
Kingdom Come: Deliverance 2 se destaca en el panorama de los videojuegos por su mecánica de combate deliberada y estratégica, que marca un cambio significativo con respecto al enfoque típico de ataque y ataque en primera persona. Los jugadores se ven recompensados por un estilo de juego más táctico que enfatiza la reacción ante los oponentes y la búsqueda de sus vulnerabilidades en lugar de blandir armas sin pensar y sin control.
Si bien el tutorial de combate destaca principalmente la importancia de parar y responder, sorprendentemente pasa por alto la mecánica de esquivar. Si bien no se enseña a esquivar de manera explícita, puede ser una herramienta invaluable si se ejecuta correctamente. Aquí hay una guía detallada sobre cómo esquivar de manera efectiva en el juego.
Cómo dominar la técnica de esquivar en Kingdom Come: Deliverance 2


Al enfrentarte a un enemigo en combate, tu icono central se transformará, indicando las distintas direcciones disponibles para el manejo de la espada, tanto ofensivas como defensivas. Esta señal visual significa que ahora estás en modo de combate, donde ciertos controles se adaptan en consecuencia. Es importante destacar que el botón de salto se transforma en una mecánica de esquiva en circunstancias específicas. Aquí te mostramos cómo ejecutar una esquiva:
- Círculo en PlayStation
- Barra espaciadora en PC
- B en Xbox
Si bien no se permite saltar durante el combate, esquivar ofrece una alternativa más estratégica. Dependiendo de tu último movimiento o de la dirección actual, tu personaje, Henry, rodará para evadir los ataques entrantes. Sin embargo, es esencial recordar que esquivar en una dirección consume una cantidad considerable de resistencia. Puedes esquivar libremente cuando tu oponente no esté atacando. Cuando te enfrentas a un ataque inminente, es crucial que sincronizas tu esquiva con la aparición del icono del escudo verde, ya que refleja el tiempo necesario para un bloqueo perfecto.
Intenta siempre esquivar la trayectoria del ataque; esquivar un ataque enemigo probablemente resultará en recibir daño.
Esquivar o parar: esa es la cuestión
Tanto esquivar como parar son maniobras efectivas que pueden dejar a tu enemigo vulnerable a los contraataques. Sin embargo, esquivar ofrece el beneficio adicional de reposicionarte, lo que te da flexibilidad estratégica. Ten en cuenta que esquivar consume más resistencia y una esquiva mal sincronizada puede dejarte expuesto a un segundo enemigo si te das la vuelta mientras ejecutas el movimiento. Por lo tanto, es vital establecer un equilibrio entre ambas técnicas. Inicialmente, prioriza perfeccionar tus habilidades de parar y responder; esta experiencia fundamental creará constantemente oportunidades para contraatacar a tus enemigos.
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