
Alarum: una decepcionante incorporación al género de espionaje
A pesar de contar con un elenco impresionante, Alarum se tambalea como thriller de espías y no logra ofrecer una narrativa coherente y atrapante. Para sobresalir verdaderamente en este género, una película debe combinar secuencias de acción atrapantes con una trama innovadora. Desafortunadamente, Alarum carece de ambas cosas, lo que da como resultado una experiencia que se siente inconexa y poco original.
Alas: la promesa se encuentra con el potencial

La película se centra en el enredo romántico de dos espías, Joe y Laura, que comienzan como adversarios pero terminan enamorándose. Años después, mientras celebran su luna de miel, un enigmático disco duro desciende desde arriba, empujándolos a un feroz conflicto con varias facciones de inteligencia. Sin embargo, la tensa narrativa no logra desarrollar adecuadamente su relación, ya que la pareja pasa más tiempo separados que juntos. Si bien Scott Eastwood y Willa Fitzgerald muestran una química encomiable, la película no la aprovecha de manera efectiva.
El personaje de Stallone también se ve limitado por un guión vago que ofrece poca orientación o profundidad. Aunque el legendario actor tiene potencial para realizar actuaciones convincentes, aquí se queda a la deriva debido a una aparente falta de visión como director. Por el contrario, Mike Colter interpreta un papel antagónico, pero el desarrollo inconsistente de su personaje obstaculiza la experiencia general.
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La falta de coherencia de la película suele dar lugar a secuencias cómicamente desfavorables, en las que las actuaciones forzadas y la acción poco convincente restan tensión a la película. Los momentos de escenas de muerte exageradas parecen más una reminiscencia de un tropiezo de borracho que de una huida emocionante. Lamentablemente, esta falta de profundidad impregna toda la película, lo que contribuye a su falta de resonancia general.
Las alas necesitaban más refinamiento

Los diálogos dentro de las escenas suelen resultar forzados y poco naturales. Las interacciones entre personajes secundarios contribuyen a un ritmo narrativo lento, que se asemeja más a un ensayo torpe que a una experiencia cinematográfica interesante. Muchas actuaciones, a pesar de su estatus estelar, no consiguen elevar la película, lo que hace que los espectadores anhelen un guion más pulido.
Si bien la película intenta tejer giros intrincados en la trama, la ejecución carece de impacto. Los momentos clave diseñados para evocar sorpresa o peso emocional fracasan, robando al público la oportunidad de conectarse con los personajes o el drama que se desarrolla. Aunque Alarum comienza con elementos intrigantes, como una misteriosa unidad de datos y una rivalidad entre agencias de espionaje, la narrativa general se derrumba bajo el peso de sus propias ambiciones. Lo que está en juego parece trivial, y culmina en un final que no logra brindar la emoción prometida en todo momento.
Alarum se exhibe actualmente en cines y se puede ver en streaming on demand. Con una duración de 95 minutos y una clasificación R por violencia y lenguaje fuerte, esta película representa una oportunidad perdida en el género de espionaje.
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