Descripción general
- El crecimiento de la relación entre Okarun y Jiji surgió como un tema central, mejorando el personaje de Jiji y añadiendo profundidad.
- Sin embargo, el final de temporada dejó a los espectadores decepcionados y carentes de la emoción esperada.
- A pesar de esta conclusión decepcionante, la narrativa y los arcos de los personajes de Dandadan siguieron siendo impresionantes durante toda la temporada.
Nota: Este artículo contiene pequeños spoilers del episodio 12 de Dandadan, titulado “Let’s Go To The Cursed House”, que actualmente se transmite en Crunchyroll .
Es una situación inusual en la que un episodio es bien recibido en general pero resulta un tanto mediocre debido a su sincronización en la narrativa general. Este dilema refleja la experiencia de la última entrega de Dandadan , que dejó a la audiencia con una sensación de decepción después de lo que había sido una primera temporada interesante.
El episodio de la semana pasada estuvo repleto de actividad: Jiji hizo su entrada audaz, Okarun se enfrentó a sus miedos en torno a Momo y un peculiar maniquí demostró su extraña devoción. Tras observar el compromiso del maniquí con su contraparte, Okarun decidió enfrentar directamente sus propios sentimientos hacia Momo.
El crecimiento de la relación entre Okarun y Jiji
Esta temporada tuvo como objetivo consolidar el papel de Jiji dentro del grupo, transformándolo de una mera fuente de ansiedad para Okarun en un miembro genuino del equipo. Si bien algunos pueden haber encontrado entretenidas sus payasadas, otros, incluido yo, inicialmente lo percibieron como una presencia no deseada. Por lo tanto, es refrescante notar que el final logró hacer que Jiji pareciera identificable.
La resonancia emocional de su interacción fue cautivadora a medida que evolucionaba la percepción que Okarun tenía de Jiji. Al principio, Okarun veía a Jiji como una figura antagónica, pero de repente reconoció el valor de compartir conversaciones paranormales con él. Esta revelación marcó un punto de inflexión significativo en su dinámica, recordando a los espectadores que la comunicación puede salvar las brechas incluso entre los personajes más improbables.
Este episodio redefinió mi visión sobre Jiji
En un giro humorístico, el dúo también confronta sus sentimientos por Momo de una manera alegre. Cuando el grupo no logra descubrir ninguna evidencia paranormal en la casa de Jiji, Momo decide intencionalmente visitar una fuente termal, alentando sutilmente a Okarun a formar una nueva amistad. Este gesto considerado subraya la amabilidad intrínseca de Momo, agregando otra capa a su personaje.
Para ser sincero, este episodio en particular puso de relieve lo irracional que había sido mi deseo de que Jiji se fuera, lo que refleja la perspectiva inmadura de Okarun. Este cambio de punto de vista muestra el atractivo del romance central e ilustra cómo un drama interesante puede mejorarse con conflictos interpersonales.
El final general anticlimático
El final de temporada, aunque competente, en última instancia resulta anticlimático. Concluye en un final de suspenso, pero carece del toque dramático que normalmente se espera de un final, en particular de una serie conocida por su narrativa cautivadora. Este es un desafío recurrente observado en varias adaptaciones de manga, donde las conclusiones prematuras de temporada pueden restarle impacto general. El final podría haberse beneficiado de una resolución más sólida.
Tras la emisión pública de este episodio, se ha confirmado el estreno de la segunda temporada en julio. En retrospectiva, este pequeño defecto puede pasarse por alto dada la expectación por la siguiente entrega. Sin embargo, no cambia el hecho de que este final se sintió un tanto mediocre. Okarun y Jiji comienzan a desentrañar los inquietantes secretos de la casa mientras que las experiencias de Momo en las aguas termales se remontan a eventos anteriores, lo que proporciona una extraña sensación de cierre.
Considerando el episodio como un todo
A pesar de estas críticas, es esencial reconocer la base sólida que Jiji y Okarun sentaron para la evolución de su relación. Los desafíos sobrenaturales de Jiji son igualmente fascinantes. Si bien uno puede lamentar las incómodas implicaciones que rodean el arco del personaje de Momo, en particular su papel como blanco de atención no deseada, es crucial abordar estos temas de manera responsable.
Los últimos meses sin duda han ofrecido un viaje cautivador, uno del que el director Yamashiro y el equipo de Science Saru pueden enorgullecerse de haber creado.
Dandadan concluye su temporada con una nota un tanto decepcionante, pero este sentimiento no debería eclipsar la calidad general de la serie. Las profundidades emocionales exploradas a lo largo de la temporada muestran la impresionante creatividad detrás de esta producción, dejando a los espectadores ansiosos por la continuación de la historia en julio. Solo prepárate para la posible exclamación: «¡Eso es todo!» cuando aparezcan los créditos.
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