
Descripción general
- Josef Kleindienst, un empresario austriaco, ha expresado su preocupación por el futuro de la franquicia de James Bond, temiendo su extinción.
- Los fanáticos están preocupados por el estancamiento de la franquicia, que no ha lanzado una nueva película desde 2021.
- Los derechos cinematográficos y el casting están controlados por Eon Productions, que tiene un impacto significativo en la dirección de la franquicia.
James Bond es un icono cultural que ha cautivado al público desde su creación, pero su futuro parece incierto. El empresario austríaco Josef Kleindienst ha dado un paso adelante con la intención de hacer valer sus derechos sobre la franquicia, impulsado por el temor a que la querida serie caiga en el olvido.
Desde su debut en Casino Royale de Ian Fleming en 1953, la franquicia de James Bond ha evolucionado hasta convertirse en una de las series cinematográficas más duraderas y comercialmente exitosas de la historia, con su primera película, Dr. No, llegando a los cines en 1962. Con el sofisticado e ingenioso Agente 007, la franquicia ha visto numerosas adaptaciones y reinvenciones, pero la inactividad reciente ha provocado aprensión entre los fanáticos y las partes interesadas por igual.
En una reciente entrevista con The Guardian, Kleindienst expresó sus preocupaciones sobre la dirección de la franquicia de James Bond. Está desafiando a la propiedad de la franquicia en medio de crecientes preocupaciones sobre su estancamiento. Desde el estreno de No Time To Die en 2021, han pasado casi cinco años sin actualizaciones sobre futuras películas o noticias sobre el reparto, particularmente después de la salida de Daniel Craig del papel.
“ James Bond no morirá bajo nuestra supervisión ”, afirmó Kleindienst. Sus preocupaciones surgen de las regulaciones de marcas registradas que permiten impugnaciones después de cinco años de inactividad, especialmente en lo que respecta a la comercialización. Según su portavoz, “el declive del éxito comercial dicta que una caída podría conducir en última instancia a la desaparición de la franquicia, algo que queremos evitar. Debemos asegurarnos de que la próxima película esté lejos de ser la última”.
La prolongada pausa ha suscitado temores de que la próxima entrega pueda batir el récord de mayor retraso en la producción, que actualmente se sitúa en seis años y cuatro meses. Kleindienst comparte el sentimiento de muchos fans decepcionados, afirmando que desean que la franquicia florezca y permita a las generaciones futuras disfrutar de la emoción de James Bond.
La propiedad de las marcas registradas de James Bond es una red compleja que involucra a varios actores clave. Los derechos están registrados a nombre de Danjaq, mientras que Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) comparte las responsabilidades de distribución. Eon Productions, dirigida por Barbara Broccoli y Michael G. Wilson, controla la producción de la película y la selección de actores para el icónico papel. Broccoli ha esbozado dos criterios principales para elegir al próximo James Bond: el actor debe ser “británico” y hombre, aunque el director Martin Campbell ha sugerido que un candidato adecuado debería tener, idealmente, unos 35 años.
Este no es el primer caso de disputas legales en torno a los derechos de Bond. Cabe destacar que en 1997, Danjaq y Sony se enfrentaron por los derechos relacionados con Thunderball, y Eon finalmente mantuvo el control exclusivo. En 2018, MGM y Danjaq defendieron con éxito sus derechos contra un pequeño fabricante de videojuegos europeo que pretendía registrar la marca Bond para juegos, afirmando su propiedad sobre el personaje en todas las plataformas de entretenimiento. El resultado del desafío de Kleindienst sigue siendo incierto, lo que deja a los fanáticos esperando ansiosamente más novedades.
Para los fanáticos que desean revivir el brillo y la emoción de la franquicia Bond, las películas de James Bond están disponibles para transmisión en Amazon Prime.
Fuente: The Guardian
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