La prueba de caída del Galaxy S25 Edge revela problemas de durabilidad en el teléfono inteligente ultrafino de Samsung, mostrando una pantalla agrietada y daños en el cristal trasero a pesar de la protección Gorilla Glass Ceramic 2.

La prueba de caída del Galaxy S25 Edge revela problemas de durabilidad en el teléfono inteligente ultrafino de Samsung, mostrando una pantalla agrietada y daños en el cristal trasero a pesar de la protección Gorilla Glass Ceramic 2.

Este año, Samsung se ha centrado en renovar su gama de productos con avances y mejoras innovadoras en todo su ecosistema. Entre los lanzamientos más destacados se encuentra el Galaxy S25 Edge, una versión más elegante de los smartphones estándar de la marca. Aunque su delgado perfil se concibió como su principal atractivo, ha generado admiración y críticas. A pesar de su impactante diseño minimalista, esta atención a la estética ha conllevado importantes sacrificios, especialmente en lo que respecta a la durabilidad del dispositivo, que recientemente se puso a prueba.

Evaluación de la durabilidad: prueba de caída del Galaxy S25 Edge

Samsung ha prometido constantemente a sus usuarios mejoras significativas e innovaciones notables, culminando con la presentación oficial del Galaxy S25 Edge el 13 de mayo. Con un grosor excepcional de tan solo 5, 8 mm, este modelo se alza como el dispositivo S más delgado jamás lanzado por la compañía. Si bien esta impresionante proeza de ingeniería demuestra innovación, las decisiones de diseño plantean preguntas esenciales sobre el rendimiento y la durabilidad.

El atractivo de la elegante estética del Galaxy S25 Edge tiene un precio considerable: en concreto, algunas concesiones importantes. Por ejemplo, su diseño más delgado limita la capacidad potencial de la batería, lo que reduce su duración. Esto, sumado a su elevado precio, supone un reto para los compradores potenciales. Además, existen dudas sobre la robustez general del teléfono; tradicionalmente, los teléfonos más gruesos suelen ofrecer una mejor protección contra el desgaste diario debido a su mayor peso.

Al comparar el Galaxy S25 Edge con alternativas más gruesas, su delicado perfil lo expone a un mayor riesgo de caídas accidentales. Para evaluar su resistencia, el S25 Edge se sometió a varias pruebas de flexión, demostrando una integridad estructural sorprendentemente sólida para un dispositivo de su tamaño. Sin embargo, los resultados de una reciente reseña en YouTube realizada por PBK, que realizó una prueba de caída en condiciones reales, arrojaron resultados preocupantes.

Durante la prueba de caída real, una caída boca abajo desde una altura típica de agarre manual provocó grietas inmediatas en la pantalla. Esto ocurrió, de forma alarmante, a pesar del avanzado Gorilla Glass Ceramic 2, reconocido por su excelente capacidad de protección. Caídas posteriores sobre la parte trasera también revelaron vulnerabilidades, ya que el cristal trasero, protegido por Gorilla Glass Victus 2, sufrió daños. Además, los impactos en los bordes del teléfono provocaron abolladuras visibles en el marco, lo que pone de manifiesto importantes preocupaciones sobre su durabilidad.

Si bien la pantalla se mantuvo operativa durante las pruebas, su rendimiento en condiciones adversas fue un punto débil en comparación con sus homólogos estándar, el Galaxy S25. La estructura demostró ser resistente a la flexión, aunque muchos usuarios priorizarían la resistencia a las caídas al considerar una inversión tan importante. En cualquier caso, el Galaxy S25 Edge sigue destacando gracias a su diseño contemporáneo y perfil ultrafino, ideal para los consumidores con estilo.

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