Aquí están los mejores ejercicios de enfriamiento de los que nadie habla

Aquí están los mejores ejercicios de enfriamiento de los que nadie habla

Los ejercicios de enfriamiento son cruciales después de un entrenamiento. Ayudan a reducir gradualmente la frecuencia cardíaca y la respiración hasta un estado de reposo, lo que reduce el riesgo de mareos o desmayos. Los ejercicios de enfriamiento, como estiramientos suaves o una caminata lenta, también ayudan a aliviar la tensión muscular y prevenir la rigidez.

Esto ayuda a una recuperación más rápida y reduce la probabilidad de dolor al día siguiente. Además, proporcionan un momento para reflexionar sobre tu entrenamiento, potenciando el bienestar psicológico.

Saltarse el enfriamiento puede provocar calambres musculares o lesiones, lo que los hace esenciales en cualquier rutina de ejercicios para mantener una buena salud física.

Ejercicios de enfriamiento subestimados

Ejercicios de enfriamiento (Imagen vía Unsplash/Huum)
Ejercicios de enfriamiento (Imagen vía Unsplash/Huum)

Respiración diafragmática: se trata de ejercicios de respiración profunda que activan el diafragma, promoviendo la relajación y la reducción del estrés. Acuéstate cómodamente, colocando una mano sobre tu pecho y la otra sobre tu abdomen. Inhale profundamente por la nariz, asegurándose de que se infle el diafragma y no solo el pecho. Esto favorece un intercambio completo de oxígeno, ralentizando los latidos del corazón y estabilizando la presión arterial.

Es una poderosa herramienta para calmar el sistema nervioso post-ejercicio, facilitando la recuperación física y mental. Dedique unos minutos a este ejercicio, concentrándose en respiraciones lentas y profundas para obtener el máximo beneficio.

Postura de piernas arriba de la pared: una postura de yoga reparadora, es excelente para relajar el cuerpo después de una actividad extenuante. Acuéstese boca arriba y apoye las piernas verticalmente contra una pared. Esta posición ayuda a drenar el ácido láctico y otros desechos metabólicos de las piernas, que pueden acumularse durante el ejercicio vigoroso. También reduce la hinchazón y la fatiga en piernas y pies.

Permanezca en esta postura durante 5 a 10 minutos, respirando profundamente y permitiendo que la gravedad ayude en el proceso de recuperación. Es particularmente beneficioso para quienes están de pie o corren mucho durante sus entrenamientos.

Ejercicios de enfriamiento (Imagen vía Unsplash/Alexander)
Ejercicios de enfriamiento (Imagen vía Unsplash/Alexander)

Torso Twists: una forma sencilla pero eficaz de enfriar el núcleo y mejorar la movilidad de la columna. Sentado o de pie, gire suavemente el torso hacia un lado, aguantando unas cuantas respiraciones y luego cambie al otro lado. Este giro masajea los órganos internos, mejorando la digestión y la circulación. También ayuda a estirar los músculos de la espalda y aliviar la tensión en la columna.

Asegúrese de girar suavemente para evitar cualquier tensión, concentrándose en una rotación suave y lenta que le resulte cómoda.

Rodillo de espuma: después del ejercicio, el rodillo de espuma puede ser una forma de liberación automiofascial, que ayuda a aliviar la tensión muscular y mejorar el flujo sanguíneo. Pase lentamente sobre varios grupos de músculos, concentrándose en las áreas tensas o doloridas. Dedique más tiempo a los puntos que se sientan particularmente tensos, utilizando el peso de su cuerpo para aplicar presión.

Este proceso puede ayudar a romper los nudos musculares y contribuir a una recuperación más rápida al aumentar el flujo sanguíneo a los músculos, lo que lo convierte en una herramienta valiosa en cualquier rutina de enfriamiento.

Ejercicios de enfriamiento (Imagen vía Unsplash/Karsten Winegeart)
Ejercicios de enfriamiento (Imagen vía Unsplash/Karsten Winegeart)

Postura de la paloma: esta postura de yoga es excelente para estirar los flexores de la cadera, los glúteos y la espalda baja. Comience en una posición sentada y lleve una pierna hacia adelante, doblándola por la rodilla mientras extiende la otra pierna detrás de usted. Cuadre las caderas hacia el frente e inclínese hacia adelante sobre la rodilla doblada , sintiendo un estiramiento profundo en las caderas y los muslos. Mantén la postura durante varias respiraciones y luego cambia de pierna.

Esta postura puede ayudar a aliviar la tensión en la parte inferior del cuerpo , especialmente después de ejercicios que impliquen mucho trabajo de piernas.

Estiramientos de cuello: después de los entrenamientos, especialmente aquellos que involucran la parte superior del cuerpo, los estiramientos de cuello pueden ser inmensamente beneficiosos. Incline suavemente la cabeza de un lado a otro, manteniendo cada posición durante unos segundos. Gire el cuello lentamente con un movimiento circular, tanto en el sentido de las agujas del reloj como en el sentido contrario a las agujas del reloj.

Ejercicios de enfriamiento (Imagen vía Unsplash/Carl Barceló)
Ejercicios de enfriamiento (Imagen vía Unsplash/Carl Barceló)

Estos movimientos ayudan a liberar la tensión en los músculos del cuello, mejorando la flexibilidad y reduciendo el riesgo de tensión . Un cuello relajado también ayuda a mejorar la postura y la alineación.

Recuerde, los ejercicios de vuelta a la calma no se tratan solo de recuperación física; también sirven para darle al cuerpo la oportunidad de regresar a un estado de reposo, lo cual es crucial para el bienestar general.

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