámica y efusiva, el estilo de liderazgo de Cook se caracteriza con frecuencia por ser más discreto y pragmático. Por sorprendente que parezca, bajo la dirección de Cook, Apple actualmente ostenta una valoración que supera asombrosamente una décima parte del PIB de Estados Unidos. A pesar de ello, algunas métricas plantean dudas sobre la trayectoria de crecimiento de la compañía, lo que genera una percepción de estancamiento ante la ausencia del liderazgo carismático de Jobs.

16 de septiembre: Un hito en la historia de Apple

Los orígenes de Apple están bien documentados, y se remontan a su fundación en un garaje por Jobs y su cofundador, Steve Wozniak, en 1976. Sin embargo, para 1985, Jobs se encontraba en una situación precaria en Apple, influenciado en gran medida por uno de sus propios empleados, el exdirector ejecutivo de PepsiCo, John Sculley. La tensión entre Sculley y Jobs alcanzó su punto álgido cuando ambos ejecutivos se enfrentaron por los relativos fracasos de los productos Lisa y Macintosh. Finalmente, Sculley logró desbancar a Jobs del control de la división Macintosh, marcando un momento crucial en la historia de Apple.

Impulsado por una mezcla de indignación y frustración, Jobs se enfrentó a la junta directiva de Apple con un discurso apasionado, cuyo resultado sigue siendo polémico. Jobs sostiene que fue despedido, mientras que Sculley afirma que Jobs se marchó voluntariamente. Tras este tumultuoso capítulo, Jobs lanzó NeXT, una empresa de informática de alta gama. Sin embargo, para 1996, la empresa tuvo dificultades para encontrar un comprador, lo que finalmente condujo a la adquisición de NeXT por parte de Apple y al regreso de Jobs al gigante tecnológico el 16 de septiembre, una fecha inscrita en la historia corporativa.

La fortuna volvió a favorecer a Jobs al sustituir a Gil Amelio, cuyas decisiones previas habían provocado una caída significativa del precio de las acciones de Apple. Esta transición le permitió a Jobs materializar su visión, que culminó en innovaciones revolucionarias como el iPhone en 2007, que revolucionó la industria móvil.

Entendiendo el estilo de liderazgo de Tim Cook

Cuando Tim Cook asumió el cargo de CEO en 2011, tras la renuncia de Jobs por problemas de salud, heredó una compañía destinada a un éxito notable. Desde entonces, el rendimiento de las acciones de Apple ha aumentado significativamente, registrando un asombroso crecimiento de más del 1500 % desde septiembre de 2011. Sin embargo, la narrativa en torno al crecimiento de Apple bajo la dirección de Cook es mixta, especialmente considerando los indicadores de rendimiento de la compañía.

Por el contrario, los envíos de iPhone de Apple han experimentado un estancamiento, fluctuando entre 200 millones y casi 250 millones de unidades desde 2015. Aunque el sector de servicios ha madurado, el producto estrella no ha logrado mostrar un crecimiento de volumen significativo, lo que plantea interrogantes sobre las capacidades de innovación de la compañía en el futuro.

Además, la compensación financiera de Tim Cook genera dudas sobre su alineamiento con el rendimiento financiero de Apple, ya que le cuesta a la compañía aproximadamente $529, 000 por cada aumento del 1% en la rentabilidad total de las acciones. Esta cifra contrasta marcadamente con la compensación de Jensen Huang, CEO de NVIDIA, de tan solo $30, 000 por la misma métrica, según CEORater.

Además, Apple planea realizar una sustancial recompra de acciones de 100 000 millones de dólares solo en 2025. Si bien esta medida demuestra la solidez financiera de la compañía, resulta sorprendente en un momento en que sus inversiones en tecnología de inteligencia artificial parecen carecer de una dirección clara. Esto plantea la pregunta: ¿Habría respaldado Steve Jobs unas rentabilidades tan generosas para los accionistas en medio de avances cruciales en IA?

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