La serie Assassin’s Creed ha cautivado a los jugadores durante casi dos décadas, arrastrándolos hacia un rico tapiz de intrigas y conflictos históricos. En esencia, la franquicia retrata a asesinos que luchan contra templarios en varias épocas, pero también se adentra en una narrativa más profunda que involucra tecnologías y artefactos antiguos conocidos como Fragmentos del Edén. El origen de estas reliquias, significativamente más avanzadas que cualquier cosa de los últimos tres milenios, está vinculado a la enigmática civilización Isu, cuya influencia ha dado forma a la historia de la humanidad.
A medida que la serie ha ido evolucionando, las revelaciones en torno a estos Fragmentos del Edén se han ampliado significativamente. La franquicia incluye 30 juegos, y pronto se lanzará un nuevo título muy esperado, Assassin’s Creed Shadows. Entre estos artefactos antiguos, el más famoso es el Fruto del Edén, pero existe una gran cantidad de otras piezas poderosas que influyen en los conflictos entre asesinos y templarios de formas sorprendentes. A continuación, presentamos una clasificación completa de estos artefactos en función de su poder y funcionalidad percibidos.
Fragmentos del Edén de nivel S en Assassin’s Creed
- Manzanas del Edén
- Artefactos de la Atlántida
- Gungir
- Cetro imperial
- El bastón papal del Edén
- Cetro de Alejandro Magno
- Templos sísmicos
- Lanza de Leónidas
- Personal de las Dicastas
- Bastón de Hermes Trimegisto
Entre los artefactos más formidables que se presentan en el universo de Assassin’s Creed se encuentran los Fragmentos del Edén de nivel S. Los Frutos del Edén son ejemplos por excelencia; estos objetos esféricos poseen la capacidad única de manipular el comportamiento humano y sirven como depósitos del conocimiento de los Isu. Su importancia se ve subrayada por su presencia recurrente a lo largo de la serie, a menudo buscada por personajes como Al Mualim y Rodrigo Borgia.
Los templos sísmicos, capaces de desencadenar terremotos catastróficos, son similares a los poderes de los artefactos de la Atlántida, que pueden convertir a las personas en seres mitológicos. En contraste con su potencial destructivo, el bastón de Hermes Trimegisto ofrece notables habilidades curativas, incluida la resurrección. Históricamente, los Isu utilizaban las manzanas con fines nefastos, pero fueron transformadas por los híbridos humanos-Isu, Adán y Eva, lo que catalizó una tumultuosa guerra entre ambos grupos.
Fragmentos del Edén de nivel A en Assassin’s Creed
- Espada atlante
- Espada llameante
- Excalibur
- Gae Bolg
- Martillo de Hefesto
- La Bident de Hades
- Maza de la Atlántida
- Labrys del Minotauro
- Mjolnir
- La guardia de Morrigan
- Arco de Nodens
- Cíclope Polifemo Garrote
- El tridente de Poseidón
- Samsaama
- Mortajas del Edén
- Espadas del Edén
- Espada de Damocles
- El observatorio
Los siguientes en la lista son los Fragmentos del Edén de nivel A, objetos potentes que aún exhiben poderes notables. Aunque son un poco menos versátiles que los objetos de nivel S, estos artefactos, como los Sudarios del Edén, ofrecen habilidades curativas similares a las del Bastón de Hermes, pero carecen del poder de la resurrección. El Observatorio cumple una función única para monitorear acciones en tiempo real, dependiendo de las interacciones de varios otros artefactos.
Las Espadas del Edén, incluidos objetos legendarios como Excalibur y el Tridente de Poseidón, ilustran que muchas armas no solo mejoran la destreza en el combate, sino que también ofrecen efectos elementales, lo que subraya la mezcla de mitología y poder inherente a la serie. Los artefactos defensivos, como la Guardia de Morrigan, pueden alterar la dinámica del combate al introducir técnicas como la dispersión de nubes de veneno durante las paradas.
Fragmentos del Edén de nivel B en Assassin’s Creed
- Corona de Hades
- Corona de Poseidón
- Abrazo-Rip
- Pirámide de Isu
- Koh-i-Noor
- Lía falla
- El encanto de Patience Gibbs
- Prototipo de corona
- Anillos del Edén
- Salakar
Las piezas del Edén de nivel B cumplen principalmente funciones de apoyo dentro de la narrativa. Los artefactos de coronación, como los que poseen Hades y Poseidón, otorgan mejoras formidables al portador, mejorando la efectividad en el combate a través de sus atributos únicos. Los accesorios como el Hugr-Rip expanden la dinámica del juego, facilitando las transformaciones en oponentes, mientras que los anillos del Edén brindan capacidades defensivas críticas.
Los artefactos estacionarios como la Pirámide de Isu revelan aspectos profundos de la historia, lo que permite a los usuarios vislumbrar posibles futuros e influir en los eventos de manera estratégica. El Lia Fail extiende el control sobre las mentes, pero requiere un linaje genético específico para activarse, lo que enfatiza la compleja interacción de poder y herencia en la narrativa de la franquicia.
Fragmentos del Edén de nivel C en Assassin’s Creed
- Balizas antiguas
- Viales de sangre
- Bolas de cristal
- Calaveras de cristal
- Medallón de Freya
- Llave del Gran Templo
- Corazón de la Hermandad
- Sellos de memoria
- El ojo de Odín
- Cajas precursoras
- Discos de profecía
- Piedra Saga
- Llave del templo de Saint-Denis
- Piedra de Seth-Anat
Por último, las Fragmentos del Edén de nivel C se caracterizan por sus funciones limitadas, a menudo relegadas a propósitos de un solo uso o que requieren artefactos complementarios para liberar todo su potencial. Muchas sirven como llaves o herramientas de acceso a otras instalaciones Isu y son fundamentales para avanzar en la trama sin ofrecer ventajas directas en el combate.
Artefactos como el Medallón de Freya o la Llave del Gran Templo ejemplifican esta categoría, ya que carecen de capacidades ofensivas, pero desempeñan un papel fundamental en la activación de los acertijos y los portales que conducen a reliquias más poderosas. Las interacciones que involucran elementos como los Frascos de Sangre y las Calaveras de Cristal resaltan nuevamente la intrincada red de conexiones a lo largo de la serie, enfatizando la profundidad narrativa de la franquicia Assassin’s Creed.
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