En el mundo de alto riesgo de la NFL, donde la destreza física y el máximo acondicionamiento son primordiales, el viaje de Jared Goff se destaca. El mariscal de campo de Los Angeles Rams, seleccionado por primera vez en 2016, enfrentó un desafío único al principio de su carrera: una deficiencia enzimática que obstaculizaba su capacidad para procesar proteínas de manera efectiva.
Esta condición, descubierta por el entrenador de fuerza y velocidad Ryan Flaherty, fue un punto de inflexión crucial en el desarrollo atlético de Goff. Adaptar su dieta para adaptarse a esta deficiencia no solo transformó su físico sino que también subrayó la importancia de la nutrición personalizada en los deportes.
La historia de Goff es un ejemplo notable de cómo superar barreras fisiológicas a través de estrategias dietéticas personalizadas, que lo distinguen en una liga donde la aptitud física es fundamental.
La revisión nutricional de Jared Goff
La deficiencia de enzimas de Goff fue un obstáculo importante. Las dietas tradicionales ricas en proteínas y los suplementos como los batidos de proteína de suero, productos básicos para los deportistas, resultaron ineficaces para él. Este fue un enigma que Flaherty resolvió al analizar el análisis de sangre de Goff.
Descubrir que Goff no podía descomponer las proteínas correctamente fue fundamental. Según informaron Fox Sports y Heavy, el remedio implicó una renovación de la dieta: una alta ingesta de carnes magras como pollo, pavo y pescado, junto con probióticos y suplementos de aminoácidos. Este enfoque fue revolucionario para Goff, quien había luchado por ganar masa muscular a pesar de los rigurosos regímenes de entrenamiento.
Este cambio dietético tuvo efectos profundos. El peso de Goff aumentó de apenas 205 libras a unas saludables 222 libras, un aumento crucial para su papel como mariscal de campo. Los cambios también se reflejaron en su fuerza y acondicionamiento. Goff estableció récords personales en varios levantamientos, lo que marcó una mejora significativa en sus capacidades físicas generales.
Su trayectoria subraya el papel fundamental de la nutrición en el rendimiento deportivo, especialmente para los atletas que enfrentan desafíos de salud únicos. El caso de Goff ilustra cómo una dieta personalizada y bien diseñada puede ser tan crucial como el entrenamiento mismo, permitiendo a los atletas superar limitaciones genéticas o relacionadas con la salud y sobresalir en su campo.
Entrenamiento y rendimiento
El régimen de entrenamiento de Goff, esencial para su desempeño en el campo, es tan exigente como su dieta. Al consumir entre 4.000 y 5.000 calorías al día durante los períodos de entrenamiento, como compartió con el Players Tribune, la ingesta calórica de Goff refleja los altos requerimientos energéticos de una NFL de élite. mariscal de campo.
Este riguroso plan dietético, necesario para mantener la masa muscular y satisfacer las exigencias físicas de la NFL, destaca la meticulosa planificación y disciplina que se requieren en los más altos niveles del deporte profesional.
Además, la capacidad de Jared Goff para levantar 495 libras durante cinco repeticiones y mantener un porcentaje de grasa corporal de alrededor del 12 por ciento, según lo informado por GREY Journal. . Demuestra la eficacia de su régimen dietético y de entrenamiento personalizado.
Sus ajustes dietéticos, combinados con un estricto programa de ejercicios, ejemplifican el enfoque integral necesario para tener éxito en los deportes profesionales.
La integración de estrategias nutricionales específicas para superar su deficiencia enzimática, junto con un programa de entrenamiento enfocado, ha sido fundamental para el desarrollo físico y los logros de Goff en el campo.
Además, la historia de Jared Goff ofrece información sobre la evolución de la comprensión de la nutrición y el entrenamiento de los atletas. Subraya la importancia de las estrategias de salud personalizadas en los deportes profesionales, donde los enfoques únicos suelen ser menos efectivos. La experiencia de Goff sirve como inspiración y lección sobre la importancia de adaptarse a las necesidades de salud individuales para alcanzar la excelencia deportiva.
La transformación de Jared Goff de un atleta universitario delgado a un robusto mariscal de campo de la NFL es un testimonio notable de la importancia de la nutrición y el entrenamiento personalizados en los deportes profesionales. Su viaje destaca el papel crucial de comprender y adaptarse a las necesidades fisiológicas únicas de cada uno.
Al principio, enfrentando desafíos debido a una deficiencia enzimática que impedía la absorción de proteínas, la dieta personalizada de Jared Goff, que incluía carnes magras, probióticos y suplementos de aminoácidos, mejoraron significativamente su masa muscular y fuerza.
Esta estrategia nutricional, combinada con un régimen de entrenamiento disciplinado que implica una ingesta alta de calorías y entrenamientos rigurosos, ha sido fundamental en su desarrollo hasta convertirse en un mariscal de campo formidable.
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