Intel se enfrenta a una importante filtración de datos que involucra a un exempleado que presuntamente se apropió indebidamente de información altamente confidencial. Esta preocupante situación se ha producido a pesar de que el individuo fue miembro de la organización durante mucho tiempo, contribuyendo a la empresa durante más de diez años.
Acusaciones contra exempleado de Intel: robo de 18.000 archivos
Un informe reciente de OregonLive sugiere que los recientes despidos en Intel, a menudo denominada «Equipo Azul», provocaron el descontento de un empleado. Jinfeng Luo, quien trabajaba en Intel desde 2014, se convirtió en sospechoso tras recibir un aviso de despido con fecha efectiva del 31 de julio. Durante los que resultaron ser sus últimos días en la empresa, supuestamente descargó aproximadamente 18.000 archivos de las bases de datos internas de Intel, algunos de los cuales estaban clasificados como «de alto secreto».
El 23 de julio, según Intel, Luo intentó descargar un archivo de su portátil de trabajo a un disco duro externo. Los controles internos de la empresa lo impidieron. Sin embargo, cinco días después, Intel afirma que Luo conectó otro dispositivo de almacenamiento y descargó 18.000 archivos.- OregonLive
Tras este incidente sospechoso, Intel inició una investigación que finalmente identificó a Luo como el responsable de la transferencia no autorizada de archivos. En respuesta, la empresa ha interpuesto una demanda contra él. Después de varios meses intentando contactar con Luo en su último domicilio conocido en Seattle, Intel solicita una indemnización de 250 000 dólares, además de una orden judicial para impedir la posible divulgación de información confidencial. Este incidente pone de manifiesto la creciente preocupación por la conducta de los empleados en el contexto de la reducción de personal en las empresas, especialmente entre los empleados con experiencia.

Mientras se desarrollan los procedimientos legales, el resultado sigue siendo incierto y, hasta el momento, Luo no ha emitido ninguna declaración pública respecto a las acusaciones. Dada la gravedad de los archivos robados, clasificados como «Alto Secreto», este hecho representa un riesgo considerable para Intel, lo que plantea interrogantes sobre los protocolos de seguridad de datos y la confianza de los empleados en el lugar de trabajo.
Deja una respuesta