
En los últimos años, las películas de terror ingeniosas han ganado mucha atención, y Drop ciertamente deja su huella en este género.¿Quién habría pensado que el concepto de misteriosos lanzamientos digitales desde el aire podría generar una experiencia cinematográfica tan fascinante?
Dirigida por Chris Landon, Drop se centra en Violet, interpretada por Meghann Fahy, quien se encuentra lidiando con las complejidades de una primera cita después de un largo período de viudez. Su cita, Henry (Brandon Sklenar), un fotógrafo de buen corazón, muestra una paciencia notable mientras Violet convierte lo que debería ser una salida agradable en una secuencia de salidas cada vez más incómodas.
A medida que se desarrolla la historia, Violet comienza a recibir mensajes digitales siniestros, llamados Digi-Drops, que se transforman de memes a amenazas amenazantes. Los riesgos aumentan rápidamente cuando se entera de que debe cumplir con las demandas de un remitente desconocido o arriesgar las vidas de sus seres queridos, incluidos su hijo y su hermana. Para complicar aún más las cosas, se le ordena que mantenga esta angustiosa situación alejada de Henry.
Si bien sería fácil que Drop siguiera estereotipos predecibles, su singularidad radica en lo bien que mantiene a los espectadores alerta. El desafío de discernir la fuente de mensajes inquietantes en un restaurante animado, donde los clientes están absortos en sus dispositivos, agrega capas de intriga. Sin embargo, esta película trasciende los límites de un thriller típico y ofrece mucha más profundidad.
Un thriller basado en un rico desarrollo de personajes
El personaje de Violet es polifacético y debe hacer un ejercicio de equilibrio emocional mientras intenta mantener la compostura durante la cita. Es una sobreviviente de abuso doméstico y su historia de fondo influye significativamente en su comportamiento. Esta historia de resiliencia y la necesidad de ocultarse resuena profundamente a lo largo de la película, lo que agrega complejidad a su personaje y mejora la narrativa general.
Incluso sin la intrincada historia de fondo de Violet, Drop está lleno de personajes con los que uno puede identificarse. Henry encarna una naturaleza abierta y genuinamente amable, que entabla conversaciones con Violet sobre sus experiencias sin recurrir a sentimientos condescendientes. Las interacciones entre Violet y los demás clientes del restaurante contribuyen a crear una atmósfera que se siente auténtica y envolvente.
Cada fotograma de Drop ha sido elaborado meticulosamente, lo que realza la calidad cautivadora de la película. Resulta ser una experiencia mucho más agradable de lo que uno podría esperar inicialmente.
Si te sientes escéptico ante una película de terror que gira en torno a memes amenazantes, no tienes por qué dudar.Drop es un testimonio de la capacidad de Landon para tejer capas intrincadas en una narrativa, lo que da como resultado una película que no solo es inteligente y divertida, sino también sincera. Es muy posible que te haga dudar sobre futuras citas nocturnas: ¿quién quiere lidiar con alguien que pone en peligro a sus mascotas mientras cena fuera?
Hablando en serio, Drop se destaca como una de las películas más inesperadamente impresionantes del año, y perderse sus Digi-Drops sería realmente un error.
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