Jensen Huang, de NVIDIA, refuta las comparaciones con la burbuja de las puntocom y afirma que el auge de la IA está impulsado por una demanda real.

Jensen Huang, de NVIDIA, refuta las comparaciones con la burbuja de las puntocom y afirma que el auge de la IA está impulsado por una demanda real.

El director ejecutivo de NVIDIA, Jensen Huang, ha abordado las preocupaciones sobre una posible recesión en el sector de la inteligencia artificial (IA) similar a la de la infame burbuja de las puntocom. Huang afirma que la demanda actual de potencia computacional es sólida y distinta de los factores que caracterizaron la rápida expansión y el posterior colapso del boom de Internet.

El CEO de NVIDIA destaca la creciente demanda de potencia informática en el desarrollo de la IA.

Los paralelismos que se trazan entre los avances de la IA y la era de las puntocom se deben en gran medida a percepciones sobre los precios de las acciones, más que a realidades tecnológicas subyacentes. Muchos observadores mencionan el rápido ascenso de la valoración de las acciones de NVIDIA, que se ha disparado drásticamente en un corto período. A pesar de este crecimiento, Huang cuestiona la idea de una burbuja. En una entrevista publicada en la sección «Las mentes de la IA moderna» del Financial Times, destaca la considerable demanda de potencia informática impulsada por los avances en la infraestructura de IA, señalando especialmente la mayor utilidad de la «fibra oscura».

Pregunta : ¿Le preocupa que no comprendamos del todo la situación y que podamos presenciar una crisis similar a la de las puntocom? De ser así, ¿qué ideas erróneas existen sobre la demanda de IA en comparación con aquella época?

Jensen Huang : Durante la burbuja de las puntocom, gran parte de la fibra desplegada permaneció sin usar, conocida como «fibra oscura».En marcado contraste, hoy en día casi todos los recursos de las GPU se utilizan activamente.

Para contextualizar, el término «fibra oscura» describe la situación de finales de la década de 1990, cuando las empresas de telecomunicaciones expandieron considerablemente su infraestructura de internet, anticipando un aumento repentino de la demanda que finalmente no se materializó. Esta sobreinversión resultó en un retorno de la inversión prácticamente nulo. Esta lección histórica subraya la diferencia entre la demanda artificial y la demanda real en la expansión tecnológica.

Huang sostiene que, si bien el público general suele asociar la IA con aplicaciones destacadas como ChatGPT o herramientas de generación de imágenes, la verdadera evolución de la IA va mucho más allá de estas representaciones. Afirma que la IA ha alcanzado una etapa en la que puede «pensar eficazmente y fundamentarse mediante la investigación», una capacidad que aún no se ha generalizado. Además, tanto el volumen de consultas generadas por las empresas como la magnitud de las necesidades informáticas se están acelerando, lo que indica que la demanda actual es legítima y no está inflada artificialmente.

El director ejecutivo de NVIDIA sosteniendo una figura de Grace Blackwell
El director ejecutivo de NVIDIA sostiene un dado de Grace Blackwell | Crédito de la imagen: NVIDIA

Si bien nos abstenemos de pronunciarnos sobre la validez de la perspectiva de Huang respecto a la demanda informática en comparación con la era de las puntocom, es evidente que la inteligencia artificial posee un gran potencial de crecimiento, lo que exige capacidades computacionales avanzadas. Esta demanda podría ser satisfecha por grandes empresas como NVIDIA, AMD e Intel. Sin embargo, desafíos como el consumo energético y la capacidad de los proveedores de servicios en la nube, como Microsoft, para integrar eficazmente estos chips de IA avanzados serán cruciales para el futuro de esta tecnología.

Fuente e imágenes

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *