
¿Has pensado en cambiar lo que comes? ¿Quizás optar por todas las verduras o probar un menú cetogénico alto en grasas y bajo en carbohidratos? Resulta que cuando cambias lo que tienes en el plato, tu cuerpo puede comenzar a actuar de manera diferente y ¡rápido!
Los científicos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) investigaron un poco al respecto. Observaron la rapidez con la que reacciona nuestro sistema inmunológico cuando las personas cambian a una dieta totalmente vegana frente a una cetogénica (ceto). Lo que encontraron fue súper interesante: cada tipo de dieta altera nuestra respuesta inmune de una manera única.
¿Los cambios inducidos por la dieta son buenos o malos? Esto es lo que no sabemos
Entonces, ¿cómo se dieron cuenta de esto? Reunieron veinte personas de todos los ámbitos de la vida, jóvenes, viejos, de diferentes razas, etc. Estas personas no comieron nada más que comida vegana durante dos semanas y luego cambiaron a ceto durante otras dos semanas. Mientras esto sucedía, los investigadores los vigilaron de cerca y realizaron análisis de sangre, orina y heces para ver qué estaba sucediendo dentro de sus cuerpos.
La dieta vegana se basa en plantas: ni carne ni lácteos. Tiene un alto contenido de fibra y un bajo contenido de grasas. Por otro lado, su dieta es todo lo contrario. Es bajo en carbohidratos y muy alto en grasas.
Con la dieta vegana, los cambios tuvieron que ver con la primera línea de defensa de nuestro cuerpo contra los gérmenes. Piense en ello como el guardia de seguridad de su cuerpo, siempre atento a los problemas. Esta dieta estimula la parte de nuestro sistema inmunológico que es como nuestro equipo personal de luchadores contra los gérmenes, entrenado en batallas pasadas (como cuando nos enfermamos o nos vacunamos).

Los investigadores también observaron otros cambios. La comida que comieron los participantes en realidad ayudó a cambiar los tipos de pequeños bichos que viven en nuestras entrañas (¡todos los tenemos, y en realidad son bastante útiles!). ¿Y adivina qué? Esos cambios ocurrieron sin importar quién comía las dietas.
Todavía no sabemos si estos cambios son realmente buenos para nosotros o no. ¿Nos está ayudando a combatir enfermedades o podría causar algún daño? Eso es algo que los científicos están ansiosos por descubrir.
Y en caso de que te preguntes acerca de las dietas, realmente eran diferentes. Con la dieta vegana, las personas terminaron consumiendo menos calorías, pero no pareció importarles. El grupo cetogénico comió mucha más grasa, por lo que su dieta era bastante rica.
Dieta Vegana o Keto
Si aprendemos más sobre cómo estas dietas nos afectan tan rápidamente, podríamos utilizarlas para ayudarnos a mantenernos saludables o incluso tratar enfermedades como el cáncer o enfermedades crónicas.
Lo que comemos tiene una gran influencia en nuestro cuerpo y nuestro sistema no tarda mucho en darse cuenta cuando estamos probando algo nuevo. Entonces, la próxima vez que pienses en volverte vegetariano o darle una vuelta a la dieta cetogénica, recuerda que tu cuerpo se está preparando para reaccionar a cualquier cosa que pongas en tu plato.
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