
Los archivos sin comprimir pueden consumir gigabytes de espacio en tu PC con Windows, lo que a menudo afecta el rendimiento y genera un caos en tu almacenamiento sin que te des cuenta. Afortunadamente, comprimir archivos es una estrategia eficaz para recuperar espacio de almacenamiento y mantener intactos todos tus datos esenciales.
El impacto de los archivos sin comprimir en el almacenamiento de su PC
Es fácil pasar por alto la enorme cantidad de archivos que se acumulan en nuestras computadoras. Sin embargo, a medida que estos archivos se multiplican con el tiempo, es posible que recibas alertas frustrantes de que tu almacenamiento está bajo.
Esto puede ser bastante molesto, y aunque ya practiques estrategias para ahorrar almacenamiento, es posible que tus archivos sigan ocupando más espacio del necesario. Por suerte, Windows ofrece soluciones fáciles de usar.
A pesar de las herramientas de compresión de archivos integradas disponibles en Windows, muchos usuarios desconocen su existencia. En lugar de verlas como un obstáculo, reconozca que la compresión de archivos puede optimizar su accesibilidad y reducir significativamente el espacio que ocupan.
Archivos ideales para la compresión
No es necesario comprimir todos los archivos del ordenador. De hecho, comprimir archivos de uso frecuente puede ralentizar el rendimiento sin querer, ya que Windows necesita descomprimirlos cada vez que se accede a ellos.
En su lugar, priorice la compresión de archivos grandes y de acceso poco frecuente. Aquí tiene algunos excelentes candidatos para la compresión:
- Carpetas de proyectos antiguos relevantes para actividades laborales o educativas
- Archivos de texto extensos, incluidos registros y hojas de cálculo
- Colecciones de fotos o vídeos que no están actualmente en edición activa
- Paquetes de instalación que se han ejecutado pero que aún son necesarios
- Copias de seguridad de datos o archivos exportados que se conservan con fines de archivo
Además, tenga cuidado; ciertos formatos, como JPEG, MP4 y PDF, están comprimidos por naturaleza. Si bien puede comprimirlos para organizarlos o compartirlos, el espacio ganado podría ser mínimo.
Cómo comprimir archivos eficazmente con las herramientas integradas de Windows
Windows ofrece dos opciones sencillas para comprimir archivos, y lo mejor es que no necesitarás ningún software adicional.
Utilizando la compresión de archivos NTFS
Esta función funciona a la perfección en el Explorador de archivos, lo que permite la compresión instantánea, lo que significa que puede acceder a los archivos sin necesidad de descomprimirlos manualmente. Para empezar a comprimir archivos con NTFS:
- Haga clic derecho en el archivo o carpeta deseado y seleccione Propiedades.
- Haga clic en la opción Avanzada que se encuentra en la pestaña General.
- Marque la opción que dice Comprimir contenido para ahorrar espacio en disco.
- Pulse Aceptar y luego Aplicar.

Windows minimizará automáticamente el tamaño de los archivos o carpetas seleccionados. Podrás seguir viéndolos y accediendo a ellos como antes, pero ocuparán menos espacio de almacenamiento. Si experimentas una ralentización al acceder a esos archivos, puedes revertir el proceso siguiendo los mismos pasos y desmarcando la opción «Comprimir contenido para ahorrar espacio en disco».
Creación de un archivo ZIP para archivos
Otro método eficaz de compresión es crear un archivo ZIP, especialmente útil para el almacenamiento a largo plazo, como copias de seguridad o para compartir archivos con otros.
A continuación se explica cómo comprimir archivos utilizando las funciones integradas de Windows:
- Haga clic derecho en el archivo o carpeta individual.
- Seleccione Enviar a > Carpeta comprimida (en zip).
- Aparecerá un nuevo archivo.zip en la misma ubicación que los archivos originales.

Puede descomprimir este archivo más tarde haciendo doble clic en él y seleccionando dónde desea extraer su contenido.
Explorando herramientas de compresión de terceros
Si busca opciones de compresión superiores o desea más flexibilidad sobre los formatos de archivo, existen varias herramientas de terceros excepcionales.
7-Zip es una herramienta gratuita y muy recomendable con varios formatos, como 7z, ZIP y TAR, y es conocida por su excelente tasa de compresión. Es posiblemente la mejor opción para comprimir archivos en Windows.
PeaZip es otra opción gratuita con una interfaz intuitiva y compatibilidad con múltiples formatos. También incluye funciones de cifrado para quienes desean proteger sus datos.
WinRAR sigue siendo popular, aunque tanto 7-Zip como PeaZip suelen ofrecer un mejor rendimiento. Aunque la prueba de WinRAR no caduca, las ventanas emergentes para comprar la licencia pueden ser irritantes.
Estas herramientas son excelentes para comprimir carpetas voluminosas o cuando se busca un cifrado mejorado que Windows por sí solo no proporciona.
Cómo evitar errores en la compresión de archivos
Antes de comenzar a comprimir archivos, conviene evaluar qué archivos consumen más espacio. Al centrarte en los que más espacio ocupan, tus esfuerzos serán mucho más eficientes.
Además, tenga cuidado con los tipos de archivos que comprime. Es mejor evitar comprimir archivos del sistema, archivos de acceso frecuente o proyectos activos que no requieran copia de seguridad o uso compartido inmediato.
Comprimir archivos usados con frecuencia invariablemente ralentizará el proceso debido a la necesidad de descomprimirlos durante el acceso, lo que podría obstaculizar su productividad.
Preguntas frecuentes
1.¿Qué tipos de archivos debo evitar comprimir?
Es aconsejable evitar comprimir archivos del sistema, documentos a los que se accede con frecuencia y carpetas de proyectos activos, ya que esto puede afectar la eficiencia y el flujo de trabajo.
2.¿Puedo seguir accediendo a los archivos comprimidos fácilmente?
Sí, puedes acceder fácilmente a archivos comprimidos. Windows te permite usar los archivos sin descomprimirlos manualmente al usar la compresión NTFS, por lo que permanecen fácilmente disponibles.
3.¿Son necesarias herramientas de compresión de terceros?
Si bien Windows proporciona herramientas integradas efectivas para la compresión de archivos, el software de terceros puede ofrecer funciones mejoradas, mejores índices de compresión u opciones adicionales como cifrado para un almacenamiento seguro.
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