
La orden ejecutiva de Trump busca combatir la reventa de entradas
El 31 de marzo, el presidente Donald Trump implementó una importante orden ejecutiva dirigida a la industria de reventa de entradas, centrándose en la protección del consumidor y la transparencia dentro del mercado.
Fomento de la transparencia en la venta de entradas
Esta nueva directiva busca abordar las prácticas de reventa de entradas y prevenir los precios inflados que suelen surgir en las ventas secundarias. La orden enfatiza la importancia de la transparencia en la fijación de precios en la venta de entradas para conciertos, con el fin de proteger a los consumidores de prácticas desleales.
Abordar la conducta anticompetitiva
Según Fox News, la orden ejecutiva se centra en las conductas desleales, engañosas y anticompetitivas que puedan provenir de diversos sectores de la industria del entretenimiento, incluyendo locales y agencias de venta de entradas. Estas acciones pueden perjudicar tanto a los fans como a los artistas.
Medidas de cumplimiento reforzadas
Para garantizar el cumplimiento de estas regulaciones, la Comisión Federal de Comercio (FTC) ha recibido el mandato de aplicar la Ley de Mejores Ventas de Entradas en Línea (BOTS), promulgada en 2016 para evitar que los bots adquieran entradas en masa. Según la Casa Blanca, esta aplicación es fundamental para reducir las actividades de scalping.
Seguimiento del progreso y acciones futuras
La administración planea monitorear la efectividad de la orden durante un período de 180 días. Tras esta evaluación, el Secretario del Tesoro, el Fiscal General y el Presidente de la FTC elaborarán un informe para evaluar el impacto de la orden y recomendar las medidas adicionales necesarias para maximizar su eficacia.
Creciente escrutinio sobre la industria de venta de entradas
La industria de la venta de entradas se ha visto sometida recientemente a un mayor escrutinio, sobre todo tras incidentes de gran repercusión como el del «Eras Tour» de Taylor Swift, que culminó en un grave fallo en Ticketmaster. La abrumadora demanda provocó que muchos fans se quedaran sin entradas debido a los «bots» de venta de entradas, lo que provocó que los precios de reventa se dispararan a miles, para gran consternación de los asistentes. Esta situación dio lugar a audiencias en el Congreso sobre el control monopolístico de Ticketmaster sobre la venta de entradas.
Desarrollos recientes en la reventa de entradas
En un ejemplo particularmente flagrante, las entradas robadas del «Eras Tour» de Swift se vendieron presuntamente por 635.000 dólares mediante una operación de ciberdelincuencia, lo que puso de manifiesto las vulnerabilidades del sistema de venta de entradas. De igual forma, la sensación del K-pop BTS se enfrentó a problemas con revendedores que revendían entradas a precios exorbitantes durante su gira «Permission to Dance».Con un precio original de entre 150 y 200 dólares, las entradas se revendieron hasta por 7.000 dólares.
Para una cobertura más detallada, visita el artículo original publicado en Music Times.
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