Informes recientes sugieren que el muy esperado iPhone de pantalla completa, cuyo debut se esperaba inicialmente en 2026, puede enfrentar retrasos significativos debido a numerosos desafíos tecnológicos. Se promocionó que el iPhone 18 presentaría una pantalla sin marcos, pero un nuevo análisis indica que la tecnología necesaria puede no estar lista a tiempo. Apple se ha esforzado continuamente por reducir los marcos de sus dispositivos, y los últimos modelos de iPhone 16 Pro ya muestran algunos de los bordes más delgados vistos en un teléfono inteligente.
Desafíos en el desarrollo de tecnología de pantallas sin bisel
Un informe detallado de The Elec destaca que los esfuerzos de Apple por lanzar un iPhone sin biseles podrían posponerse varios años más. La compañía está colaborando con gigantes de la industria como Samsung y LG para avanzar en la nueva tecnología; sin embargo, los últimos acontecimientos indican que el proceso está estancado y no hay plazos claros para las soluciones innovadoras. Tal como están las cosas, el lanzamiento previsto de un modelo sin biseles podría retrasarse mucho más allá del objetivo original de 2026.
A diferencia de los anteriores smartphones Galaxy de Samsung, que contaban con pantallas curvas, Apple planea mantener una pantalla claramente plana en su diseño sin marcos. Este enfoque, caracterizado por bordes angulares, tiene como objetivo integrar la pantalla sin problemas sobre los límites del dispositivo, asemejándose a la estética de diseño del Apple Watch. Los expertos de la industria predicen que el producto final exhibirá una calidad similar a la de un guijarro, lo que mejorará su atractivo visual.
Obstáculos técnicos para los proveedores
Para Samsung y LG, superar los obstáculos que supone desarrollar las tecnologías necesarias es crucial. Su innovación implica dos procesos clave: la encapsulación de película fina (TFE) para la protección de la pantalla OLED y el adhesivo transparente óptico (OCA) para fijar y asegurar la pantalla alrededor de sus bordes curvos. Una complicación importante surge con la tecnología OCA, que actualmente provoca distorsión cuando se ve desde un lado, lo que genera preocupaciones sobre posibles daños en el uso práctico.
Además de garantizar una integración exitosa de estas tecnologías, los proveedores también deben dejar espacio para las antenas del iPhone, lo que complica aún más el proceso de diseño. Mientras ambas compañías abordan estos desafíos, el cronograma para la iniciativa de Apple de un dispositivo sin bisel parece cada vez más incierto.
Aunque se espera que Apple finalice pronto las especificaciones de la pantalla, el cronograma exacto para el lanzamiento del iPhone sin bisel aún no está claro. Las predicciones iniciales sugerían que la producción en masa del iPhone 18 comenzaría en 2026, pero a medida que se desarrolle la situación, parece probable que el entusiasmo en torno al concepto de un iPhone de «una sola placa de vidrio» deba posponerse durante algunos años más.
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