Los signos de prediabetes ocurren cuando los niveles de azúcar en sangre son mayores de lo habitual pero no lo suficientemente elevados como para ser identificados como diabetes.
La prediabetes suele observarse en pacientes que ya padecen resistencia a la insulina o cuyas células beta pancreáticas no producen suficiente insulina para mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de límites aceptables.
Muchos estadounidenses conocen los signos típicos de la diabetes tipo 2, incluido el aumento de la sed y la micción frecuente.
Sin embargo, los médicos dicen que también hay varios indicadores menos prominentes de la afección que pueden aparecer antes que los síntomas comunes.
En pocas palabras, es un problema de salud duradero en el que el cuerpo lucha por convertir los alimentos en energía. Hay tres versiones principales: tipo 1, tipo 2 y un tipo que puede ocurrir en mujeres embarazadas llamado diabetes gestacional.
Signos de prediabetes
1) Aumento del hambre y el apetito.
Un aumento del hambre, también conocido como hiperfagia o polifagia, puede indicar un nivel alto crónico de azúcar en sangre.
También actúa como un signo clave de diabetes tipo 2. Los niveles altos de azúcar en sangre, como en la diabetes no controlada, pueden causar receptores de insulina defectuosos. Esto impide que la glucosa se utilice como energía en las células, lo que provoca un aumento del hambre.
2) La visión se vuelve confusa
Un exceso de glucosa en la sangre puede dañar los ojos y los tejidos cercanos. Su forma delgada puede cambiar con el tiempo y causar problemas de concentración.
Los niveles altos de azúcar en sangre pueden provocar lo que se llama retinopatía diabética, que es un daño ocular.
3) Micción frecuente
Además de beber más líquidos para combatir la sed, es posible que observe modificaciones en el funcionamiento de sus riñones y en la cantidad de orina.
Los niveles altos de azúcar en sangre debidos a la prediabetes pueden causar problemas con la función del riñón, que filtra el agua en el cuerpo y la coloca en la vejiga. Cuando sus riñones no funcionan correctamente, es posible que necesite orinar con más frecuencia de lo habitual.
4) Pérdida de peso severa
En el caso de la diabetes tipo 2, las células del cuerpo no reciben suficiente glucosa para funcionar.
Como resultado, el cuerpo humano puede comenzar a descomponer sus reservas de grasa para obtener energía. Lo más probable es que se produzca una reducción grave e involuntaria del peso cuando la diabetes tipo 2 permanece sin descubrirse durante mucho tiempo. El aumento de la orina puede ayudar a perder peso.
Por ejemplo, si orinas grandes cantidades de glucosa debido a una diabetes no tratada, básicamente estás tirando calorías por el inodoro.
5) Infecciones por hongos
El exceso de azúcar en la sangre y la orina proporciona un excelente escenario para la levadura. La levadura puede alimentarse del exceso de azúcar en los genitales, la boca y las axilas. Mantener los niveles de azúcar en sangre puede ayudar a reducir el riesgo de tener infecciones por hongos.
Por este motivo, los cirujanos suelen exigir a los pacientes que se sometan a pruebas de diabetes antes de la cirugía, lo que podría dar lugar a un diagnóstico de diabetes.
Como prevenir
1) Una dieta equilibrada
Trate de llevar una dieta completa, rica en verduras, cereales integrales, proteínas y fibra. Cambie los carbohidratos simples como el pan, la pasta y el arroz por proteínas y grasas; Estos harán que te sientas lleno por más tiempo y pueden detener los antojos. Limite también su consumo de alcohol.
2) Actividad física
El ejercicio físico insuficiente se asocia con la resistencia a la insulina y con la prediabetes.
La actividad física regular genera cambios en el organismo que mejoran su capacidad para mantener estables los niveles de glucosa en sangre.
3) Edúquese
La diabetes puede ser complicada y aterradora, y muchos factores influyen en los niveles de azúcar en sangre.
Cualquiera que sea la necesidad, consulte a su médico.
4) Encuentra apoyo
Es más difícil realizar tareas por su cuenta. Encuentre otras personas que estén intentando realizar cambios similares a los suyos.
Pueden ofrecerles aliento e ideas nuevas para que las prueben mientras se apoyan mutuamente. También te hacen más responsable de tus decisiones. Es mucho más difícil saltarse el entrenamiento cuando alguien te está esperando.
La mejor estrategia para controlar la prediabetes es adoptar hábitos de vida saludables .
Manténgase activo y cree una rutina de ejercicios que pueda hacer con frecuencia y regularidad. El ejercicio mejora la utilización de la glucosa en sangre y puede revertir la prediabetes.
Haga un seguimiento de hábitos alimentarios saludables en las tres comidas y refrigerios. Sus niveles de A1C pronto podrían comenzar a bajar.
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