
La última película de Amy Schumer, Kinda Pregnant, consolida su trayectoria de una década creando comedias románticas innovadoras que resuenan con la experiencia femenina. Aunque comenzó su carrera en la comedia stand-up, Schumer ha hecho una exitosa transición al cine, y el momento que definió su carrera fue Trainwreck de 2015. En esta comedia romántica de Netflix, no solo protagonizó sino que también colaboró como coguionista, alineando de manera efectiva su estilo cómico con narrativas centradas en las mujeres. Este enfoque innovador se ha convertido en un sello distintivo de su trabajo, ya que continúa ofreciendo películas que desafían las normas sociales que rodean la feminidad.
En Kinda Pregnant, Schumer asume el papel de Lainy, una mujer soltera de unos 40 años que anhela ser madre. Criada en la creencia de que la maternidad es el pináculo de los logros de una mujer, Lainy enfrenta una crisis personal cuando su mejor amiga inesperadamente queda embarazada. Esto la lleva a inventar su propio embarazo, con una barriga falsa incluida, lo que brinda un trasfondo cómico que también explora temas más profundos en torno a las expectativas sociales sobre las mujeres. De hecho, Kinda Pregnant refuerza los temas establecidos en Trainwreck al tiempo que introduce nuevas capas en la conversación sobre la maternidad y la identidad.
Kinda Pregnant simboliza la evolución de Amy Schumer en las comedias románticas
El impacto revolucionario de Trainwreck (2015)


Mientras que el aspecto cómico de las payasadas de Lainy proporciona diversión y entretenimiento, Kinda Pregnant ofrece un comentario significativo sobre las opiniones sociales sobre el embarazo y la maternidad. La película destaca la percepción glorificada de la maternidad, yuxtaponiéndola con las duras realidades que enfrentan muchas mujeres. Sirve como un recordatorio de que a menudo se celebra a las mujeres por estar embarazadas, pero sus preocupaciones sobre los desafíos de la maternidad pueden generar críticas e incomodidad. Esta perspectiva matizada es crucial para una comedia romántica, y parece que Schumer está comprometida a infundir esa complejidad a sus películas.
En Trainwreck, Schumer abordó inicialmente el tema de la feminidad, pero su interpretación de Amy reveló un desafío a los roles femeninos tradicionales. En un género que suele definirse por narrativas centradas en los hombres, la película dio un giro a la dinámica de género convencional y mostró personajes masculinos más vulnerables emocionalmente y que buscaban compromiso. De esta manera, Schumer llamó la atención sobre los dobles estándares que prevalecen en las comedias románticas y desacreditó la noción de que las mujeres solo pueden ser atractivas si encarnan rasgos masculinos estereotipados.
Kinda Pregnant: un nuevo paso en el legado de Schumer
Cómo superar la brecha entre «Me siento bonita» y «Algo así como embarazada»

Entre su debut revolucionario y su última aventura, Schumer protagonizó la película de 2018 I Feel Pretty, donde interpretó a una mujer que recupera la confianza después de que una lesión en la cabeza la lleva a creer que es una supermodelo. Aunque su apariencia permanece inalterada, la película explora cómo las mujeres suelen evaluar su autoestima en función de su apariencia y sus percepciones. Tanto Trainwreck como I Feel Pretty desafían hábilmente estas normas sociales, creando diálogos abiertos sobre la imagen corporal y el empoderamiento.
Kinda Pregnant se basa en estos temas y explora las distintas etapas del camino de una mujer. Cada película profundiza en las expectativas que la sociedad y ellas mismas tienen sobre las mujeres, y examina los estándares poco realistas que rodean la maternidad y la feminidad. A pesar de las narrativas cómicas que se entrelazan con estos temas, el enfoque de Schumer ofrece un comentario significativo sobre las verdades incómodas que enfrentan las mujeres.
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