Samsung está tomando medidas estratégicas para recuperar su desempeño financiero trimestral y mejorar su competitividad frente a TSMC. En informes recientes, la compañía ha reducido notablemente su fuerza laboral en la división de semiconductores, que anteriormente empleaba a 438 personas. A pesar de estos esfuerzos, los analistas del mercado siguen dudando sobre las perspectivas de Samsung para 2025, citando la ausencia de una estrategia bien definida como una preocupación importante. La empresa se enfrenta a desafíos considerables en su negocio de fundición, particularmente a la hora de atraer nuevos clientes para su proceso Gate-All-Around (GAA) de 3 nm. En consecuencia, los expertos predicen una asombrosa disminución de 30 mil millones de dólares en el beneficio operativo de Samsung.
Proyecciones de ganancias revisadas para Samsung en 2025
Según destaca The Chosun Daily, el beneficio operativo revisado de Samsung para 2025 se estima en aproximadamente 40,48 billones de wones coreanos, equivalentes a unos 30.000 millones de dólares. Esta cifra supone una reducción significativa respecto de la estimación anterior de 63,59 billones de wones coreanos (unos 47.700 millones de dólares) proyectada en agosto de 2024, lo que refleja una alarmante caída de casi el 40%.
Presiones competitivas y desafíos del mercado
El panorama competitivo se complica aún más por la afluencia de productos DRAM económicos de fabricantes chinos, lo que intensifica la presión sobre Samsung. La empresa lucha por mantener el ritmo de las crecientes demandas de soluciones de inteligencia artificial (IA) mientras lidia con problemas de rendimiento relacionados con su tecnología GAA de 3 nm. En un revés notable, Samsung ha perdido a Qualcomm como cliente, con informes que indican que Qualcomm obtendrá exclusivamente la producción de su chipset Snapdragon 8 Elite Gen 2 del proceso ‘N3P’ de 3 nm de TSMC.
Impacto potencial de los cambios políticos en los precios
De cara al futuro, los posibles cambios en la política comercial estadounidense podrían agravar la situación de Samsung. Con el regreso de Donald Trump al poder, las estrategias arancelarias revisadas pueden llevar a un aumento de los precios de los chips de memoria de Samsung, lo que, a su vez, podría frenar la demanda de teléfonos inteligentes y otros dispositivos electrónicos que dependen del silicio de Samsung. La empresa se ha fijado un ambicioso objetivo de envíos de 229,4 millones de teléfonos para 2025, lo que supone 8 millones de unidades menos que la estimación anterior de 239 millones. En general, las perspectivas siguen siendo sombrías para Samsung y, sin una estrategia definitiva para el año próximo, sus proyecciones de beneficios operativos pueden seguir disminuyendo.
Fuente de la noticia: The Chosun Daily
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