El gaslighting es un tipo de técnica de manipulación y el autogaslighting es una voz interna que te hace cuestionar tu propia realidad. Desafortunadamente, cuando tenemos a nuestro alrededor a otras personas que invalidan nuestras experiencias o menosprecian nuestros sentimientos, podemos terminar haciéndonos lo mismo a nosotros mismos. Puede que te digas a ti mismo que estás siendo «demasiado sensible» o que tal vez estás «pensando demasiado».
La autoiluminación te hace invalidar tus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Como consecuencia, te obligas o te convences de que las cosas no están tan mal y que necesitas controlar tus reacciones.
Terminas asumiendo la responsabilidad de cosas y experiencias de las que no eres responsable. No es raro que dudemos de nosotros mismos. Sin embargo, si sucede con demasiada frecuencia y causa angustia, puede generar patrones de iluminación con gas.
¿Qué es el autogaslighting?
Autoiluminarse no es lo mismo que dudar de uno mismo. Si bien ambos están asociados con su autoestima y su autoestima, el autogaslighting tiene efectos más generalizados y negativos. Infunde un sentimiento de duda y de vergüenza. La mayoría de nosotros estamos familiarizados con el gaslighting, que es una táctica de manipulación emocional que a menudo se utiliza para infundir dudas y miedo.
El gaslighting ocurre externamente, pero el autogaslighting se desarrolla internamente. A menudo es producto de crecer en ambientes tóxicos y amenazantes. Es posible que tus padres o cuidadores te hayan criticado o cuestionado cuando expresaste tus pensamientos y emociones.
Esto inyecta dudas en tu mente y te prohíbes expresar tus necesidades. Te consideras «necesitado» y eso a menudo aumenta tu baja autoestima.
¿Cómo liberarse de los efectos del autogaslighting?
Cualquier forma de gaslighting daña tu salud emocional . El primer paso es reconocer que has estado dudando de tu realidad. Darse cuenta de esto en sí mismo puede ser difícil, así que tómate tu tiempo para comprender plenamente el impacto del gaslighting. Una vez que se sienta listo, puede intentar seguir los siguientes pasos:
1. Elija la autovalidación
Puedes lidiar con el gaslighting cuando comienzas a reconocer tu realidad. Esto significa que dejas de dudar de ti mismo y tratas de validar tu experiencia. Mientras que autocensurarse puede sonar como «Estoy siendo demasiado dramático», validarte a ti mismo puede sonar como «Mis sentimientos son válidos incluso si los demás no están de acuerdo».
2. Diálogo interno positivo y autocompasión
Hablarte a ti mismo de manera positiva puede resultar difícil si siempre te has criticado a ti mismo o a tu comportamiento. Incluso puedes sentir que estás fingiendo. Sin embargo, por mucho que a tu crítico interior le guste desanimarte, el diálogo interno positivo te impulsa y mejora. Esto, de forma lenta pero segura, te ayudará a construir una imagen más positiva de ti mismo.
3. Terapia
Si su diálogo interno negativo surge de experiencias traumáticas, es posible que las dos técnicas anteriores no sean suficientes. El profesional de la salud mental es también una guía objetiva para reflexionar sobre tus pensamientos y sentimientos.
La iluminación con gas puede ser perjudicial para su bienestar. A largo plazo, puede hacerte cuestionar quién eres y qué necesitas. Al trabajar en estos patrones, no sólo podrás gestionar tu diálogo interno sino también cultivar una relación más saludable contigo mismo.
Janvi Kapur es consejero con maestría en psicología aplicada con especialización en psicología clínica.
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