
El director ejecutivo de NVIDIA abordó los desafíos que se están desarrollando en el mercado chino de inteligencia artificial y expresó su consternación por el abandono de China de la utilización de los chips de inteligencia artificial de la compañía, específicamente la serie H20.
Crece la confianza de China en las soluciones nacionales de inteligencia artificial
La posición de NVIDIA en China continúa deteriorándose, especialmente ante el aumento de las tensiones geopolíticas. Según un informe del Financial Times, la Administración del Ciberespacio de China (CAC) ha ordenado a conglomerados nacionales, como Tencent y ByteDance, que dejen de realizar pruebas con la GPU RTX 6000D de NVIDIA. Esto congela los pedidos existentes y supone una posible prohibición total de los productos de Team Green. Los analistas sugieren que este cambio podría impedir que NVIDIA venda millones de unidades RTX 6000D, ya que la demanda de estos productos en diversos proyectos es significativa.
Esta audaz postura marca una notable escalada en la estrategia de China en comparación con acciones anteriores, que consistían principalmente en limitar las exportaciones de chips de IA H₂O debido a la preocupación por posibles vulnerabilidades de seguridad. En respuesta a este importante avance, el director ejecutivo de NVIDIA compartió sus ideas durante una visita al Reino Unido en medio de conversaciones con la administración Trump:
Solo podemos estar al servicio de un mercado si el país así lo desea. Me decepciona lo que veo. Pero tienen agendas más amplias que resolver, entre China y Estados Unidos, y lo comprendo. Tenemos paciencia al respecto.
El impulso hacia las soluciones nacionales de chips de IA cobra fuerza en China, impulsado por los avances de empresas como Huawei y Cambricon. Estas firmas desarrollan cada vez más productos de IA propios capaces de competir con las ofertas de NVIDIA. Los informes indican que China ha llegado a una conclusión: sus chips de IA nativos ahora pueden competir eficazmente con los productos de NVIDIA, especialmente dados los actuales controles de exportación. Este contexto ha impulsado al país a detener los pedidos de chips de IA de NVIDIA, en consonancia con su objetivo de reducir la dependencia de la tecnología occidental.

A pesar de demostrar capacidades de rendimiento adecuadas, China aún enfrenta importantes cuellos de botella en la producción. Estas limitaciones se extienden más allá de los semiconductores e incluyen componentes esenciales como la memoria de alto ancho de banda (HBM), lo que indica que simplemente lograr la paridad de rendimiento con el chip de IA H₂O no será suficiente para una transición nacional exitosa. Observar cómo el Equipo Verde aborda estos desafíos crecientes que presenta China será fascinante a medida que evolucione el panorama del mercado.
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