
Tenga en cuenta que el siguiente artículo aborda temas delicados relacionados con el genocidio.
La película de Jonathan Glazer, The Zone of Interest, hizo una entrada sorprendente en el mundo cinematográfico con un tráiler que, a falta de diálogo hablado, evocó poderosamente tanto inquietud como anticipación por el drama histórico de 2023. La película, que explora temas relacionados con el Holocausto, dejó a muchos espectadores perplejos en su estreno inicial, lo que probablemente explique por qué hubo una disparidad notable entre las calificaciones de los críticos y las puntuaciones de la audiencia en Rotten Tomatoes poco después de su debut en streaming.
Más de un año después del estreno, el público en general está acogiendo cada vez más la película, y su puntuación de audiencia se acerca gradualmente al impresionante 93% de la crítica que ahora tiene en Rotten Tomatoes. Cabe destacar que The Zone of Interest obtuvo cinco nominaciones en la 96.ª edición de los Premios de la Academia, incluidas Mejor Película y Mejor Director, y finalmente ganó los galardones a Mejor Sonido y Mejor Película Internacional. Si bien anteriormente he compartido mis reflexiones personales sobre su profundo impacto, está claro que incluso el tráiler dejó una marca indeleble.
El tráiler de La zona de interés genera inquietud
El tráiler de Glazer revela sutilmente las atrocidades
El tráiler de Zone of Interest, a pesar de su brevedad de apenas un minuto, establece un tono inquietante desde el primer plano hasta el último. Comienza con el premio del Festival de Cannes sobre un fondo rojo intenso que evoca una sensación de aprensión. Este tono inquietante crea rápidamente tensión, acentuada por el zumbido rítmico que acompaña al tráiler.
El paisaje sonoro presenta un estruendo ominoso, que recuerda a camiones pesados que recorren caminos de grava, acentuado por pulsaciones agudas y extrañas que ocurren en todo momento. El sonido inquietante evoca comparaciones con los ruidos extraños que se producen cuando el hielo se topa con lagos fríos o los golpes distantes de alguien que golpea contra una ventana, que se sienten pero no se ven.
A medida que avanza el tráiler, una serie de comentarios siniestros de los críticos se entrelazan con destellos de la vida aparentemente ordinaria de la familia Höss, mostrando actividades como picnics, compras de ropa y momentos tranquilos en casa, todo ello con el telón de fondo de estructuras más grandes y misteriosas. La rápida edición mantiene alta la tensión y, justo cuando la comodidad comienza a instalarse, los espectadores se enfrentan a una imagen escalofriante: un niño inspeccionando un par de dientes humanos debajo de sus sábanas.
Desde el principio, sentí una oleada de inquietud que fue aumentando hasta convertirse en puro horror cuando el tráiler terminó, lo que me impulsó a preguntarme qué podría revelar la película completa. Un tráiler cautivador permanece en la mente, como este sin duda lo hizo, lo que me llevó a verlo varias veces para descifrar los significados más profundos que se esconden bajo su fría superficie.
Una experiencia cargada de emociones
Una inquietante intersección entre normalidad y horror





Aunque esperaba una experiencia cargada de emociones con The Zone of Interest, no estaba preparada para la naturaleza singularmente impactante y angustiosa de su narrativa. El tráiler, en efecto, condensa toda la historia, encapsulando la mundanidad en un contexto de horror abrumador. Los espectadores conocen a Rudolf Höss (Christian Friedel), su esposa Hedwig (Sandra Hüller) y su familia, ajenos a la grotesca realidad en la que habitan debido al importante papel de Rudolf en la Alemania nazi.
La ambigüedad en torno al trabajo de Rudolf y la naturaleza de los edificios que rodean su casa añaden capas de tensión. Oscuras columnas de humo emanan de las chimeneas, los trenes entran y salen constantemente y el lujoso estilo de vida de Hedwig contrastan marcadamente con la cruda realidad: un campo de concentración se encuentra justo detrás de los muros de su jardín.
A medida que se desarrolla la historia, cada espectador va comprendiendo en diferentes momentos los horrores subyacentes, lo que crea una atmósfera escalofriante en las salas de cine a medida que la audiencia se va dando cuenta de ello. Ningún miembro de la familia Höss reconoce las atrocidades que ocurren justo fuera de su vista, aparentemente cómodos con su existencia acomodada basada en el sufrimiento humano. Los momentos finales de la película encapsulan de manera conmovedora este desapego.
Después de una reunión de las SS en la que Rudolf habla sobre los medios más eficaces para ejecutar ataques con gas, se desploma y vomita. Este inquietante momento da paso a imágenes actuales de los custodios del Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau. La cruel ironía pone de relieve un mal tan aborrecible que provoca repulsión física entre sus perpetradores, quienes, no obstante, deciden persistir. Esta escalofriante representación sirve como un crudo recordatorio de atrocidades impensables ocultas a simple vista.
El predominio del sonido en la zona de interés
Diseño de sonido ganador del Oscar de Johnnie Burns

En The Zone of Interest, el sonido surge como la herramienta más eficaz de Jonathan Glazer. No es solo una observación mía; la Academia reconoció la excelencia de la película en el diseño de sonido, otorgándole el Oscar al Mejor Sonido. Es fascinante ver cómo Glazer y su equipo de sonido, Johnnie Burns y Tarn Willers, crearon dos paisajes sonoros inquietantes: uno para el tráiler y otro para la película en sí. Si bien el tráiler presenta un ritmo inquietante, la película completa se adentra en paisajes sonoros más intrincados.
La película se desarrolla casi como un reality show, con cámaras fijas que permiten ver sin interrupciones cómo es la vida de la familia Höss en su hogar. El ruido ambiental de la vida cotidiana se yuxtapone a sonidos angustiosos que resuenan en los momentos más oscuros del Holocausto.
A medida que se van sucediendo las escenas de la película, la experiencia auditiva se intensifica con sonidos cotidianos entremezclados con ruidos escalofriantes: perros que ladran, trenes que traquetean, gritos distantes de soldados y gritos apagados de quienes sufren. Estos paisajes sonoros no solo sirven para realzar la narrativa, sino también para plantear cuestiones de percepción y complicidad.¿Cómo pudo la familia Höss permanecer ajena a los horrores que los rodeaban? La esencia misma de The Zone of Interest reside en su elección de ignorar tales realidades, un conmovedor recordatorio de los peligros del silencio y la inacción.
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