Google retrasa la renovación de Play Store con una suspensión de emergencia que afecta el control sobre las aplicaciones y la facturación de Android.

Google retrasa la renovación de Play Store con una suspensión de emergencia que afecta el control sobre las aplicaciones y la facturación de Android.

El conflicto legal en curso entre Google y Epic Games ha llegado a un punto crucial, ya que el gigante tecnológico enfrentó recientemente un revés significativo en un tribunal de apelaciones de EE. UU. El tribunal confirmó un fallo de diciembre de 2023 que consideraba que la Play Store de Google mantenía un monopolio ilegal. Esta decisión obliga a Google a implementar cambios importantes en su ecosistema de aplicaciones, exigiendo que la Play Store habilite la facturación de terceros y las tiendas de aplicaciones dentro de EE. UU. Esta transformación es obligatoria dentro de un plazo de dos semanas, con inicio previsto alrededor del 31 de julio, y tiene como objetivo reducir el dominio que Google ha mantenido durante mucho tiempo sobre la distribución de aplicaciones de Android. Sin embargo, el proceso podría sufrir retrasos debido a la solicitud de Google de suspender el fallo.

Durante años, Google ha ejercido un control significativo sobre la distribución y monetización de aplicaciones a través de su Play Store, aplicando una comisión estándar del 30% en las compras dentro de la aplicación. El conflicto legal comenzó cuando Epic Games presentó una demanda tras la eliminación de Fortnite de la tienda por incumplimiento de las regulaciones de Google. Esto supuso una victoria histórica para Epic, que obligó a Google a brindar mayor autonomía a los desarrolladores. El tiempo apremia para Google, que ha recibido órdenes judiciales de implementar estos cambios cruciales en un plazo de dos semanas.

A pesar del fallo, Google no ha respondido positivamente. La compañía ha solicitado una suspensión de emergencia contra la orden judicial, enfatizando su preocupación por el impacto disruptivo de la implementación de estos cambios. Google argumenta que dicha transición no solo podría afectar las operaciones de Play Store, sino también permitir a los desarrolladores eludir su sistema de pagos, lo que podría resultar en pérdidas sustanciales de ingresos.

Además, Google advierte sobre posibles riesgos para la seguridad y la experiencia del usuario que podrían surgir de un cumplimiento inmediato. El gigante tecnológico sostiene que su infraestructura actual no fue diseñada para una modificación tan rápida y que relajar el control podría socavar las medidas de seguridad que protegen a los usuarios.

Los críticos sugieren que la solicitud de Google de una suspensión de emergencia busca más preservar su dominio del mercado que garantizar la seguridad de los usuarios. Para Epic Games y otros desarrolladores, esta batalla legal representa una victoria notable. Si bien la suspensión de emergencia se ha concedido, según informó The Verge, lo que proporciona a Google una prórroga temporal, solo pospone lo inevitable. En última instancia, Google se enfrenta a un ajuste de cuentas respecto a la naturaleza restrictiva del ecosistema de aplicaciones de Android.

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