En la evolución de la televisión moderna, pocas cadenas han tenido un impacto tan profundo como HBO . A finales de los años 90, HBO redefinió el concepto de “televisión de prestigio” y presentó una serie constante de series innovadoras que expandieron los límites de la narración episódica. Aunque no todos los programas lograron un éxito monumental, HBO cuenta con una impresionante lista de clásicos aclamados por la crítica, entre los que se incluyen Los Soprano , Deadwood y The Leftovers .
Sin embargo, el panorama televisivo actual es marcadamente diferente y HBO se encuentra adaptándose a estos cambios. En los últimos años, la cadena, que en su día fue pionera en la programación original, ha desplazado su atención principalmente hacia series de alto presupuesto derivadas de las propiedades intelectuales de su empresa matriz, junto con spin-offs de antiguos éxitos. Si bien HBO aprovechó con destreza el auge del streaming en la década de 2010, muchos programas originales se trasladaron directamente a Max, lo que dejó a los fanáticos y analistas cuestionando el papel de HBO en el futuro de la televisión.
La influencia omnipresente de HBO
Para entender la trayectoria de HBO, es importante reconocer el importante legado de su influencia. Antes de su ascenso, la televisión solía ser considerada inferior al cine y las grandes estrellas rara vez se comprometían a interpretar papeles en televisión. Hoy, actores destacados como Nicole Kidman, Cate Blanchett y Harrison Ford suelen hacer malabarismos entre proyectos de cine y televisión. Este cambio puede atribuirse en gran medida al éxito de HBO a la hora de demostrar cómo los papeles televisivos atractivos podían elevar la carrera de un actor al mismo nivel que las películas de gran éxito.
Además, el enfoque audaz de HBO para la programación inspiró a otras cadenas a adoptar el riesgo y la creatividad. Esto condujo a una época dorada de la televisión a finales de la década de 2000 y principios de la de 2010, marcada por avances fundamentales de AMC con series como Mad Men y Breaking Bad , y pioneros de FX como Atlanta y Fargo . Incluso con la llegada de los servicios de streaming, estas cadenas tradicionales demostraron que la televisión lineal aún conservaba su relevancia.
Sin embargo, el panorama cambió drásticamente tras importantes fusiones corporativas, en particular la fusión de Warner Bros y Discovery. Esta transición comenzó cuando AT&T escindió Warner Media y la convirtió en una entidad independiente, integrando los activos de Discovery y transformando la trayectoria de HBO.
Bajo el liderazgo del director ejecutivo David Zaslav, Warner Bros Discovery se ha ganado la reputación de ser menos solidaria con los creadores, llegando incluso a descartar proyectos casi terminados como Batgirl y Coyote vs. Acme para obtener incentivos fiscales, al tiempo que retiraba numerosas series animadas de la transmisión sin previo aviso. Desde que se completó esta fusión en 2022, la oferta de contenidos de HBO ha cambiado significativamente.
Panorama actual y perspectivas futuras de HBO
El HBO de hoy se parece poco al de antes, lo que ilustra los desafíos más amplios que enfrenta la industria del entretenimiento en un entorno pospandémico. De cara a 2024, las series originales más destacadas de HBO son predominantemente adaptaciones o expansiones de franquicias existentes de Warner, como The Penguin y Dune: Prophecy , junto con spin-offs como House of the Dragon . Si bien persisten algunos éxitos anteriores como The Righteous Gemstones y True Detective , existe una escasez palpable de contenido nuevo para reemplazar las series que se van.
De cara a 2025, la tendencia de depender de las IP existentes no muestra signos de disminuir. La programación de HBO incluye otro spin-off de Game of Thrones (titulado A Knight of the Seven Kingdoms ) y una próxima serie inspirada en el universo de Stephen King (titulada IT: Welcome to Derry ). Los proyectos futuros indicados incluyen una nueva versión de Harry Potter y más exploraciones dentro del Universo DC de James Gunn. En cuanto a la comedia, parece haber un potencial alentador, con próximos programas como The Chair Company de Tim Robinson y Zach Kanin, junto con un proyecto de Rachel Sennott. Sin embargo, el drama con guion parece haber caído en la lista de prioridades.
Si bien no se sabe con certeza si estas próximas series mantendrán los altos estándares por los que se conoce a HBO, éxitos anteriores como la adaptación de Watchmen de 2019 demuestran que las IP establecidas pueden producir resultados notables cuando son manejadas por creadores visionarios. Sin embargo, actualmente la cadena parece dudar en aceptar nuevas historias que carecen de una audiencia inherente, alejándose de su espíritu históricamente aventurero.
Esta tendencia no es exclusiva de HBO; competidores como Netflix, que antes contaban con el respaldo de un amplio capital de riesgo y estaban dispuestos a experimentar con proyectos audaces, también se han vuelto cada vez más conservadores. Si bien antes alteraban la industria del entretenimiento, ahora operan más como empresas de medios tradicionales, luchando por garantizar la rentabilidad mientras aumentan los costos de suscripción y dependen en mayor medida de los ingresos por publicidad.
En definitiva, aún está por verse si la actual dirección estratégica de HBO significa un futuro sostenible o sólo un breve estancamiento en medio de una recalibración financiera. Sin embargo, algunas series en curso siguen ofreciendo atisbos alentadores de innovación. Programas como Last Week Tonight siguen siendo influyentes en la comedia política, y Fantasmas de Julio Torres ofrece una perspectiva refrescante. Es de esperar que programas innovadores como estos no se vuelvan cada vez más raros en la programación de HBO.
Deja una respuesta