
Resumen del episodio 6
- La decisión de Yuri y Satanás de comenzar una nueva vida juntos toma a todos por sorpresa, incluido Shiro.
- En una sincera demostración, Satanás renuncia a su fortaleza para priorizar su relación con Yuri, revelando un lado más compasivo.
- Surgen preocupaciones entre los exorcistas a medida que se revelan noticias sobre el embarazo de Yuri con el hijo de Satanás, lo que aumenta las tensiones.
El sexto episodio de Blue Exorcist: The Blue Night Saga, titulado “If It Were’t For Me”, profundiza en la relación en evolución entre Yuri y Satan. Al mismo tiempo, Rin Okumura continúa lidiando con su historia mientras discierne el momento crucial en el que Satan y Yuri se comprometen a un futuro compartido.
A lo largo del episodio, somos testigos del vínculo cada vez más profundo entre Yuri y Satanás, que culmina con el deseo de Yuri de tener hijos con él. Esta revelación deja a Shiro asombrado y angustiado, especialmente porque ha tenido que separarse de Yuri. La historia explora la agitación emocional de Shiro por su decisión y presagia los desafíos que les esperan tanto a Yuri como a Satanás.
El nuevo viaje de Yuri y Satanás
Satanás renuncia a su territorio


En episodios anteriores, Satanás transformó la Sección 13 en una fortaleza, manteniendo a todos cautivos. Sin embargo, su relación con Yuri lo inspira a abandonar esta fortaleza, resaltando su naturaleza más suave y vulnerable. Mientras informa a sus «hijos» de su partida, Lucifer expresa su frustración por el aparente abandono, a lo que Satanás responde que ha descubierto algo mucho más significativo que su poder anterior.
Posteriormente, se muestran escenas en las que la pareja convive y Satanás se encariña cada vez más con Yuri. Sus conmovedores diálogos están bellamente animados y atraen a los espectadores a apreciar su sorprendente vínculo a pesar de la notoria reputación de Satanás.
En medio de los preparativos para abandonar la Sección 13, un exorcista escucha a Yuri hablando con su amiga Jenny, alertando a las autoridades sobre sus planes. Al salir, se encuentran acorralados por miembros de la Orden Verdadera, incluido Shiro, quien se debate entre su deber y sus emociones al presenciar el enfrentamiento.
Se desata un momento de crisis cuando Yuri se siente repentinamente mareado y débil, lo que lleva a los exorcistas a tomar medidas contra Satanás. A pesar de sus formidables habilidades, lucha por resistir el ataque que se produce, lo que lo incapacita. En medio del caos, Shiro aprovecha el momento para escoltar a Yuri, mientras que Satanás es tomado prisionero.
El embarazo de Yuri



La trama se complica cuando Mephisto informa a los líderes de la Orden Verdadera sobre los acontecimientos recientes y revela que se ha localizado el cuerpo descompuesto de Satanás. Sin embargo, el escepticismo rodea la validez de esta información. Continúa sugiriendo que la rama japonesa fue el objetivo específico debido a la presencia de Yuri Egin y revela su inesperado embarazo con el hijo de Satanás, evidenciado por la manifestación de la Barrera de la Cuna.
La visita de Shiro a Yuri confirma que la condición de Satanás es grave; si bien se lo ha considerado oficialmente «muerto», su estado de deterioro plantea riesgos adicionales para Yuri y su hijo no nacido. Mientras la Orden Verdadera continúa culpándola, Shiro la insta a priorizar su propio bienestar, ya que la Barrera de la Cuna es un escudo temporal que pronto podría fallar.
Exorcizando a Rin



A medida que aumenta la tensión en torno al embarazo de Yuri, Mephisto analiza varias estrategias para exorcizar al bebé, incluida la espada Koma, un artefacto con un legado ardiente. Sin embargo, Shiro interrumpe y se niega a participar en ninguna medida letal contra el feto.
Durante un examen posterior, los médicos descubren que Yuri está embarazada de gemelos, lo que aumenta la preocupación por su salud. El equipo médico advierte que su estado es crítico y que es posible que no sobreviva al parto. Rin, desconsolado por la revelación, lucha con sus emociones a medida que se acerca el día del juicio final.
El parto de Yuri se acerca después de 18 agotadoras horas y, debido a la Barrera de la Cuna, la intervención médica sigue siendo imposible. Mientras los exorcistas se preparan para un ritual de exorcismo, Yuri finalmente da a luz, y uno de los gemelos, llamado Niño M, demuestra agresividad y ataca a quienes están cerca. La escena caótica se desarrolla mientras el segundo niño aún no ha nacido y el costo para Yuri se hace cada vez más evidente.
La angustia de Rin se profundiza al presenciar el caos causado por su hermano gemelo. En un momento conmovedor, Mephisto intenta ofrecerle algo de consuelo aislando a Rin en una habitación, pero el niño solo puede añorar a su hermano ausente, Yukio.
Reflexiones finales




El ritmo de este episodio puede parecer rápido en algunos momentos, pero la ejecución sigue siendo interesante, complementada con una animación fluida. Sin embargo, deja varias preguntas sin respuesta, lo que despierta la curiosidad de los espectadores por los desarrollos futuros.
La dolorosa experiencia del parto de Yuri pone de relieve la fragilidad de su condición, ofreciendo una mezcla de alegría y desesperación cuando los gemelos llegan al mundo. El viaje que les espera a estos personajes está plagado de desafíos, ya que la narrativa prepara el escenario para conflictos emocionales y dramáticos que prometen una continuación apasionante.
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