
Destiny 2 ha hecho una entrada espectacular en su episodio final eliminando a uno de sus personajes más queridos e icónicos. El juego ha vivido un año tumultuoso en 2024, que comenzó con el muy elogiado DLC The Final Shape, que a menudo se considera la expansión cumbre de la franquicia. Sin embargo, esta anticipación se vio rápidamente atenuada por dos episodios posteriores que tenían como objetivo resolver hilos argumentales pendientes, pero terminaron decepcionando a muchos fanáticos, lo que provocó la participación de los jugadores más baja en la historia del juego.
El tercer y último episodio, titulado Herejía, aspira a revitalizar el hilo narrativo del juego. Los jugadores esperaban con ansias este lanzamiento, que incluye el esperado regreso de la ubicación del Acorazado junto con el formidable enemigo, Oryx. Dado que la facción Colmena ha capturado constantemente la imaginación de los jugadores, muchos están intrigados por ver cómo se adaptan a un universo desprovisto de la influencia del Testigo.
Un personaje que cambia radicalmente: Eris Morn
La importancia de la pérdida



Después de la misión, los jugadores podrán disfrutar de una fascinante escena en la que Eris Morn despierta en un reino desconocido, riendo de forma enigmática. Esta revelación deja a los fans pensando en dos interpretaciones: en primer lugar, tras haber ascendido recientemente a un Dios de la Colmena, es posible que exista en su Mundo del Trono, sin verse afectada por la muerte convencional. Por otra parte, su desaparición podría significar el cierre que ha buscado durante mucho tiempo desde sus desgarradoras experiencias en el pozo de Crota.
Desafíos que enfrentan los episodios de Destiny 2
La lucha por el contenido

A pesar de una sólida base argumental, los episodios han tenido una recepción tibia, atribuida principalmente a la falta de contenido atractivo. Los episodios anteriores fueron criticados por las mínimas oportunidades multijugador y las recompensas decepcionantes, lo que provocó una disminución de la participación de los jugadores. Además, Destiny 2 ha tenido problemas con los procesos de toma de decisiones cruciales; por ejemplo, la creación de objetos ha pasado de ser una herramienta beneficiosa para los jugadores ocasionales a un punto de discordia. Las quejas iniciales sobre una búsqueda de botín deficiente llevaron a Bungie a restringir el grupo de armas que se pueden crear, pero esto resultó en el efecto opuesto, disminuyendo la satisfacción del jugador.
¿A dónde lleva la herejía a Destiny 2?
Explorando nuevos horizontes

Según la última hoja de ruta, Destiny 2 experimentará cambios significativos en su estructura de contenido. A partir de ahora, los jugadores pueden esperar dos grandes expansiones al año, cada una diseñada para rivalizar con la escala del célebre Rise of Iron. Estas expansiones también contarán con dos miniactualizaciones gratuitas, inspiradas en los comentarios de la comunidad durante el retraso de The Final Shape.
Parece que Bungie prospera bajo presión, como lo demuestra la considerable transformación que se está produciendo en Destiny 2. Con las crecientes demandas de una secuela y el giro del estudio hacia Marathon, el futuro de Destiny parecía incierto. Sin embargo, las decisiones narrativas tomadas en Heresy, incluido el destino fundamental de un personaje querido, indican una evolución prometedora para la franquicia.
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