El arte de dejar ir: David Fincher habla de los proyectos cancelados
El reconocido cineasta David Fincher ejemplifica un enfoque único cuando se enfrenta a reveses creativos; su filosofía se centra en un principio que él describe como “desapego apasionado”. Este sentimiento salió a la luz en una reciente entrevista con Letterboxd durante las celebraciones por el aniversario de su película clásica, Se7en. En esta conversación, reflexionó sobre varios proyectos no realizados, en particular un remake planeado de 20.000 leguas de viaje submarino de Disney.
Explorando una visión única
La visión que Fincher tenía de esta narrativa de aventuras ambientada en la era colonial del siglo XIX estaba impregnada de una estética distintiva que describió como “asquerosa, fresca, húmeda y steampunk”. Sin embargo, pronto descubrió que sus ambiciones artísticas chocaban con las estrategias comerciales de Disney. El estudio expresó su preocupación por representar ciertos temas, en particular los relacionados con el imperialismo británico, que son parte integral de la narrativa original de Julio Verne.
Los desafíos de la colaboración en el estudio
Durante la entrevista, Fincher comentó sobre las dificultades de alinear las visiones creativas con las expectativas del estudio: “No puedes hacer que la gente se entusiasme con los riesgos que a ti te entusiasman”. Señaló la insistencia de Disney en modificar la historia para mitigar su comentario crítico sobre el colonialismo. “Decían: ‘Sí, sí, está bien. Siempre y cuando haya mucho menos de eso’”, recordó, enfatizando las limitaciones creativas que conllevaban tales demandas.
Mantener la integridad creativa
Fincher sostiene que, como cineasta, es fundamental compartir una visión común con el estudio que financia el proyecto. Cree que si hay una disparidad significativa entre su intención artística y las motivaciones comerciales del estudio, podría derivar en un proyecto plagado de conflictos. “Mira, no puedo hacer trampas en esto y no quiero que descubras en el estreno qué es lo que has financiado”, afirmó, transmitiendo su compromiso con la integridad creativa.
Resiliencia ante la decepción
Este enfoque sincero dice mucho sobre el personaje de Fincher y su ética profesional. También arroja luz sobre su reacción a la cancelación de Mindhunter por parte de Netflix, una decisión que se tomó debido a la falta de compromiso de la audiencia como para justificar una inversión en una tercera temporada. Su capacidad para aceptar esos resultados con gracia pone de relieve su perspectiva pragmática sobre la realización cinematográfica.
Un vistazo a lo que podría haber sido
Si bien los fanáticos pueden lamentar la pérdida de la visión de Fincher para 20,000 Leagues Under the Sea, hay indicios de sus elecciones temáticas y estilísticas en otros proyectos. Por ejemplo, su dirección del episodio de la serie antológica de Netflix “Bad Travelling” en el Volumen III de Love, Death & Robots muestra una emocionante narrativa acuática con un monstruoso crustáceo. Además, actualmente está desarrollando una adaptación en inglés de la aclamada serie coreana, Squid Game, lo que indica su continua evolución creativa.
En conclusión, las ideas de David Fincher ofrecen una narrativa convincente sobre las complejidades de la realización cinematográfica: una mezcla de pasión, colaboración y coraje para seguir adelante cuando los proyectos no se materializan como se esperaba.
Deja una respuesta