
Durante un reciente evento de Y Combinator celebrado un miércoles, Tim Sweeney, director ejecutivo de Epic Games, aprovechó la oportunidad para criticar abiertamente a los gigantes tecnológicos Apple y Google. Expresó su preocupación por las prácticas empleadas por estas grandes corporaciones, que no solo perturban las operaciones de su empresa, sino que también disuaden a los desarrolladores de adoptar su plataforma. En el escenario, Sweeney calificó a Apple y Google de usar tácticas comerciales de «estilo gánster», sugiriendo que a menudo recurren a prácticas cuestionables bajo la premisa de que pueden hacerlo sin consecuencias.
La crítica de Sweeney: un llamado a prácticas comerciales éticas
La disputa en curso de Tim Sweeney con Apple está bien documentada, y sus comentarios ponen de relieve un historial de tensión entre Epic Games y la compañía con sede en Cupertino. Ha sido inequívoco en sus críticas al enfoque de Apple, alegando que las restricciones de la corporación inhiben la competencia y reducen las oportunidades de ingresos para los desarrolladores. Durante sus declaraciones, Sweeney subrayó la necesidad de una aplicación más estricta de la ley para frenar lo que él describe como las conductas ilegales de estas empresas.
La triste realidad es que Apple y Google ya no son empresas de buena fe y respetuosas de la ley. Se gestionan, en muchos sentidos, como negocios de estilo mafioso que hacen todo lo que creen poder salirse con la suya. Si creen que la multa será más barata que la pérdida de ingresos por una práctica ilegal, siempre continúan con la práctica ilegal y pagan la multa. El crimen beneficia a las grandes tecnológicas. Obviamente, no deberíamos esperar que esto cambie hasta que la aplicación de la ley sea mucho más enérgica.
Las quejas de Sweeney se centran en las exigencias financieras de Apple, destacando en particular que ningún desarrollador de juegos importante ha optado por distribuir sus productos a través de la Epic Games Store. Debido a las elevadas tarifas impuestas por Apple, incluyendo un pago por «tecnología esencial» de 50 centavos por cada instalación de aplicaciones con más de un millón de descargas, muchos desarrolladores se ven disuadidos de optar por esta vía. Sweeney argumenta que esta carga financiera corre el riesgo de llevar a la quiebra a los desarrolladores más pequeños en lugar de permitirles prosperar en un entorno competitivo.
En cuanto a Google, Sweeney indicó que, si bien el gigante publicitario no imita el enfoque de Apple, sigue impidiendo la adopción de la Epic Games Store en dispositivos Android. Los usuarios que intentan instalar la Epic Games Store reciben advertencias de que el software proviene de una «fuente desconocida», lo que puede generar problemas de seguridad. Este mensaje de advertencia provoca que aproximadamente el 50-60% de los usuarios abandonen el proceso de instalación, lo que resulta en una pérdida significativa de ingresos para Epic Games. Dadas las ganancias que estos gigantes tecnológicos obtienen con estas prácticas, Sweeney postula que es improbable que se produzcan cambios en sus operaciones.
Para obtener más información sobre las declaraciones de Sweeney y sus implicaciones para la industria tecnológica, consulte el artículo completo en TechCrunch.
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