Hoy mismo, un tribunal de distrito de Estados Unidos anunció una orden judicial permanente contra Google, que entrará en vigor el 1 de noviembre de 2024 en todo Estados Unidos. Esta sentencia se produce tras la determinación de un jurado de que Google violó las normas antimonopolio, incluidas la Ley Sherman, la Ley Cartwright y la Ley de Competencia Desleal de California en relación con su Google Play Store. La orden judicial se centra específicamente en la distribución de aplicaciones de Android durante los próximos tres años y detalla las siguientes condiciones:
- Google tiene prohibido ofrecer incentivos que incentiven a terceros a abstenerse de crear tiendas de aplicaciones Android rivales.
- Google no puede exigir a los desarrolladores de aplicaciones que publiquen sus aplicaciones exclusivamente en Google Play Store.
- Los desarrolladores no tienen restricciones para agregar diferentes funciones en las aplicaciones disponibles a través de otras tiendas de aplicaciones.
- A los fabricantes de dispositivos se les permite preinstalar tiendas de aplicaciones de la competencia sin interferencia de Google.
- Los desarrolladores pueden optar por utilizar soluciones de pago alternativas, en lugar de confiar únicamente en la facturación de Google Play.
- Los desarrolladores pueden informar a los usuarios sobre sus aplicaciones en plataformas alternativas.
- Los usuarios tendrán la posibilidad de descargar aplicaciones de otras fuentes, incluso mientras Google continúa obteniendo ingresos.
- A Google solo se le permite aplicar estándares de seguridad y contenido razonables para las tiendas de aplicaciones de terceros.
- Se establecerá un Comité Técnico para gestionar los detalles técnicos de esta medida cautelar, mientras que el Tribunal mantendrá la supervisión final.
Ante esta orden judicial, Google ha expresado su compromiso de apelar la decisión del tribunal de retrasar la ejecución de estas medidas. El gigante tecnológico sostiene que la integración de estos cambios podría comprometer la privacidad y la seguridad de los usuarios, perjudicar la capacidad de los desarrolladores para mostrar sus aplicaciones y, potencialmente, disminuir la competencia en el mercado de dispositivos. La apelación de Google abordará varias cuestiones clave:
Apple y Google son competidores directos: la sentencia se basa en una evaluación errónea que considera a Android como un mercado independiente. Por el contrario, la sentencia de Apple, que fue confirmada en apelación, reconoció correctamente que Android e iOS son competidores dentro del mismo mercado, un hecho evidente para cualquiera que compre teléfonos inteligentes. En los espacios comerciales que ofrecen teléfonos inteligentes, los dispositivos Android de marcas como Samsung y Motorola se presentan junto con el iPhone de Apple, y los consumidores toman decisiones en función de factores como el precio, la calidad y la seguridad.
Google y Apple compiten directamente por los desarrolladores de aplicaciones: la decisión del tribunal pasa por alto una verdad fundamental reconocida por los desarrolladores de todo el mundo: la necesidad de priorizar sus recursos en el desarrollo de aplicaciones para los sistemas iOS y Android. Los desarrolladores se enfrentan a limitaciones de tiempo y financiación y deben planificar cuidadosamente sus inversiones en la creación y el mantenimiento de aplicaciones para varias plataformas. Al igual que cualquier empresa, Google busca motivar a los desarrolladores para que prioricen el desarrollo de Android y lancen funciones allí primero. En consecuencia, Google invierte en herramientas y capacitación para facilitar la creación de aplicaciones Android, y Apple se dedica a esfuerzos similares para atraer a los desarrolladores a iOS.
La apertura de Android permite una distribución diversa de aplicaciones: el tribunal no tuvo plenamente en cuenta que Android funciona como una plataforma abierta, que otorga a los desarrolladores numerosas vías para la distribución de aplicaciones. De hecho, muchos dispositivos Android llegan equipados con múltiples tiendas de aplicaciones. Además, los desarrolladores pueden distribuir sus aplicaciones directamente a los usuarios a través de sus sitios web. Por ejemplo, Epic Games distribuye su popular Fortnite a través de canales alternativos (Samsung Galaxy Store y descarga lateral), evitando por completo Google Play. Dichos métodos de distribución no están disponibles para los desarrolladores que se dirigen a los usuarios estadounidenses de iPhone.
Esta decisión judicial y la apelación anticipada de Google podrían tener efectos de gran alcance en el panorama futuro de la distribución de aplicaciones de Android y en la industria de aplicaciones móviles en general.
Fuente: Google | Imagen cortesía de Stockstock.com
Deja una respuesta