Descripción general
- La larga amistad de Jin Enjoji con Momo Ayase se tensa debido a un desgarrador incidente plagado de burlas y arrepentimiento.
- Después de experimentar confusión dentro de una residencia maldita, Jin recurre a Seiko Ayase en busca de ayuda para enfrentarse a un espíritu vengativo.
- Al ser poseído por el malvado Evil Eye, Jin encuentra la redención a través de la reconciliación con Momo, lo que los lleva a una serie de aventuras sobrenaturales.
Tabla de contenido
- Los primeros años de Jin
- Amistad de la infancia: Jin y Momo
- La vida después de la ciudad Kamigoe
- Los problemas de la familia Enjoji en un hogar maldito
- Reunión con Momo Ayase
- Enjoji y la posesión del mal de ojo
El arco narrativo de la “Casa Maldita” en Dandadan marca un cambio fundamental, centrándose en Jin Enjoji (apodado cariñosamente Jiji), el compañero de infancia de Momo y su primer amor. Sus desgarradoras experiencias con un espíritu maligno lo llevan a buscar la ayuda de Seiko Ayase, lo que prepara el escenario para un viaje extraordinario entrelazado con lo sobrenatural. En este artículo, profundizamos en los años de formación de Jin, su vínculo con Momo Ayase y las luchas sobrenaturales que definen su identidad.
Los primeros años de Jin
Amistad de la infancia: Jin y Momo
- Introducción al manga: Capítulo 27
- Introducción al anime: Episodio 10
- Rango de edad: 16-17
- Habilidades de combate: Poder espiritual
Durante su juventud en Ciudad Kamigoe, Jin Enjoji vivió con sus padres y mantuvo una estrecha amistad con Momo Ayase. Aunque ella albergaba sentimientos secretos por él, Jin permaneció felizmente inconsciente y mantuvo una actitud despreocupada y sociable que atraía cariñosamente a sus compañeros. Sin embargo, la inocencia de sus amistades de la infancia sufrió un golpe significativo durante la escuela primaria.
Un desafortunado incidente ocurrió cuando Momo fue objeto de burlas luego de que su abuela le aconsejara participar en rituales públicos. Jin sucumbió a la presión de grupo y, junto con sus amigos, se rió cruelmente de Momo, hiriéndola profundamente. Después de este trágico episodio, la familia Enjoji se mudó a las montañas, lo que cortó el vínculo entre Jin y Momo.
La vida después de la ciudad Kamigoe
Los problemas de la familia Enjoji en un hogar maldito
Al mudarse a las montañas, Jin estaba entusiasmado con su nueva vida en medio de la naturaleza. La familia Enjoji se había instalado en una casa limpia y espaciosa, y durante un tiempo, Jin disfrutó de la tranquilidad y la belleza que lo rodeaban. Sin embargo, esta alegría duró poco, ya que rápidamente sintió una presencia siniestra que acechaba dentro de su hogar.
A medida que Jin empezó a experimentar sucesos extraños (sonidos inusuales y sensaciones extrañas), su ansiedad aumentó, pero sus padres no le hicieron caso. La situación empeoró cuando Jin se topó con un espíritu que se había apoderado de su casa, lo perseguía sin descanso e invadía sus sueños.
Desesperado por librar su hogar de la fuerza malévola, Jin buscó la ayuda de varios médiums espirituales. Sin embargo, sus súplicas se encontraron con la tragedia: tres médiums que intentaron ayudarlo terminaron con sus vidas en circunstancias misteriosas. Sintiéndose aislado y desesperanzado, Jin finalmente fue dirigido a Seiko Ayase, quien representaba su última esperanza de resolución.
Reunión con Momo Ayase
Enjoji y la posesión del mal de ojo
Tras enterarse de la angustia de Jin, Seiko lo invitó a su residencia, lo que dio lugar a un emotivo reencuentro con Momo Ayase. Su incomodidad inicial estalló en una conversación sincera, en la que Jin reveló las experiencias aterradoras que había soportado y admitió su inquietante nueva capacidad para ver espíritus.
Jin, abrumado por la culpa por haber ridiculizado a Momo en el pasado, expresó sus más sinceras disculpas, lo que permitió que ambos enmendaran su relación fracturada. Seiko, reconociendo sus limitaciones, le encargó a Momo que ayudara a Jin a enfrentarse al fantasma en su casa embrujada.
Acompañado por Momo y su amigo Okarun, Jin se propuso investigar su morada maldita y descubrió sus vínculos con una colosal criatura parecida a un gusano de tierra conocida como Tsuchinoko. Con un legado de sacrificio destinado a mantener el volcán inactivo, el Tsuchinoko demostró ser una amenaza constante y causó estragos durante sus esfuerzos.
A través de su desgarrador viaje, Jin conoció la trágica historia del espíritu del Mal de Ojo que lo perseguía: un niño que alguna vez fue inocente y fue sacrificado a los Tsuchinoko, lleno de amargura y rabia hacia la humanidad. Conmovido por esta historia, Jin se esforzó por encontrar el lugar de descanso final del niño. Sin embargo, esas nobles intenciones se volvieron catastróficas y el Mal de Ojo lo poseyó.
Incluso después de vencer a Tsuchinoko, Jin necesitó la guía de Momo y su abuela para liberarse de las garras del Mal de Ojo. Tras superar estas pruebas, se convirtió en un miembro esencial del excéntrico grupo de Momo y Okarun, y juntos se embarcaron en una miríada de extraordinarias aventuras sobrenaturales.
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