Primer lanzamiento de Blue Origin: el cohete de Bezos no logra aterrizar pero envía con éxito su carga al espacio

Primer lanzamiento de Blue Origin: el cohete de Bezos no logra aterrizar pero envía con éxito su carga al espacio

Este artículo no pretende ser un consejo de inversión. El autor no posee posiciones en ninguna de las acciones a las que se hace referencia.

El nuevo cohete Glenn de Blue Origin se lanza con éxito pese a los problemas de aterrizaje

Hoy, Blue Origin, la compañía aeroespacial fundada por Jeff Bezos, logró un hito importante con el lanzamiento exitoso de su cohete New Glenn desde la Estación Espacial de Cabo Cañaveral (CCFS) en Florida. El lanzamiento, inicialmente retrasado dos días debido a problemas técnicos y condiciones climáticas desfavorables, finalmente se llevó a cabo alrededor de las 2 a.m., hora del Este, después de una hora de espera.

Aproximadamente tres minutos y medio después del lanzamiento, la primera y la segunda etapa del New Glenn se separaron sin problemas. La segunda etapa encendió entonces sus motores BE-3U para alejarla del propulsor de la primera etapa. Al igual que el Falcon 9 de SpaceX, el New Glenn está equipado con un propulsor de primera etapa diseñado para aterrizar en una nave no tripulada. Desafortunadamente, durante esta misión inaugural, el propulsor no logró aterrizar.

Objetivos e innovaciones de la misión

La misión de hoy colocó con éxito la etapa superior en una órbita terrestre media (MEO), donde se espera que pase más de seis horas recopilando datos vitales y ejecutando varios experimentos. La carga útil a bordo era un explorador Blue Ring, un artículo de prueba que representa el innovador vehículo de Blue Origin destinado al lanzamiento de satélites, el desarrollo de infraestructura espacial, la transmisión de datos y las maniobras orbitales, con un delta-v de hasta cuatro metros por segundo. Cabe destacar que el Blue Ring puede realizar maniobras químicas y eléctricas y es capaz de viajar al espacio cislunar y más allá.

Nuevo despegue de GlennNuevo lanzamiento de GlennNuevos motores Glenn

En una demostración similar al protocolo de aterrizaje del Falcon 9, la primera etapa del New Glenn fue diseñada para realizar dos encendidos de motor antes de su intento de aterrizaje. El encendido inicial de reentrada ocurrió siete minutos y cuarenta y cinco segundos después del despegue y se ejecutó con éxito.

Sin embargo, unos diez segundos después de que se encendiera el motor, el Centro de Control de Misión observó una interrupción en el flujo de datos de la primera etapa, que dejó de informar sobre la altitud y la velocidad. En ese momento, el cohete viajaba a una impresionante velocidad de 4.285 millas por hora y se encontraba a una altitud de 84.226 pies sobre el dron.

A pesar de la interrupción de los datos, la telemetría de ambas etapas del cohete continuó hasta la marca de los nueve minutos, cambiando el foco hacia la segunda etapa, que alcanzó la órbita poco después de doce minutos y medio de vuelo.

Cabe destacar que el sistema de seguimiento de hitos de la misión de Blue Origin no documentó el encendido de aterrizaje, lo que sugiere que la primera etapa experimentó un problema entre el encendido de reentrada y las etapas de encendido de aterrizaje. El encendido de aterrizaje, crucial para posicionar el cohete verticalmente para el descenso, nunca se inició, lo que llevó a Blue Origin a confirmar que el propulsor se perdió poco más de 15 minutos después del lanzamiento. Se espera que la empresa proporcione pronto más detalles sobre el incidente.

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