
Tim Cook asumió el cargo de CEO de Apple en 2011, reemplazando al fallecido Steve Jobs. En ese momento crucial, existía un escepticismo palpable en la junta directiva respecto a la capacidad de liderazgo de Cook. Su trayectoria en el establecimiento de una cadena de suministro altamente eficiente y confiable, que resultó en retrasos mínimos en los lanzamientos de productos y una disponibilidad constante de existencias en los mercados globales, demostró sus fortalezas operativas. Sin embargo, la transición a CEO requirió una mentalidad única y una visión estratégica, y como lo demuestra la posición actual de Apple en el mercado, Cook sin duda ha superado ese desafío.
El valor de mercado de Apple bajo la dirección de Cook: un ascenso al tercer puesto
Cuando Tim Cook tomó las riendas, la valoración de mercado de Apple se situaba en aproximadamente 348 000 millones de dólares, lo que la consolidaba como un actor importante en la industria tecnológica. El verdadero reto para Cook no era simplemente mantener este valor, sino impulsarlo a nuevas cotas, y lo ha logrado con creces. Análisis recientes de Mark Gurman, de Bloomberg, revelan que, a pesar de algunos tropiezos durante su gestión —incluida la suspensión del Proyecto Titán, que supuso una inversión de 10 000 millones de dólares, y las escasas ventas del Apple Vision Pro—, su liderazgo ha dado lugar a un crecimiento extraordinario. Según AppleInsider, las acciones de Apple han subido un 1500 % desde que Cook asumió el cargo, lo que demuestra su influencia.
A pesar de una caída del 16 % en el valor de sus acciones este año, la capitalización bursátil de Apple se sitúa ahora en la impresionante cifra de 3, 15 billones de dólares, casi diez veces su valor en 2011. Esto posiciona a Apple como la tercera empresa más valiosa del mundo, solo superada por gigantes como Microsoft y NVIDIA. Si bien Cook ha recibido críticas por diversas decisiones, incluyendo su retraso en el avance frente a sus competidores en el campo de la IA generativa, sus logros generales siguen siendo significativos. El apoyo de miembros clave de la junta directiva, conocidos por su lealtad a Cook, refuerza su posición; figuras como Arthur Levinson, Susan Wagner y Ronald Sugar han respaldado históricamente su liderazgo sin interferencias.
Es probable que estos miembros de la junta directiva se resistan a cualquier conversación sobre un sucesor, consolidando así la posición de Cook al frente de la compañía. Si bien es evidente que ha enfrentado desafíos, se espera que Cook guíe a Apple hacia una mayor estabilidad e innovación en el futuro.
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