
En un desconcertante intento de criticar a la pareja actual de su ex, una mujer se ha posicionado inadvertidamente como favorita para el momento más vergonzoso de TikTok de 2025. Este incidente ha provocado un debate sobre la cultura predominante del «elígeme a mí», un desafortunado reflejo de las presiones sociales sobre las mujeres.
Entendiendo la cultura del “elígeme”
El término “elígeme” se utiliza a menudo para describir a las mujeres que tienen conductas que socavan a otras mujeres en un esfuerzo por atraer la atención masculina. Si bien algunas personas pueden etiquetar incorrectamente a una variedad de mujeres con este término, es fundamental reconocer que muchas de las que exhiben estas conductas están influenciadas por valores patriarcales sistémicos. Estas personas a menudo sienten que su valor está vinculado únicamente a la aprobación masculina, lo que las lleva a competir en lugar de colaborar con otras mujeres. La confianza frente a la competencia es la delgada línea que define esta cuestión, ya que las mujeres seguras de sí mismas prosperan sin menospreciar a los demás. Sin embargo, se vuelve perjudicial cuando las comparaciones conducen a evaluaciones despectivas de las mujeres consideradas “menos deseables”, el origen del ahora infame insulto de “esposa vainilla”.
Los orígenes del insulto “esposa vainilla”
Esta preocupante tendencia surgió hace unos años en TikTok, donde las mujeres se burlaban de las parejas actuales de sus exparejas tildándolas de “normales”.Este término denota una postura convencional sobre la sexualidad, lo que sugiere que a estas parejas les falta entusiasmo o espíritu aventurero. La implicación es que estas exparejas, ahora atadas a sus esposas “normales”, añoran perpetuamente a sus exparejas más atrevidas. Recientemente, Chena Moore, una TikToker, intentó reavivar esta tendencia, pero en su lugar se enfrentó a una reacción negativa.
Un vídeo viral fracasa
En su video viral, con la canción “Anxiety” de Doechii, Moore ofrece una actuación provocativa mientras se balancea precariamente sobre taburetes, luciendo una gorra de béisbol. Sin embargo, su título es lo que realmente cautiva: “Puede que no sea la persona con la que te cases, pero soy 100% la chica en la que pensarás a las 2 a.m., acostada junto a tu esposa de culo vainilla con la personalidad de una pintura secándose, preguntándote si alguna vez dejé de ser una rata salvaje”.Esta declaración, que pretendía ser una afirmación audaz de su atractivo, provocó inadvertidamente críticas generalizadas.
@chenamoore ??
A pesar de haber acumulado más de 10 millones de visitas, la respuesta al video de Moore fue en gran medida negativa. Muchos lo percibieron como un ataque no solo a una ex pareja, sino como una afrenta a todas las mujeres etiquetadas como «normales».Esto refuerza una narrativa dañina que equipara el valor de una mujer a sus inclinaciones sexuales. Las mujeres deberían celebrar su individualidad sin recurrir a juicios degradantes sobre los demás.
La influencia de la parodia y la reflexión
La rápida reacción contra el video de Moore desencadenó una ola de contenido de parodia en TikTok. Los usuarios, en lugar de respaldar la tendencia, se sumaron a la contienda con reinterpretaciones humorísticas. El usuario @economyvodka brindó comentarios perspicaces sobre las implicaciones de la “psicología del “elígeme a mí”, destacando cómo esas narrativas refuerzan puntos de vista obsoletos sobre la agencia masculina en las elecciones románticas.
@sarahklait Una hembra como yo es un bebé inolvidable? #vidadelafiesta #animaldelafiesta #unodelasniños
Si bien el vergonzoso video de Moore se ha convertido en una fuente de humor, también ha encendido diálogos esenciales sobre los efectos dañinos de la narrativa de la “esposa convencional” y la “psicología del “elígeme a mí”.La abrumadora negatividad sirve como recordatorio para que las personas consideren las implicaciones de sus comentarios en línea y dejen de equiparar el valor de una mujer con sus elecciones sexuales. Adoptar una perspectiva más saludable sobre el valor de las mujeres que trascienda los estereotipos del pasado es vital para fomentar la inclusión y el respeto.
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