En un hecho sorprendente durante los juicios de Qualcomm y ARM, un jurado de un tribunal de Delaware no pudo llegar a un consenso sobre si Nuvia, una empresa adquirida por Qualcomm en 2021 por 1.400 millones de dólares, incumplió sus acuerdos de licencia con ARM, la potencia británica del diseño de chips. Si bien ARM expresó su decepción por la incapacidad del jurado para llegar a un veredicto, la empresa sigue decidida a pedir un nuevo juicio, afirmando que su propiedad intelectual ha sido explotada sin la debida consideración.
Posibilidad de una resolución amistosa, ya que el juez alienta el acuerdo
Para resumir el procedimiento, el jurado concluyó que Qualcomm no había violado ninguno de los acuerdos de licencia de ARM. Estos acuerdos se refieren al desarrollo de núcleos de CPU personalizados, llamados Oryon, que se utilizan en las plataformas Snapdragon X Elite y Snapdragon X Plus. Además, el jurado determinó que los acuerdos existentes de Qualcomm con ARM permitían el desarrollo continuo de núcleos de CPU personalizados adquiridos mediante la compra de Nuvia. Sin embargo, la incapacidad del jurado para determinar si Nuvia había violado esos acuerdos sigue siendo un punto crítico de controversia.
“Nos decepciona que el jurado no haya podido llegar a un consenso sobre las reclamaciones. Tenemos la intención de solicitar un nuevo juicio debido al punto muerto en el que se encuentra el jurado. Desde el principio, nuestra principal prioridad ha sido proteger la propiedad intelectual de Arm y el ecosistema incomparable que hemos construido con nuestros valiosos socios durante más de 30 años. Como siempre, estamos comprometidos a fomentar la innovación en nuestro mercado en rápida evolución y a servir a nuestros socios mientras avanzamos en el futuro de la informática”.
Durante el juicio, Gerard Williams, cofundador de Nuvia y uno de los principales arquitectos de los núcleos Oryon de Qualcomm, señaló que menos del 1% de sus diseños patentados incorporan tecnología ARM. Mientras tanto, el CEO de Qualcomm, Christiano Amon, testificó sobre las motivaciones estratégicas detrás de la adquisición de Nuvia, indicando que tenía como objetivo ahorrar potencialmente 1.400 millones de dólares en tarifas de licencias a ARM. Sin embargo, la decisión de adquirir una empresa que carece de experiencia en la creación de diseños de CPU para dispositivos móviles se enfrentó a una importante oposición por parte de la junta directiva de Qualcomm.
Aunque Qualcomm salió victoriosa de esta ronda, ARM sigue firme en su creencia de que Qualcomm incumplió varios acuerdos de licencia. La jueza Maryellen Noreika, que supervisó el caso, ha recomendado que las dos empresas intenten resolver sus disputas de manera amistosa; sin embargo, dadas las circunstancias, tal resultado parece poco probable.
Para una cobertura más detallada, consulte la fuente de noticias: CRN
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