Es probable que TSMC no se vea afectado por los aranceles a los chips de EE. UU., ya que solo vende directamente el 1 % a empresas estadounidenses.

Es probable que TSMC no se vea afectado por los aranceles a los chips de EE. UU., ya que solo vende directamente el 1 % a empresas estadounidenses.

A pesar de la inminente amenaza de aranceles sobre los semiconductores en Estados Unidos, Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) parece estar relativamente a salvo de repercusiones significativas. La razón es sencilla: las ventas de TSMC a clientes estadounidenses representan solo una fracción minúscula de sus ingresos totales por semiconductores.

Las iniciativas de fabricación de TSMC en EE. UU.podrían dar lugar a excepciones arancelarias

El sector de semiconductores percibe los aranceles propuestos en virtud de la Sección 232 como un obstáculo sustancial, una auténtica «kriptonita» para las empresas que operan en el mercado estadounidense. El aumento de los aranceles amenaza con erosionar los ya estrechos márgenes de beneficio en el sector de los semiconductores. Si bien TSMC ha expresado su preocupación por los posibles aranceles, el clima político bajo la administración Trump podría ofrecer cierta flexibilidad gracias a sus continuas inversiones en Estados Unidos.

Sin embargo, es fundamental destacar que solo el 1% de la producción de semiconductores de TSMC se realiza mediante transacciones directas con entidades estadounidenses, lo que indica una exposición limitada al riesgo. Un informe de CNA destacó las perspectivas del director del Consejo Nacional de Desarrollo de Taiwán, quien afirmó que es improbable que los aranceles estadounidenses afecten significativamente la dinámica comercial de TSMC. Esta resiliencia se debe a una reducción en el suministro de chips de Taiwán, así como al hecho de que aproximadamente el 75% de la cartera total de exportaciones de Taiwán permanece protegida de los aranceles estadounidenses, que afectan especialmente a categorías como el acero y el aluminio.

La planta de semiconductores Rapidus en Japón apunta a la producción en masa de chips de 2 nm para 2027 en medio de la competencia de TSMC y Samsung

Ante las amenazas arancelarias, Taiwán está incentivando activamente a sus empresas de semiconductores a establecer plantas de producción en Estados Unidos. Esta estrategia ha impulsado un notable desplazamiento de la manufactura de Oriente a Occidente, con empresas como Foxconn, Quanta, Wistron, UMC y TSMC buscando oportunidades para aumentar la producción en Estados Unidos. Este cambio pone de relieve la eficacia de las políticas de semiconductores de la administración Trump, dirigidas a impulsar la fabricación nacional.

En cuanto al impacto de los aranceles de la Sección 232, TSMC se prevé que experimente efectos mínimos, principalmente debido a su fuerte afiliación con la anterior administración Trump. Sin embargo, dada la naturaleza cambiante de las políticas del gobierno estadounidense, el futuro sigue siendo impredecible, y TSMC debe mantenerse alerta para afrontar estos posibles cambios.

Fuente e imágenes

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *