
Bronson Battersby, un niño de dos años, y su padre, Kenneth Battersby, de 60, fueron descubiertos sin vida en una residencia de Skegness el 9 de enero. Según The Sun, el angustioso incidente ha provocado una rápida investigación.
Los informes sugieren que el niño pequeño, cariñosamente llamado “la luz de los ojos de su padre”, pudo haber sucumbido al hambre después del fatal ataque cardíaco del Sr. Battersby.
Según los informes, Bronson Battersby, el niño hambriento, estaba a solo cinco centímetros de llegar a un refrigerador lleno de sobras que podrían haberlo salvado, según su devastada madre, según informó The Sun. Además, Bronson Battersby tuvo dificultades para acceder a sus bocadillos, ya que recientemente los habían reubicado desde un armario bajo para evitar que él mismo se sirviera las golosinas.
La madre de Bronson, la señora Battersby, le dijo al Sun:
“Kenny movió todos los bocadillos más arriba para no poder alcanzarlos sin preguntar. Ahora lo único que puedo pensar en mi cabeza es en él, hambriento, extendiendo la mano y tratando de atraparlos. No puedo soportarlo. Estaba a unos cinco centímetros de poder alcanzar el frigorífico para abrirlo”.
Acurrucado en pijama junto a su padre, Kenneth, Bronson Battersby fue descubierto sin vida en su residencia de Skegness, Lincolnshire, en enero. 9, 2024.
la muerte de Bronson Battersby; La madre se siente devastada
Según un primer examen, Bronson Battersby habría sucumbido al hambre y la deshidratación. El Sr. Battersby padecía una afección cardíaca que le había provocado ictericia grave en los últimos meses.
Los servicios sociales, que visitaban regularmente la casa del Sr. Battersby debido a su condición vulnerable, intentaron comunicarse con la familia el 2 de enero pero no recibieron respuesta, según informó el Sun.
Tras una visita sin respuesta el 4 de enero de 2024, los servicios sociales informaron a la policía. Sin embargo, el sombrío descubrimiento de los dos cuerpos sin vida se produjo el pasado 9 de enero.

En 2019, Sarah y Kenny, que comparten una hija de tres años y un hijo de siete, se separaron pero mantuvieron una relación intermitente. Hace aproximadamente seis meses, cuando Sarah se mudó a un apartamento nuevo, ella y Kenny acordaron mutuamente que Bronson Battersby viviría con Kenny porque el nuevo hogar de Sarah planteaba problemas de seguridad para el niño, principalmente debido a una escalera alta que carecía de barandilla.

La última vez que Sarah vio a Bronson Battersby fue en noviembre y tenía previsto reunirse con él en enero para darle su regalo de Navidad, que seguía sin envolver en casa.
Sarah se emocionó al contar su último encuentro, durante el cual le había preparado espaguetis a la boloñesa y él había disfrutado del tiempo con su hermano y su hermana mayores. Una discusión con Kenny había provocado que pasaran semanas sin que Sarah pudiera ver a su hijo.

Sarah Piesse se sintió devastada tras perder a su hijo. Ella le dijo a The Sun:
“Kenny y yo habíamos discutido en noviembre… así que retrocedí un poco y le di espacio. Nunca dejaré de lamentarme por eso ahora”.
Ella dijo además:
“Sus últimos momentos (Bronson Battersby) los pasó solo y debe haber tenido mucha sed y hambre. Habrá estado llorando. Habrá estado muy confundido. Y Kenny estaba allí en el suelo. Sólo puedo rezar para que pensara que su padre estaba dormido”.
Sarah expresó su arrepentimiento y afirmó que toda la comida todavía habría estado en el refrigerador y que si Bronson Battersby hubiera sido un poco más alto, habría sobrevivido. Mencionó que el refrigerador habría estado lleno de sobras navideñas. Sarah expresó además que nunca se perdonaría a sí misma por no tener la oportunidad de estar ahí para él. También se calificó a sí misma de “egoísta”.
“Me está persiguiendo. Si puedo conciliar el sueño, será sólo durante unas pocas horas. Me despierto sobresaltado pensando en él deambulando solo, muriéndose de hambre. Debió haber estado tan débil al final que decidió darse por vencido y abrazar a su padre, abrazando sus piernas. Nunca me perdonaré por no estar ahí. Cuando lo imagino solo en ese piso me siento como un fracasado, cruel y egoísta”.
Según la BBC, mencionó que si los servicios sociales hubieran cumplido con sus responsabilidades, Bronson Battersby todavía estaría vivo, enfatizando su falta de acción.
Expresó su incredulidad y su firme opinión de que no pueden dejar que escapen a la responsabilidad por esta situación. Destacó la importancia de poder confiar en los trabajadores sociales para garantizar la seguridad de los niños.
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