El duelo entre la IA: Microsoft y Google en la era de los chatbots
El lanzamiento de ChatGPT en 2022 marcó un momento decisivo en el panorama tecnológico, ya que impulsó a Microsoft a invertir miles de millones de dólares en OpenAI, el creador del revolucionario chatbot. Esta inversión estratégica no solo le permitió a Microsoft aprovechar las tecnologías de inteligencia artificial preexistentes, sino que también le proporcionó una importante ventaja competitiva sobre sus rivales, que tuvieron que empezar desde cero.
En una reciente aparición pública en la cumbre Dealbook del New York Times , Sundar Pichai, director ejecutivo de Google, aprovechó la oportunidad para criticar a Microsoft. Afirmó que, si bien Microsoft depende de modelos de inteligencia artificial desarrollados por otros, le agrada la oportunidad de comparar las capacidades de Google directamente con las de Microsoft.
«Me encantaría hacer una comparación de los modelos propios de Microsoft con los nuestros cualquier día y a cualquier hora. Están usando los modelos de otros».
Los comentarios de Pichai parecen ser una respuesta al CEO de Microsoft, Satya Nadella, quien anteriormente sugirió que Google debería haber sido el «ganador predeterminado» en el campo de la IA debido a sus vastos recursos, talento y poder computacional ( Business Insider ).
La decisión de Microsoft de asociarse con OpenAI resultó beneficiosa para ambas partes: la empresa integró ChatGPT de manera eficaz en varios productos, mejorando su posición en el sector de la IA. Para OpenAI, esta asociación garantizó la financiación necesaria para seguir desarrollando sofisticados modelos de lenguaje de gran tamaño (LLM).
Por el contrario, Google se ha enfrentado a desafíos considerables en su búsqueda de la excelencia en inteligencia artificial. Las primeras iteraciones de sus modelos de inteligencia artificial tuvieron dificultades para ofrecer resultados precisos, como lo demuestra un documento interno filtrado que revela serias preocupaciones de un ingeniero sénior de que los productos de inteligencia artificial de Google no estaban bien posicionados para el éxito ( SemiAnalysis ).
Históricamente, la competencia entre Google y Microsoft se ha centrado principalmente en los navegadores web, con Chrome de Google dominando el mercado mientras Microsoft promocionaba Edge con la esperanza de captar una mayor cuota de mercado. Sin embargo, el auge de las tecnologías de inteligencia artificial en los últimos dos años ha cambiado el enfoque, volviendo casi obsoletas las rivalidades anteriores, ya que ambas empresas invierten mucho (miles de millones de dólares cada una) en el desarrollo de los LLM.
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