
Apple enfrenta un riesgo de arancel del 25% en medio del impulso a la fabricación en EE. UU.
La administración Trump ha intensificado sus esfuerzos para obligar a Apple a trasladar la fabricación de su iPhone a Estados Unidos. De no cumplir, podría aplicarse un arancel significativo del 25 % a los iPhones importados. Dichos aranceles probablemente obligarían a Apple a aumentar los precios de venta al público, ya que cada iPhone enviado desde el extranjero tendría un mayor coste. A pesar de ello, el director del Consejo Económico Nacional ha afirmado, de forma controvertida, que estos aranceles serán absorbidos por Apple, en lugar de repercutirse en los consumidores, una afirmación recibida con escepticismo, dado que el aumento de costes tradicionalmente afecta a los usuarios finales.
Entendiendo la postura del Gobierno sobre los aranceles
En una entrevista con Squawk Box de CNBC, AppleInsider informó sobre unas declaraciones de Kevin Hassett que causaron sorpresa. El presidente Trump ha expresado previamente su admiración personal por el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, pero insta a la compañía a centrarse en la fabricación nacional en lugar de expandir sus instalaciones en mercados como India. Hassett se refirió a los aranceles impuestos como «minúsculos».Sin embargo, los analistas argumentan que estos aranceles podrían suponer costos sustanciales para los márgenes brutos de Apple, contrariamente a la descripción de Hassett.
Todo el mundo intenta hacer que parezca una catástrofe si les imponen un pequeño arancel ahora mismo, para intentar negociar una reducción. Al final, veremos qué pasa, veremos qué novedades hay, pero no queremos perjudicar a Apple.
Posibles implicaciones para la estrategia de inversión de Apple
Si bien Apple aún no ha respondido a los comentarios de Hassett, el director del Consejo Económico Nacional podría ejercer una influencia limitada en las decisiones operativas de la compañía. El gobierno estadounidense podría aplicar regulaciones que penalicen a las empresas si los aranceles se trasladan a los consumidores. Estos acontecimientos suponen un grave riesgo para el compromiso de Apple de invertir 500 000 millones de dólares en EE. UU.durante los próximos cuatro años, ya que la imposición de aranceles podría obligar a la compañía a reevaluar su estrategia financiera.
“Si piensas que Apple tiene una fábrica en algún lugar que produce una cantidad determinada de iPhones y necesita venderlos pase lo que pase, entonces Apple soportará esos aranceles, no los consumidores, porque es una oferta elástica”.
Reacciones del mercado y perspectivas de los analistas
Ming-Chi Kuo, un destacado analista de TF International Securities, sugirió que si Apple prioriza su rentabilidad, absorber los aranceles del 25% podría ser más factible que trasladar la producción de regreso a EE. UU. Esto coincide con las ideas de Mark Gurman de Bloomberg, quien señaló que la probabilidad de que los iPhones se produzcan en el país es escasa, en particular debido a los elevados costos laborales que requerirían aumentos significativos en los precios minoristas.
Conclusión
A medida que Apple afronta estos desafíos, las futuras estrategias de producción y precios del gigante tecnológico serán objeto de un escrutinio constante. La situación actual refleja no solo las complejidades de la política comercial estadounidense, sino también las presiones competitivas que enfrenta una de las empresas más valiosas del mundo.
Para obtener más información sobre esta historia en desarrollo, visite CNBC.
Puede encontrar información adicional en Wccftech.
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