
Advertencia: Contiene SPOILERS de Vivimos en el Tiempo.
Vivimos en el tiempo examina magistralmente los momentos cruciales de la relación sincera entre Almut y Tobias. Interpretada por los talentosos Florence Pugh y Andrew Garfield, la narración se desarrolla de manera no lineal, entrelazando tres líneas temporales importantes: el encuentro inicial de la pareja, el nacimiento de su hija y la valiente batalla de Almut contra el cáncer. Esta técnica narrativa no solo agrega profundidad, sino que también resalta el impacto duradero del amor y la ineludible influencia del tiempo.
A medida que la historia avanza hacia su conmovedor desenlace, la muerte prematura de Almut deja a Tobias y a su hija, Ella, lidiando con el dolor. A pesar del profundo trasfondo de dolor, la película trasciende la mera tristeza y ofrece una reflexión agridulce sobre la extraordinaria influencia que dos vidas pueden tener entre sí. La narración no cronológica cumple un propósito específico: enfatizar la importancia de estos momentos cruciales, incluso cuando el tiempo escapa al control de ambos personajes.
Una colisión fatídica
El encuentro improbable

En un giro aparentemente predestinado de los acontecimientos, Tobias se encuentra en una habitación de hotel, luchando por finalizar los papeles del divorcio cuando su pluma se queda sin tinta. Vestido con una bata de baño desaliñada, se aventura en busca de material de escritura, pero termina siendo atropellado por un automóvil. Al despertar en el hospital, descubre a Almut a su lado, lo que los lleva a compartir una comida en un restaurante donde ella comparte sus aspiraciones de convertirse en una chef aclamada y le extiende una invitación a su próximo restaurante.
El comienzo de su historia de amor
La intimidad florece




Unas semanas después, Tobias cena en el restaurante de Almut, donde la tensión que aún persiste en torno a una mesa preparada para dos es una señal de su reciente divorcio. La química entre ellos se enciende de inmediato, lo que los lleva de regreso al departamento de Almut para una noche íntima y al día siguiente juntos, lo que marca el apasionado comienzo de su relación.
Cómo abordar las discusiones sobre paternidad
Un tema delicado

A medida que su vínculo se profundiza, Tobias se da cuenta de que sus crecientes sentimientos por Almut coinciden con su aversión a tener hijos. Preocupado por futuros conflictos, la confronta sobre este delicado tema, lo que genera tensión ya que Almut siente que está planteando prematuramente un tema tan importante. A pesar de un tiempo separados, se reconcilian y reconocen sus diferentes deseos.
El diagnóstico del cáncer
Una elección difícil

El mundo de Almut cambia cuando se entera de que tiene cáncer de ovario. Ante la difícil decisión que le aconseja su médico, considera la posibilidad de una histerectomía para detener la enfermedad. Sin embargo, la idea de tener un hijo con Tobias complica esta decisión, por lo que opta por un tratamiento que preserva su fertilidad, aunque con el riesgo de que vuelva a aparecer.
El nacimiento de Ella
Una entrega poco convencional



Tras la recuperación inicial de Almut, la pareja experimenta la alegría de concebir finalmente a Ella. En un sorprendente giro del destino, Almut da a luz en el baño de una gasolinera debido al tráfico pesado, con la ayuda de Tobias y un amable personal, lo que marca un capítulo memorable en sus vidas.
Enfrentando la recurrencia
Elegir la calidad de vida

Años después de comenzar su relación, la incomodidad de Almut en el trabajo revela la terrible noticia de que su cáncer ha regresado. Consulta con un médico sobre las opciones de tratamiento y finalmente decide no someterse a terapias rigurosas y pasar el tiempo que le queda lleno de experiencias significativas junto a Tobias y Ella.
Alimentando su pasión culinaria
Una competencia culinaria

Decidida a perseguir sus sueños culinarios, Almut se compromete en secreto a competir en el prestigioso Bocuse d’Or, creyendo que es una oportunidad vital. Para equilibrar sus problemas de salud, recluta a Jade de su restaurante para que la ayude, pero las dificultades se intensifican cuando se olvida de recoger a Ella de la escuela, lo que pone de relieve su intensa dedicación.
Una propuesta en medio del caos
Amor y tiempo

Al darse cuenta de que el tiempo que pasan juntos es efímero, Tobias finalmente le propone matrimonio a Almut, con la intención de consolidar su vínculo a través del matrimonio. Sin embargo, el destino quiso que la fecha de su boda coincidiera con la competencia Bocuse d’Or. Almut finalmente prioriza la competencia, con el objetivo de dejar un legado duradero para sus seres queridos. Tobias, aunque al principio se siente herido, comprende y respeta sus deseos, cancelando la boda.
La competencia
Un triunfo final

A pesar de los desafíos subyacentes, Almut se dedica al Bocuse d’Or, lo que despierta su espíritu competitivo que recuerda a sus días como patinadora artística. Esta oportunidad le otorga una sensación de logro y realización personal en medio de su lucha contra el cáncer. Finalmente, regresa a la pista de hielo y se despide de Tobias y Ella, una representación conmovedora de su trayectoria.
Navegando juntos por el duelo
Sanando y avanzando

Aunque Vivimos en el tiempo no confirma explícitamente la desaparición de Almut, su ausencia afecta profundamente a los personajes restantes. Tobias, Ella y un nuevo perro, un símbolo de continuidad y consuelo, intentan encontrar consuelo en la vida después de la pérdida. La película concluye con una escena conmovedora en la que Tobias le enseña a Ella a hacer huevos, lo que recuerda a cómo lo hacía Almut, entrelazando recuerdos en su proceso de curación.
Explorando la narrativa no lineal en las películas románticas




Las narraciones no lineales son un mecanismo narrativo fascinante, y Vivimos en el tiempo se destaca en su contexto romántico. Otras películas como Blue Valentine, (500) Days of Summer, The Time Traveler’s Wife y Eternal Sunshine of the Spotless Mind también han utilizado esta técnica. Cada una explora las complejidades y los matices del amor a lo largo de varias líneas temporales, mejorando la participación de la audiencia al demostrar cómo las relaciones evolucionan y, a veces, se disuelven con el tiempo.
Estas exploraciones cinematográficas demuestran que, independientemente de la estructura, las historias románticas pueden resonar profundamente en los espectadores, ejemplificando cómo el amor perdura en circunstancias tanto alegres como desafiantes.
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