Andre Agassi compartió una vez la historia de una conversación telefónica de divorcio «vergonzosa» que tuvo con su ex esposa, Brooke Shields.
Agassi escribió:
“Llamo por teléfono. Sé que dijiste tres semanas, pero necesito hablar contigo. Creo que deberíamos reunirnos, creo que debemos trabajar juntos en estas cosas. «Oh, André», dice. Yo espero. «Oh, Andre», dice de nuevo. ‘No lo entiendes. Simplemente no lo entiendes. Esto no se trata de nosotros, se trata de usted individualmente y de mí individualmente’”.
“Le digo que tiene razón, no lo entiendo. Le digo que no veo cómo llegamos hasta aquí. Le digo lo infeliz que he sido durante tanto tiempo. Le digo que lamento que nos hayamos distanciado, que yo me haya enfriado. Le hablo del torbellino, del torbellino constante, de la fuerza centrífuga de esta jodida vida tenística. Le digo que hace mucho tiempo que no sé quién soy, tal vez nunca. Le hablo de la búsqueda de un yo, del monólogo interminable en mi cabeza, de la depresión”.
“Le cuento todo lo que tengo en el corazón y todo me sale vacilante, torpe, inarticulado. Es vergonzoso, pero necesario, porque no quiero perderla, ya he perdido suficiente y sé que, si soy sincera, ella me dará una segunda oportunidad”.
“Ella dice que siente que esté sufriendo, pero que no puede solucionarlo. Ella no puede arreglarme. Necesito arreglarme. Por mi mismo. Al escuchar el tono de marcar me siento resignado, tranquilo. La llamada telefónica ahora parece un breve y brusco apretón de manos en la red entre dos oponentes que no coinciden”.
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