
Para los jugadores de PC, la posibilidad de llevar su hardware al límite más allá de la configuración de fábrica es uno de los aspectos más emocionantes del gaming. Ya sea que prefieras ajustar la frecuencia manualmente o usar el boosting dinámico, es esencial monitorear activamente el rendimiento de tu hardware. Esta guía completa te enseñará a monitorizar eficazmente el rendimiento de tu hardware de gaming con RivaTuner Statistics Server (RTSS).
Descripción del servidor de estadísticas RivaTuner
El Servidor de Estadísticas RivaTuner surgió como una herramienta complementaria de RivaTuner, un software de overclocking de GPU diseñado principalmente para GPU Nvidia, con cierta compatibilidad con hardware AMD. Con el tiempo, RTSS se convirtió en una utilidad independiente que ofrece sólidas capacidades de monitorización de hardware, limitación de fotogramas y captura de vídeo.
RTSS permite a los usuarios monitorear varios parámetros, incluidos:
- Temperatura de la GPU
- niveles de uso de la GPU
- Temperatura de la CPU
- Estadísticas de uso de memoria
- Uso del autobús
- Velocidades de reloj del núcleo y de la memoria
- Umbrales de potencia, temperatura y voltaje
- Velocidades de fotogramas
Además, las funciones de RivaTuner se han integrado en muchos programas líderes de overclocking de GPU, como MSI Afterburner, EVGA Precision X y ASUS GPU Tweak. Sin embargo, RTSS requiere una aplicación complementaria para registrar las estadísticas del hardware; en esta guía, utilizaremos MSI Afterburner, que incluye RTSS.
Instalación y configuración de RTSS
Comience descargando la última versión estable de MSI Afterburner, que viene incluida con RTSS.
Durante la instalación, asegúrese de seleccionar RivaTuner Statistics Server cuando se le solicite que elija los componentes. Sin RTSS, no será posible supervisar los parámetros esenciales del hardware.

Una vez instalado MSI Afterburner, personaliza la configuración de overclocking de tu GPU o acepta los valores predeterminados y procede a configurar RTSS. Haz clic en el icono de Configuración (símbolo del engranaje) para acceder a la configuración de RTSS.

En la ventana Configuración, dirígete a la pestaña Monitoreo. Aquí encontrarás una lista completa de parámetros de hardware que se pueden monitorizar, tanto para la CPU como para la GPU.
Asegúrate de habilitar la monitorización de los parámetros que desees monitorizar marcando las casillas correspondientes. Recuerda que la monitorización puede consumir algunos recursos de la CPU, por lo que es recomendable deshabilitarla para los parámetros que no desees monitorizar.

Para visualizar los datos, seleccione el parámetro deseado y marque la casilla » Mostrar en pantalla». También puede elegir cómo desea que aparezcan los datos: como texto, gráfico o una combinación de ambos. Repita este paso para cada parámetro que desee monitorizar.

Además, puedes configurar alarmas para valores mínimos y máximos sin mostrar los parámetros en pantalla. Tras finalizar la configuración, haz clic en el botón Aceptar para guardarla. Al iniciar un juego, los parámetros seleccionados se mostrarán en la esquina superior izquierda de la pantalla.

Personalización de la configuración de RTSS
Tanto si accede a RTSS a través de MSI Afterburner como si lo hace como aplicación independiente, dispone de numerosas opciones de personalización. Para iniciar la aplicación RTSS independiente, haga clic en su icono en la bandeja del sistema o busque «RivaTuner» en el menú Inicio.
Dentro de la interfaz de RivaTuner, encontrará múltiples opciones, incluidas configuraciones para el inicio automático con Windows y ajustes en las dimensiones de visualización en pantalla.

Una característica destacada es la posibilidad de añadir perfiles específicos para aplicaciones y juegos individuales. Esto resulta especialmente útil, ya que cada juego puede requerir diferentes configuraciones de RTSS para un funcionamiento óptimo. Por ejemplo, juegos con sistemas antitrampas como BattlEye o Vanguard pueden necesitar el modo oculto activado para evitar problemas de detección, mientras que otros pueden requerir modos específicos de renderizado en pantalla.
¡Experimente con las configuraciones para encontrar la que funcione mejor para usted!
Monitoreo del rendimiento del hardware con RTSS
RTSS ofrece una variedad de funciones, pero su capacidad para monitorear parámetros de hardware es esencial para mejorar tu experiencia de juego. Esto implica monitorear diversas estadísticas relacionadas con temperaturas, tasas de utilización, consumo de energía, niveles de voltaje y velocidades de reloj en los sistemas de CPU, GPU y memoria. A continuación, se presentan los parámetros clave que debes vigilar de cerca:
Monitoreo de la temperatura de la GPU
Observar la temperatura de la GPU en relación con las condiciones ambientales ayuda a evaluar la eficacia del sistema de refrigeración. Si la GPU se sobrecalienta, podría indicar la necesidad de mantenimiento, como limpiar el disipador o cambiar la pasta térmica. Además, es importante supervisar la velocidad de los ventiladores para garantizar su correcto funcionamiento, ya que los perfiles de ventiladores agresivos pueden contribuir a una mejor refrigeración.
Las GPU modernas suelen gestionar el overclocking dinámicamente según las condiciones térmicas. Por lo tanto, para lograr un rendimiento óptimo es necesario mantener temperaturas más bajas; por ejemplo, las arquitecturas Pascal y Turing de Nvidia ofrecen velocidades de reloj mejoradas por cada disminución de cinco grados en la temperatura. La función de límite de temperatura también informa si la limitación térmica está afectando al rendimiento de la GPU.
Monitoreo de la temperatura de la CPU
De igual forma, es fundamental controlar la temperatura de la CPU, aunque la velocidad de reloj de la CPU no se ve tan afectada por la temperatura como la de las GPU. Utilice la opción «Temperatura de la CPU» para monitorizar la temperatura promedio de todo el paquete de la CPU, en lugar de las temperaturas individuales de los núcleos, indicadas por etiquetas como CPU1 y CPU2.

Seguimiento del uso de CPU y GPU
Monitorear el uso de la CPU y la GPU es crucial para evaluar el rendimiento. Dependiendo de la optimización del juego, la utilización de la CPU suele oscilar entre el 40 % y el 80 % en la mayoría de las consolas. Si tu CPU alcanza constantemente el 100 %, es probable que sea el cuello de botella, lo que provoca un rendimiento deficiente de la GPU.
El uso de la GPU puede alcanzar el 100 % en circunstancias normales, dependiendo de las exigencias del juego. Sin embargo, si se mantiene cerca del máximo sin ofrecer el rendimiento esperado, esto podría indicar posibles problemas.
Observando el uso de la memoria
El uso de memoria se refiere a la RAM de video (VRAM) y no debe confundirse con el uso de la RAM del sistema. Ciertas configuraciones gráficas, como la calidad de las sombras y el antialiasing, requieren más VRAM. Cuando el uso de VRAM supera la memoria disponible de la GPU, pueden producirse caídas de la velocidad de fotogramas, ya que el sistema utiliza por defecto una RAM o almacenamiento más lentos.
Títulos que consumen muchos recursos, como Alan Wake 2 y Cyberpunk 2077: Phantom Liberty, muestran advertencias sobre posibles deficiencias de VRAM al seleccionar la configuración optimizada. Monitorizar el uso de VRAM es crucial para evitar caídas repentinas de la velocidad de fotogramas y microtirones en juegos exigentes.
Monitoreo del uso del BUS
Si experimenta caídas inesperadas de la velocidad de fotogramas, asegúrese de comprobar el uso del bus. Esto indica la utilización del bus PCIe, que facilita la comunicación entre la CPU y la GPU. Un uso del bus del 100 % suele indicar problemas con el propio bus PCIe, que pueden deberse a errores de configuración, problemas con los controladores o una instalación incorrecta de los componentes.

Monitoreo de relojes de núcleo y memoria
Comprender las velocidades máximas de reloj de los núcleos de CPU y GPU, así como de la memoria, puede ayudar a identificar problemas de rendimiento. Cualquier discrepancia indica posibles problemas de estrangulamiento térmico o subutilización que deben abordarse. Monitorizar adecuadamente las velocidades de reloj de la memoria es especialmente vital para quienes practican overclocking, ya que el sobrecalentamiento puede dañar los componentes.
Límites de potencia, temperatura, voltaje y sin carga
Estos indicadores de monitoreo son invaluables para diagnosticar anomalías en el rendimiento del hardware:
- Sin carga: Indica que la GPU está en modo de ahorro de energía. Si esto aparece durante el juego, indica un problema, generalmente en configuraciones de doble GPU donde la GPU dedicada podría no estar en uso.
- Límite de potencia: si está al máximo, esto implica que la GPU está alcanzando su límite de potencia, lo que indica margen para optimización.
- Límite de temperatura: ayuda a identificar caídas de rendimiento debido al calor excesivo; si se produce una limitación térmica, esta alerta se lo notificará.
- Límite de voltaje: esto indica el voltaje proporcionado a la CPU/GPU, que puede obstaculizar el rendimiento incluso cuando se necesita más energía, como se ve cuando se usa subvoltaje.
Estos umbrales límite son especialmente útiles para quienes realizan overclocking. Si se alcanzan constantemente, significa que es necesario realizar ajustes para mitigar la limitación del rendimiento.
Monitorear regularmente el rendimiento del hardware proporciona información valiosa sobre el estado del sistema, esencial para diagnosticar posibles problemas y garantizar el máximo rendimiento. Para más consejos sobre la monitorización del rendimiento del hardware, consulta nuestras guías sobre cómo realizar pruebas de estrés a tu GPU con Furmark y a tu CPU con Cinebench. Aquí te explicamos cómo puedes realizar pruebas de estrés a una tarjeta gráfica en Linux.
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