El iPad Pro M5: Cómo Apple impulsa una bicicleta con tecnología de motor a reacción

El iPad Pro M5: Cómo Apple impulsa una bicicleta con tecnología de motor a reacción

El iPad Pro M5 de Apple destaca en el mundo de las tabletas, con impresionantes especificaciones que rivalizan con los dispositivos informáticos de alto rendimiento. Sin embargo, esta tecnología avanzada se ve limitada por su diseño, que limita todo el potencial del iPad Pro, convirtiéndolo en una herramienta de consumo multimedia enriquecida.

iPad Pro M5: potencia inigualable pero duración de batería insuficiente

Equipado con el excepcionalmente potente sistema en chip (SoC) M5, el nuevo iPad Pro establece un nuevo estándar en rendimiento para tabletas. Para comprender mejor las capacidades del M5, considere las siguientes especificaciones:

  1. UPC
    • 6 núcleos de eficiencia que funcionan a 2, 95 GHz
    • 4 núcleos de rendimiento que funcionan a 4, 60 GHz
    • 16 MB de caché L2
  2. GPU : el M5 cuenta con una robusta GPU de 10 núcleos, cada núcleo equipado con un acelerador neuronal dedicado, lo que permite un procesamiento mejorado para tareas de aprendizaje automático.
  3. Un motor neuronal de 16 núcleos para tareas computacionales avanzadas.
  4. RAM : 16 GB de memoria unificada LPDDR5X a 4, 8 GHz, que ofrece un ancho de banda impresionante de hasta 153 GB/s.
  5. Conectividad : incorpora un chip de módem C1 junto con un chip de red inalámbrica N1.
Pantalla de referencia de GeekBench 6 que muestra una puntuación de un solo núcleo de 3670 y una puntuación de varios núcleos de 13560.
Puntuaciones de GeekBench 6 del iPad Pro M4 de Apple
Pantalla de referencia GeekBench 6 que muestra una puntuación de un solo núcleo de 4175 y una puntuación de varios núcleos de 15577.
Puntuaciones de GeekBench 6 del iPad Pro M5 de Apple

En las comparativas de rendimiento, el iPad Pro M5 alcanza una puntuación de un solo núcleo aproximadamente un 14 % superior a la de la versión M4, mientras que su rendimiento multinúcleo resulta ser aproximadamente un 15 % superior. Este salto en capacidades no es sorprendente, dado que el chip M5 se acerca al rendimiento del chip M1 Ultra de Apple, de nivel profesional.

Sin embargo, surge una consideración crucial: ¿una tableta realmente justifica un SoC de alto rendimiento, propio de una estación de trabajo, como el M5? Si bien los entusiastas argumentan que este dispositivo permite una gran capacidad de edición de video prácticamente desde cualquier lugar, es necesario considerar sus limitaciones.

Por ejemplo, ¿qué edición de video significativa se puede lograr con las escasas 3 o 4 horas de batería que ofrece el iPad Pro M5? Esta duración, especialmente en tareas exigentes como la edición de video, plantea dudas sobre su practicidad. Al tener que reconectar la alimentación con frecuencia para seguir trabajando, ¿no disminuye esto la ventaja de la portabilidad que se asocia comúnmente con las tabletas? Además, el estrés potencial de una batería cada vez más corta puede complicar aún más el flujo de trabajo.

En mi opinión, parece más pragmático considerar una MacBook Pro desde el principio para cualquier trabajo de productividad serio, ya que ofrece la potencia necesaria sin la incomodidad de tener que recargarla constantemente. Me da la impresión de que Apple ha intentado mejorar una bicicleta promedio con motores a reacción, creando un vehículo impresionante pero poco práctico. Las capacidades de la M5 pueden ser enormes, pero sin un formato acorde, se siente mal utilizada en este dispositivo.

En definitiva, el iPad Pro M5 sigue siendo un contendiente intrigante pero paradójico en el panorama tecnológico, incapaz de utilizar plenamente sus inmensas capacidades debido a limitaciones de diseño inherentes.

Fuente e imágenes

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *