Thalia Graves ha iniciado acciones legales contra Sean ‘Diddy’ Combs, alegando que tanto el rapero como su ex guardaespaldas, Joseph Sherman, la agredieron sexualmente y grabaron el incidente sin su consentimiento. Según un artículo de la revista Rolling Stone publicado el 24 de septiembre, Graves afirma que la supuesta agresión ocurrió en 2001 en los estudios Bad Boy Records ubicados en Nueva York.
En su demanda, Graves detalló que la convencieron para que se reuniera con Diddy cuando tenía 25 años y mantenía una relación sentimental con uno de los ejecutivos del estudio. Su denuncia sugiere que la drogaron y luego la agredieron sexualmente.
La demanda también alega que Diddy intentó intimidar a Graves para que guardara silencio. Esta afirmación incluye declaraciones como:
“Tras la agresión y en múltiples ocasiones a lo largo de los años, tanto Combs como Sherman se comunicaron con la demandante y le advirtieron que guardara silencio, amenazándola con repercusiones, incluida la posible pérdida de la custodia de su hijo si alguna vez revelaba la agresión”.
Esta demanda marca la última de una serie de acusaciones contra Combs, luego de su reciente arresto por cargos relacionados con crimen organizado y trata de personas.
Thalia Graves también afirma que Diddy y Sherman grabaron la supuesta agresión
Una vez más, Diddy enfrenta acusaciones de agresión sexual, siendo la denuncia más reciente presentada por Thalia Graves, quien alega que el incidente en cuestión, captado en video, ocurrió en 2001 y luego fue supuestamente compartido en línea.
Graves relata que Diddy la convenció de asistir a una reunión con el pretexto de discutir cuestiones relacionadas con el desempeño de su novio, que en ese momento trabajaba para Diddy.
En su presentación legal, Graves alegó que Sherman y Diddy la “secuestraron” y le ofrecieron una bebida, que ella cree que “probablemente estaba mezclada con una droga que finalmente la dejó inconsciente por un breve período”.
La mujer afirmó que posteriormente la agredieron. La demanda revela que, como resultado de la supuesta agresión, tuvo pensamientos suicidas y se sometió a un extenso tratamiento psicológico, pero sigue sufriendo una depresión grave.
Además, Graves señaló que ella no sabía que la agresión se había grabado hasta noviembre de 2023, cuando su exnovio reveló que Diddy supuestamente le había mostrado una cinta del incidente.
La denuncia también afirma que Combs y Sherman la contactaron varias veces después del incidente y la presionaron para que guardara silencio. También menciona que su exnovio reveló un patrón de comportamiento en el que “Combs y Sherman tenían la práctica de grabar sin consentimiento a mujeres participando en actos sexuales y distribuir esos videos públicamente, incluida la venta de cintas con fines pornográficos”.
La demanda continúa con:
“Un artista de Bad Boy corroboró más tarde en un mensaje de texto que Sherman ‘solía vender pornografía de él haciendo esto a mujeres’ y que Sherman ‘le hizo eso a muchas mujeres’”.
Según HipHop DX , la abogada de Graves, Gloria Allred, tiene previsto realizar una conferencia de prensa en Los Ángeles el martes 24 de septiembre a las 2:30 p.m., hora del Este, para discutir la demanda.
Thalia Graves es ahora la undécima persona que acusa públicamente a Diddy de agresión sexual. Antes de que salieran a la luz estas nuevas acusaciones, se enfrentó a una controvertida demanda de la estrella de cine para adultos Adria Sheri English.
Como se informó en el NY Post el 24 de septiembre, English acusó a Diddy de obligarla a tener actos sexuales con los invitados a su fiesta, afirmando:
“Las cosas que me obligaron a hacer… me persiguen hasta el día de hoy. Espero testificar en el tribunal federal de Nueva York para ayudar a garantizar que Diddy sea encarcelado de por vida”.
Tras múltiples acusaciones y redadas policiales en sus propiedades en Miami y Los Ángeles, donde se descubrieron artículos que incluían “1.000 botellas de aceite para bebés”, sustancias controladas y municiones, el rapero permanece detenido en Brooklyn, a la espera de juicio.
Desde su arresto en un hotel de Manhattan el 16 de septiembre, ha estado bajo custodia federal.
Hasta el momento, ni Diddy ni Sherman han respondido públicamente a las acusaciones de Graves.
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