
La serie The Legend of Zelda es famosa por su rico tapiz de personajes memorables. Cada entrega presenta un elenco distintivo que mejora la experiencia de juego, ya sea ayudando al protagonista o presentando desafíos. Más importante aún, los conflictos a los que se enfrentan estos personajes están intrincadamente entretejidos en la narrativa general, lo que los convierte en actores esenciales en el viaje del héroe.
Sin embargo, tanto Breath of the Wild como su secuela, Tears of the Kingdom, se quedan cortos en el desarrollo de sus personajes secundarios. Aunque comienzan con un potencial intrigante, la falta de un desarrollo significativo de los personajes en BOTW y TOTK termina restando valor a la experiencia del jugador. Esta deficiencia narrativa resalta lo crucial que es la inclusión de la profundidad de los personajes y sugiere una oportunidad para futuras entregas de la franquicia.
Los campeones y los sabios: una oportunidad perdida
Desarrollo limitado del personaje





En la introducción, tanto los Campeones de BOTW como los Sabios de TOTK se presentan como elementos narrativos fundamentales. Cada grupo comparte el mismo objetivo general: proteger a la Princesa Zelda y salvaguardar Hyrule.Esta misión se evidencia principalmente a través de su asistencia en el juego, desde navegar por mazmorras hasta ofrecer habilidades de combate únicas.
Sin embargo, además de sus roles funcionales, estos personajes carecen de una presencia narrativa significativa. En BOTW, los Campeones aparecen principalmente en flashbacks, que brindan un contexto mínimo sobre sus relaciones con Link. De manera similar, en TOTK, las historias personales de cada Sabio a menudo quedan en segundo plano frente a las misiones del jugador y la historia general de recuperación de las Piedras Secretas.
Aunque los campeones y los sabios tienen una caracterización mejorada en Hyrule Warriors: La era del cataclismo, este juego existe fuera del canon de la serie principal. El quid de la cuestión radica en las oportunidades perdidas de crear arcos de personajes impactantes. Ambos juegos priorizan la libertad del jugador, lo que lleva a dejar de lado el desarrollo de los personajes.Este enfoque da como resultado una sensación de desconexión, lo que impide que los jugadores se involucren genuinamente con estas figuras cruciales.
El potencial no realizado de las narrativas de personajes
Arcos de personajes subdesarrollados

Las oportunidades perdidas con las narrativas de los Campeones y los Sabios son particularmente decepcionantes dado su potencial. Cuando se presentan, los jugadores obtienen información sobre sus dilemas y luchas, lo que podría mejorar la conexión emocional y enriquecer las narrativas de BOTW y TOTK.Además, una exploración más profunda de los personajes se alinearía perfectamente con los temas centrales, lo que daría como resultado una historia más cohesiva.
Tomemos como ejemplo a Riju, la jefa Gerudo: los jugadores presencian su batalla interna para asumir sus responsabilidades de liderazgo mientras lidia con sus habilidades relámpago.Esta lucha resuena en los jugadores y enfatiza temas universales como la adultez y el destino.
El viaje de Riju demuestra la necesidad crítica de contar con personajes completos en los juegos de The Legend of Zelda. Permitir que los personajes se desarrollen de manera orgánica a lo largo de la trama mejora la inmersión de los jugadores en Hyrule, lo que hace que el mundo parezca vivo y cercano. A pesar de esto, personajes como Lady Mipha y Tulin no tienen el espacio narrativo que merecen. Los sentimientos de Mipha por Link permanecen en gran parte inexplorados, mientras que la naturaleza temeraria de Tulin se resuelve rápidamente.Estos arcos argumentales apresurados o dejados de lado inhiben la capacidad de relacionarse con los personajes, lo que debilita la resonancia emocional que caracteriza típicamente a la serie.
Una visión para el desarrollo futuro del carácter
Las narrativas de los personajes merecen más profundidad

Si una tercera secuela sigue los acontecimientos de TOTK, es esencial adoptar un nuevo enfoque narrativo para el desarrollo de los personajes. Esto se podría lograr dándoles a los personajes el tiempo y el espacio para embarcarse en sus viajes personales, lo que facilitaría una conexión más profunda para los jugadores.Los personajes completamente desarrollados con sus propias ambiciones y miedos pueden enriquecer significativamente la experiencia de juego.
Además, los arcos personales deben integrarse perfectamente en la narrativa principal. Por ejemplo, la evolución de Riju como líder no solo sirve como una victoria personal, sino que también se alinea estrechamente con el viaje de Link para cumplir con el destino de su héroe, creando una historia unificada. El fortalecimiento de estas conexiones profundiza los temas que impregnan el juego.
Si bien BOTW y TOTK buscaron otorgar una sensación de libertad sin precedentes a los jugadores, esto se logró a expensas de la profundidad de los personajes, un sello distintivo de la experiencia de The Legend of Zelda. La ausencia de una narrativa sólida para los campeones y los sabios en última instancia comprometió su potencial para la inmersión del jugador. Si se desarrolla una nueva entrega, priorizar el enfoque en los personajes y la profundidad narrativa resultará esencial para ofrecer una aventura memorable y atractiva.
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