
Ideas clave
- Tanto Severance como The Stanley Parable profundizan en temas de control y absurdo dentro de los entornos corporativos.
- Los personajes de ambas narraciones se mueven en entornos de oficina extraños, a menudo con poca o ninguna libertad.
- Severance incorpora inspiración artística de varias obras, incluidas Being John Malkovich y Cat’s Cradle, para transmitir su tono oscuramente satírico.
El mundo de Severance es sorprendentemente desconcertante, como se muestra en la serie de Apple TV+ creada por Dan Erickson. Esta narrativa distópica presenta un paisaje corporativo escalofriante en el que los empleados se someten a un procedimiento quirúrgico diseñado para separar su trabajo de sus recuerdos personales, lo que da como resultado una exploración psicológica del libre albedrío, la autonomía y el trabajo mecanizado de la existencia en la oficina. Si bien el programa se mantiene como un concepto original, sus temas resuenan estrechamente con los de un videojuego distinto: The Stanley Parable.
The Stanley Parable, un juego independiente muy elogiado desarrollado por Galactic Cafe, ofrece una crítica surrealista de la cultura de oficina y desafía la percepción de la elección. Los jugadores siguen el viaje de Stanley, un empleado de oficina que se encuentra inexplicablemente solo en su lugar de trabajo, acompañado únicamente por la voz de un narrador aparentemente omnisciente. Esta interacción entre el narrador y Stanley establece el elemento central del juego, permitiendo a los jugadores la opción de obedecer o desafiar las órdenes del narrador, lo que da como resultado varios desenlaces absurdos y filosóficos. Examinar la interacción de temas tanto en Severance como en The Stanley Parable revela una profunda alineación entre ambos.
Entendiendo la parábola de Stanley




The Stanley Parable, que se lanzó originalmente como un mod para Half-Life 2 en 2011, pasó a ser un juego independiente en 2013. La narrativa se centra en Stanley, identificado como el Empleado n.° 427, que lleva una existencia monótona presionando botones en una pantalla hasta que un día los comandos cesan repentinamente y se encuentra completamente solo en el lugar de trabajo.
A medida que se desarrolla la historia, un narrador británico (con la voz de Kevan Brighting) guía a los jugadores a través de un espacio de oficinas desolado. El sello distintivo del juego es la exploración de la elección, o la fachada de la misma, ya que los jugadores pueden adherirse a las directivas del narrador o aventurarse fuera del camino trillado, lo que conduce a una multitud de finales que pueden ir desde el humor negro hasta lo existencialmente alarmante.
Si Stanley decide obedecer al narrador, acabará descubriendo la naturaleza predeterminada de su vida, lo que provocará un reinicio del juego. Por el contrario, la rebelión contra el narrador lo llevará a situaciones extrañas, como descubrir una instalación de control mental o jugar dentro de los límites de una mecánica de juego sin sentido. Cada decisión que toma el jugador provoca respuestas distintas en el narrador, fusionando de manera efectiva los conceptos de libre albedrío y experiencia predefinida.
En esencia, The Stanley Parable sirve como metacomentario sobre la narración interactiva, la naturaleza burocrática de las corporaciones y el anhelo de independencia de la humanidad. El juego altera continuamente las expectativas de los jugadores, incitándolos a reflexionar sobre el alcance de su control dentro del mundo del juego.
Conexiones entre la separación y la parábola de Stanley

A primera vista, tanto Severance como The Stanley Parable comparten una estética desconcertante caracterizada por espacios de oficina anodinos y uniformes, donde los empleados ejecutan órdenes sin preguntar nada. Cada narrativa encapsula el malestar existencial asociado con la monotonía corporativa, pintando una imagen de trabajadores atrapados por sus roles. En Severance, la oficina de Lumon personifica un entorno estéril e hiperestructurado en el que todas las acciones son dictadas por autoridades oscuras. De manera similar, en The Stanley Parable, Stanley recorre una oficina vacía bajo la influencia de un narrador que da forma a su experiencia.
Una palpable sensación de aislamiento también une las narraciones. Mark Scout, el protagonista de Severance, vive en dos realidades inconexas: una dentro de los confines de su trabajo y otra en su vida personal, felizmente inconsciente de la existencia de la otra. Este paralelismo refleja la difícil situación de Stanley, donde su única interacción ocurre con el narrador incorpóreo en una oficina desierta. Ambos individuos se ven atrapados en ciclos repetitivos y una manipulación invisible, lo que subraya las implicaciones deshumanizadoras de los entornos corporativos.
Influencias adicionales en la indemnización por despido

En una conversación con el New York Times, Dan Erickson reveló las múltiples inspiraciones detrás de Severance. Sus influencias creativas incluyen la película Being John Malkovich, particularmente su representación distorsionada de espacios familiares que dieron forma al inquietante entorno de trabajo del programa. Además, el episodio de Black Mirror «White Christmas» jugó un papel fundamental, específicamente en su representación de personajes atrapados dentro de un ciclo perpetuo de experiencias de pesadilla, un tema resonante en la dinámica de los empleados de Severance.
Además, los elementos temáticos de Cat’s Cradle de Kurt Vonnegut, que analizan el absurdo burocrático y la comercialización desenfrenada de la vida moderna, también contribuyeron a dar forma a la atmósfera de culto dentro de la estructura corporativa de Severance. Cabe destacar que Erickson citó un viejo video de capacitación de la cadena de restaurantes Sizzler como otra inspiración única. El ridículo de ese video, que promovía agresivamente la doctrina corporativa, ha permanecido en su mente, influyendo en última instancia en el ambiente distintivo presente en Severance.
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